La Antártida es un territorio de paz que tiene fines científicos. Desde 1959, el mundo se puso de acuerdo en consagrar su superficie como un lugar que debía ser dedicado exclusivamente a la exploración científica. Para saber a qué se dedican los hombres y mujeres de la ciencia que tienen por laboratorio y ámbito de estudio el continente más frío y misterioso del mundo, DEF publicó esta semana un nuevo video en su canal de YouTube.
ARGENTINA PIONERA EN LA ANTÁRTIDA
Si hablamos de ciencia en este lugar, no podemos dejar de decir que Argentina fue precursora en la materia. Creado en 1951, el Instituto Antártico Argentino (IAA) fue la primera institución científica del mundo dedicada a la investigación en el sexto continente. Actualmente, las campañas de los científicos se dividen por temporadas: los que permanecen solo durante la temporada de verano y los que invernan y permanecen allí todo el año.
Las actividades que desarrolla el IAA abarcan varias disciplinas, que van desde los saberes geológicos y biológicos hasta los atmosféricos. Entre las más destacadas, está el estudio de las conexiones entre el territorio continental antártico y el territorio continental americano.
Esta línea de investigación tiene una importancia fundamental, que va más allá del mero amor al conocimiento: estos estudios son la base argumental para demostrar que ese triángulo de la Antártida conocido como el Sector Antártico Argentino tiene conexiones íntimas con el resto de nuestro territorio nacional y así validar las pretensiones soberanas nacionales.
“EL OTRO GOL A LOS INGLESES” Y LOS IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
En 1986, Argentina llevó adelante un importante descubrimiento que fue bautizado como el gemelo del tanto que convirtió Diego Maradona en el mundial de México de ese mismo año. Sí, mientras el Diez gambeteaba ingleses en tierras aztecas, en la Antártida, un grupo de científicos argentinos competía con otro de británicos, entre otras nacionalidades, por ver quién encontraba restos de dinosaurios primero.
En aquella oportunidad, el equipo de profesionales argentinos festejó el hallazgo, en rocas de la isla James Ross, de restos fósiles de un anquilosaurio. Un dinosaurio que, por su tamaño, solo podría haber llegado caminando desde el continente americano.
El IAA también estudia los efectos del cambio climático e intenta estimar modificaciones en diferentes parámetros fisicoquímicos, su impacto sobre la biota marina y terrestre, y la respuesta de las especies antárticas a esos cambios.
A su vez, realiza un monitoreo permanente de especies clave para identificar y mitigar los impactos de origen humano, principalmente de pesquerías, y distinguirlos de aquellos que provienen de fuentes naturales.
En lo referente a temas atmosféricos, son de particular interés las investigaciones vinculadas al estudio del adelgazamiento de la capa de ozono. Para ello, se mandan globos sonda que emiten información sobre temperatura, presión y radiación, entre otros datos. Se debe tener en cuenta que lo que pasa en la Antártida tiene efectos directos sobre la población y los recursos locales.
LA VIDA SILVESTRE EN LA ANTÁRTIDA
Otras líneas de investigación en el área atmosférica están relacionadas con el estudio del clima espacial, que permiten detectar perturbaciones y predecir fenómenos solares, que pueden generar problemas en los sistemas de comunicaciones terrestres y en los sistemas de posicionamiento global: por ejemplo, el GPS.
En materia biológica, los estudios en esta materia son bien amplios y abordan el ámbito marino como el terrestre, y desde ópticas micro y macro. Se estudian, entre otras cosas, los fenómenos de contaminación que pueden afectar la flora y fauna; se monitorea la dieta de pingüinos y otras aves, de mamíferos marinos, como lobos y elefantes, además de cuestiones relacionadas a su comportamiento.
También se llevan adelante investigaciones que apuntan a identificar posibles aplicaciones biotecnológicas derivadas del estudio de organismos antárticos. Por ejemplo, hay estudios avanzados en biorremediación de suelos contaminados por hidrocarburos a partir de microorganismos autóctonos, es decir, que tratan de remediar la contaminación petrolera con organismos que solo se encuentran en la Antártida.
Es importante saber que todo esto puede sentar las bases para el desarrollo de nuevos productos y tecnologías con aplicación comercial e industrial con valor agregado para nuestro país.
* Si querés saber más sobre la Antártida y otros temas, enterate en nuestro canal de YouTube.
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