Fernández Díaz ganó el Premio Nadal con una novela sobre el secreto de su padre, español y silencioso

El destacado narrador argentino se llevó la prestigiosa distinción que se da en Barcelona con una obra autobiográfica en la que también aborda la historia de los inmigrantes de la Península en la Argentina

Jorge Fernández Díaz gana el Premio Nadal en Barcelona. Sus orígenes españoles, presentes. (EFE)

No sorprende que Jorge Fernández Díaz se haya quedado con el Premio Nadal, uno de los más prestigiosos en lengua española. Los lectores, esos que votan cada vez que compran un libro, ya lo habían elegido: el escritor argentino es uno de los autores contemporáneo con mayor llegada al público, con historias que conmueven, que estremecen, o que se meten en los vericuetos de la política por los caminos del género policial.

Así es que en su 81ª edición, el escritor y periodista se llevó el premio por una obra autobiográfica: El secreto de Marcial. La novela, que será publicada por Editorial Destino el próximo 5 de febrero, se centra en la figura enigmática de su padre, Marcial Fernández, y en la comunidad española emigrante en Argentina. El premio, dotado con 30.000 euros, fue anunciado durante la tradicional velada literaria del 6 de enero en Barcelona.

La relación con su padre no fue fácil. El autor supo contar que el padre se opuso de manera tajante a su vocación. “Cuando se dio cuenta de que yo quería ser escritor me dio por perdido. Pensaba que, en realidad, yo no quería trabajar. Vinculaba la literatura y el periodismo con la holgazanería. Me combatió con palabras y también con indiferencia, y estuvimos muy alejados seis o siete años”, le dijo al periodista español Juan Cruz para su libro Literatura que cuenta.

Allí, Fernández Díaz también contó que fue otro libro lo que lo reconcilió con ese padre difícil. El autor era un joven periodista y empezó a publicar, en el diario donde trabajaba, un folletín, una novela por entregas. Era una historia policial protagonizada por un tal Emilio Malbrán. “Bueno, pues un día suena el teléfono en la redacción y era mi padre que me dice: “Jorge, me preguntan acá en el bar (trabajaba de mozo en el bar ABC, donde Pugliese había estrenado algunos de sus tangos) si va a recuperar el dinero o no”. “¿Quién, papá?”, le digo yo, “¿de qué me estás hablando?” “Los clientes me preguntan si Malbrán va a recuperar el dinero.” Yo me quedé frío: “Sí, deciles que sí, te puedo garantizar que lo recuperará en el capítulo siguiente”, le respondí. Y se me llenaron los ojos de lágrimas”.

La comunidad española

Fernández Díaz, quien participó en el certamen bajo el seudónimo de Daniel Ocampo y con el título provisional Marcial, expresó su emoción al recibir el galardón. Durante la ceremonia, el autor recordó sus raíces familiares y destacó la importancia de la comunidad española en Argentina, describiéndola como “inmensa, olvidada y hoy en vías de extinción”. En sus palabras, la novela busca rendir homenaje a esta comunidad y explorar la compleja relación con su padre, a quien describió como “la persona más misteriosa” de su vida.

El escritor, conocido por su exitosa novela Mamá publicada en 2001, explicó que en aquella obra su madre, Carmina, una asturiana que emigró a Argentina a los 15 años para escapar de la pobreza de la posguerra franquista, ocupaba el centro de la narrativa. Todavía hace unos meses, el autor le escribió a su madre una carta de amor que publicó Infobae.

Sin embargo, su padre, Marcial Fernández, apenas aparecía como un personaje secundario. En esta nueva obra, Fernández Díaz se sumerge en los secretos de su progenitor, un hombre hermético cuya relación con su hijo estuvo marcada por el silencio y la distancia emocional.

“Mi padre no tenía las herramientas para comunicarse conmigo, y su única manera de hacerlo fue a través de los clásicos del viejo Hollywood, películas que solíamos ver juntos”, confesó el autor. Desde la muerte de Marcial Fernández en 2005, el escritor sintió la necesidad de abordar su figura en la literatura, describiéndolo como “una especie de fantasma literario” que lo desafiaba a escribir sobre él.

Jorge Fernández Díaz y su madre asturiana, en una foto familiar.

El secreto de Marcial, ha asegurado el autor, era una asignatura pendiente que tenía con su padre como figura paradigmática de una generación de padres que no podían comunicarse con sus hijos, aunque ha asegurado en rueda de prensa: “Todavía hay hombres a lo que les cuesta comunicarse con sus hijos”, dijo. PorqueFueron hombres duros, no entrenados para esa función”.

La novela, que transcurre en una Buenos Aires distinta a la que conoció Marcial, combina una investigación familiar con un viaje que lleva al lector hasta Asturias, tierra natal de su padre. Según explicó Fernández Díaz, el relato no solo aborda la vida de su progenitor, sino también la historia de la comunidad española en Argentina, cuya relevancia histórica ha ido disminuyendo con el paso del tiempo.

Fernández Díaz nació en Buenos Aires en 1960 y en sus novelas suele combinar realidad y ficción. Como periodista, se destacan sus incisivos artículos de opinión. Además de Mamá, es autor de exitosísima la trilogía formada por las novelas El puñal, La herida y La traición y protagonizadas por un agente de inteligencia que debe su nombre a que es, dijo el autor “un remil hijo de puta”.

En 2021 escribió Una historia argentina en tiempo real, un libro que se explica en la bajada: “Apuntes sobre la colonización populista y la resistencia republicana”. Allí cuenta, en medio del relato histórico, cómo fue virando su pensamiento de posiciones de izquierda a otras más republicanas.

Su última novela es Cora, donde el protagonismo lo toma una mujer, y que compuso siguiendo un consejo de otro gran periodista (ya fallecido), Tomás Eloy Martínez.

Distinción catalana

En la misma velada, en Barcelona, se entregó el Premio Josep Pla de prosa en catalán, que en su 57ª edición recayó en el divulgador científico y educador David Bueno por su ensayo L’art de ser humans. La obra, presentada bajo el seudónimo Carro de Foc y con el título ficticio Quan l’esser humà desperta, propone un recorrido por las artes, la neurociencia y la educación para reflexionar sobre la percepción del mundo y de nosotros mismos. Este galardón, dotado con 10.000 euros, también será publicado próximamente por Editorial Destino.

Bueno, biólogo e investigador, destacó que este reconocimiento no representa un punto final sino un estímulo para seguir explorando las conexiones entre las disciplinas que aborda en su ensayo. “Es un viaje fascinante que redefine la manera en que percibimos el mundo y a nosotros mismos”, afirmó el autor.

La ceremonia, que marca el inicio del calendario literario en España, contó con la presencia de destacadas figuras del ámbito cultural, político y económico. Entre los asistentes se encontraban el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. Este año, el evento también rindió homenaje al centenario del nacimiento de la escritora Ana María Matute, una de las figuras más emblemáticas de la literatura española.

El Premio Nadal, instituido en 1944, es el galardón literario más antiguo de España y ha reconocido a lo largo de su historia a autores de renombre como Carmen Laforet, Miguel Delibes y Ana María Matute. Por su parte, el Premio Josep Pla, creado en 1968, se ha consolidado como un referente en la literatura catalana, destacando obras de narrativa y ensayo.

Con El secreto de Marcial, Jorge Fernández Díaz no solo se suma a la lista de ilustres ganadores del Nadal, sino que también ofrece una obra que promete explorar las complejidades de las relaciones familiares y la memoria colectiva de una comunidad emigrante que marcó su vida y su obra.

(Fuente: EFE)