“Nuestro lema es que los juegos no requieren wi-fi”. El que habla es Ariel Marcel, uno de los editores de Tinkuy junto a Gloria Claro. Días atrás presentaron un nuevo lanzamiento de la colección Poesía a la Carta. Esta vez, el que se incorpora es un músico: nada más y nada menos que León Gieco.
La propuesta incluye 40 poemas extraídos de las canciones de este referente indiscutido de la música popular argentina y defensor de los derechos humanos. Además, el juego incorpora 10 citas de figuras emblemáticas que han marcado la trayectoria del cantautor, como Mercedes Sosa, Charly García, Teresa Parodi, Gustavo Santaolalla, Víctor Heredia, Lito Vitale y Atahualpa Yupanqui, entre otros.
El juego propone tres modalidades distintas que invitan a los participantes a explorar respuestas a preguntas fundamentales, utilizando los versos y estrofas como herramientas de introspección y diálogo. Los derechos de autor del libro-juego serán cedidos al Espacio Cultural ECuNHi, con el objetivo de apoyar la preservación y promoción del arte y la cultura nacional.
―¿Cómo nació Tinkuy ¿Cuándo, por qué, cuál fue el motor?
―Tinkuy nació en el 2010. Fue transformándose y creciendo en todo este tiempo. Arrancamos compartiendo espacios de lectura con niños y niñas, luego creamos un programa de literatura infantil en la radio. Pasamos por varias emisoras. Desde el 2016 empezamos a publicar los primeros juegos de cartas. Con el objetivo de acercar la literatura y la lectura de una manera diferente, fue que el formato de juegos literarios fue creciendo y encontrando nuevas propuestas hasta hoy que se consolidó como una editorial de libro-juegos.
―¿Y la colección Poesía a la Carta? ¿Por qué decidieron, con el mazo dedicado a León Gieco, incorporar la música, es decir, letras de canciones?
―Poesía a la carta arrancó con poemas de Laura Devetach, escritora a la que conocemos y adoramos, que confió en nosotros y nos cedió un material en ese momento inédito. Tímidamente elegimos 40 poemas, lo compartimos con ella y se entusiasmó. En el 2017 editamos el primer Poesía a la carta. Luego llegaron 2 títulos más de la misma serie, al incluir poemas de María Teresa Andruetto y Gustavo Roldán, admirados autores también. Y este año nos animamos a seguir apostando a la poesía, y sumamos las canciones de León Gieco. Pensamos que podía integrarse perfectamente a la serie, porque al sacarle la melodía, los textos se resignifican y ahí toma otra fuerza la voz poética, y las canciones de León son muy poderosas.
―En tiempos de tanta pantalla y vida online, ¿por qué apostar al juego, a la poesía, al cara a cara?
―Nuestro lema, por así decirlo, es que los juegos no requieren wi-fi. Porque apostamos a volver a encontrarnos cara a cara, poder estar, por un rato, desconectados, sin celulares y pantallas que, muchas veces, nos distancian de lo que pasa alrededor nuestro. Para responder esta pregunta nos vamos a apoyar en las ideas y reflexiones de personas referentes para nosotros. Una poeta amiga, Laura Forchetti, con quien también hicimos un juego, nos dijo una vez algo que nos quedó grabado: “En estos tiempos difíciles, trabajar con la poesía es alimentar el fuego -aunque sea un pequeño fuego- de la confianza en la belleza y la verdad”. Y con esas palabras es que seguimos publicando juegos poéticos. Y también nos apoyamos en lo que dice Graciela Montes en su libro La frontera indómita: “todo el que juega, todo el que ha jugado, sabe que, cuando se juega, se está en otra parte. Se cruza una frontera. Se ingresa a otro país, que es el mismo territorio en que se está cuando se hace arte, cuando se canta una canción, se pinta un cuadro, se escribe un cuento, se compone una sonata, se esculpe la piedra, se danza...”. Ahí está la clave.