Las 140 nominaciones de los premios Goya de este año, conocidas el pasado miércoles, retrataron el rico paisaje en que se ha convertido el cine español: drama social, thriller sobre ETA, comedia en catalán... Pero también dejaron al descubierto omisiones, infrarrepresentaciones y una ausencia obligada.
A continuación, algunos apuntes sobre la lista de nominados y nominadas a los premios más importantes del cine español, los cuales se entregarán en Granada el próximo 8 de febrero.
Tardes de soledad y una extraña tardanza
El documental sobre el toreo y la tauromaquia de Albert Serra, hecho a partir del día a día de Andrés Roca Rey, posiblemente la estrella del momento en este mundo, no aparece entre los finalistas de los Goya sencillamente porque no cumple un requisito indispensable de los galardones: no se ha estrenado aún.
Es una tardanza llamativa puesto que se trata de la película que ganó la Concha de Oro en el festival de San Sebastián, en septiembre.
A pesar de este poderoso gancho, a pesar de la polémica que rodeó la presentación en el certamen, y por supuesto la que generó su victoria, sigue sin aparecer por los cines de España. Se espera que esto ocurra en marzo del año que viene.
Najwa Nimri, una exclusión polémica
La actriz es uno de los nombres de la industria en este año que se acaba por su papel en La virgen roja, de Paula Ortiz. Aspiró al Forqué hace una semana (el galardón fue a las manos de Carolina Yuste por ‘La infiltrada’) y aspirará en enero al Feroz, premios de los Informadores Cinematográficos de España.
Pero no está nominada al Goya, ausencia que llamó la atención sobremanera y que provocó debate en redes, alentado además por la propia intérprete desde su cuenta en X, donde el miércoles pasado escribió: “No es injusto, es política”.
Vacío para Escape
Rodrigo Cortés volvió a ponerse detrás de la cámara con esta tragicomedia protagonizada por Mario Casas, con José Sacristán en el reparto. Se estrenó a finales de octubre.
A pesar de sus atractivos, incluido el nombre de Martin Scorsese en la producción ejecutiva, la película no ha conseguido ni una sola nominación de los Goya.
No así en otros premios. Casas aspiró al Forqué recientemente, pero se lo llevó Eduard Fernández por Marco, mientras que Sacristán se ha colado entre los finalistas al Feroz del Mejor Actor de Reparto y Anna Castillo, al de Mejor Actriz de Reparto.
¿Películas infrarrepresentadas?
Es mayoritaria la opinión sobre el cine español estrenado en 2024: bueno y variado. Películas muy distintas como La infiltrada, Segundo premio, La estrella azul, El 47 y Casa en flames han llegado a la final de esa carrera subjetiva que corona a la mejor del año.
En esta categoría no están La habitación de al lado ni Marco, pero sus directores (Almodóvar, de la primera; y Jon Garaño y Aitor Arregi, de la segunda) aspiran al Goya a la Mejor Dirección. Lo opuesto le ha sucedido a Marcel Barrena, realizador de El 47.
Cosas de los Goya, cuyas nominaciones no pueden contentar a todos o dejan escaso bagaje para producciones a las que no ha ido mal en festivales.
Los pequeños amores, de Celia Rico, por ejemplo. Le fue bien en el festival de Málaga, donde ganó el premio especial del jurado, pero a la fase final de los Goya ha llegado con una sola nominación, la de Mejor Montaje.
O Polvo serán, una tragicomedia musical por la que su director, Carlos Marqués-Marcet, consiguió la Espiga de Plata en la Seminci. Tiene sólo una nominación, la de Mejor Actor.
O Volveréis, de Jonás Trueba, mejor película europea en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes de este año que ha de conformarse, sin embargo, con dos nominaciones, entre ellas, también, la de Mejor Actor.
Fuente: EFE