La dictadura franquista sigue siendo uno de los capítulos más oscuros y complejos de la historia reciente de España. Las huellas de aquel periodo aún perduran en el tejido social, cultural y político del país. En su libro Ni una, ni grande, ni libre, el historiador y profesor Nicolás Sesma ofrece una nueva perspectiva sobre los 40 años del régimen de Francisco Franco, desafiando las visiones tradicionales y ampliando el espectro de análisis más allá de la figura del dictador.
Publicado por la editorial Crítica, Ni una, ni grande, ni libre es una obra enorme, ambiciosa —572 páginas, más 186 de bibliografía y notas—, que busca interpelar a los lectores con una narración accesible y profunda sobre la dictadura, con el objetivo de que tanto las generaciones que vivieron el franquismo como las más jóvenes, que lo conocen solo a través de relatos y documentos, puedan comprender mejor su alcance y su impacto.
Nacido en Vitoria en 1977, aunque oscense de adopción, Nicolás Sesma es profesor titular de Historia de España en la Universidad Grenoble Alpes. Licenciado por la Universidad de Zaragoza y doctor por el Instituto Universitario Europeo de Florencia. Escribió Biografía política de José Larraz López (2006) y Antología de la Revista de Estudios Políticos (2009) y es coautor —junto a Emilio Criado Herrero y Javier Muñoz Soro— de Una juventud en tiempo de dictadura (2021).
Más allá de Franco
“Franco es el vértice de la pirámide, pero se sostiene en las miles de decisiones cotidianas que toma mucha gente que por venganza, oportunismo, interés, inacción acaban haciendo que la dictadura dure tanto tiempo”, dijo Sesma en una reciente entrevista con El País. “Es muy fácil echarle la culpa de todo. Así no funciona un Estado, y hay algo perverso en esta manera de pensar. Como tuvo la culpa de todo Franco, el resto nos podemos librar”, agregó.
En el libro, Sesma escribe que “para la sociedad española en su conjunto, el resultado de todo este complejo entramado de represalias oficiales, venganzas personales, favores e intereses cruzados fue devastador. Lo fue desde el punto de vista social y moral, merced a la separación de la comunidad en vencedores y vencidos, así como a la ruptura de los tradicionales lazos de sociabilidad, vecindad, amistad e incluso familia”,
También subraya que “mientras Manuel Machado estrenaba en 1941 en el Teatro Español la obra El hombre que murió en la guerra, el coautor, su hermano Antonio, era póstumamente desposeído de su cátedra del Instituto Cervantes de Madrid en mayo de ese mismo año”. Además, la dictadura fue “devastadora desde el punto de vista económico”: era más rentable la “extracción de la riqueza” que “cualquier estímulo para la modernización productiva o la innovación”.
El relato colectivo
A diferencia de otras obras históricas centradas en Franco, Sesma opta por una visión más global de la dictadura, poniendo el foco en los diferentes sectores de la sociedad española que se vieron involucrados en el régimen. De esta manera, no solo se cuenta la historia de los vencedores, sino también de los vencidos, de aquellos que resistieron, de las clases medias emergentes, de los marginados, y hasta de las élites culturales que se adaptaron o se enfrentaron al poder.
Sesma reconstruye la historia del franquismo mediante una síntesis de las mejores aportaciones de la historiografía nacional e internacional, lo que permite un enfoque multidimensional que abarca tanto la geografía nacional como las distintas épocas dentro del régimen. La obra analiza los primeros años de la posguerra, los años 70, el auge de la autarquía y el desarrollismo, los desfiles de la victoria, el estraperlo, la cultura del consumo.
Además, se hace un recorrido por las influencias culturales del momento, incluyendo el cine, la literatura, el arte pop y la novela gráfica, lo que enriquece la narrativa histórica y la conecta con las expresiones culturales de la época.
Un enfoque contemporáneo
Lo que destaca de esta obra es su capacidad de reinterpretar la historia desde el prisma del siglo XXI. Sesma no solo se limita a exponer los hechos, sino que los analiza en su contexto global e internacional, lo que permite una comprensión más amplia y profunda de la dictadura y sus repercusiones. Este enfoque es especialmente relevante hoy en día, cuando el debate sobre la memoria histórica y el legado de Franco sigue siendo un tema candente en la sociedad española.
“Es un rastreo razonado, extremadamente completo, se diría que integral, de la dictadura franquista como proceso histórico. No es exactamente lo que se llama un libro de síntesis sino una apuesta interpretativa ambiciosa en la medida que intenta y consigue hilar una narración que tiene en cuenta el conjunto del arco cronológico de la dictadura, así como los ángulos desde los cuales la analiza y la explica”, escribió Paola Lo Cascio en el sitio Política y Prosa.
El título Ni una, ni grande, ni libre es una clara referencia a la falta de los valores que el franquismo intentó promover: la unidad, la grandeza y la libertad de España. Sesma pone en duda el mito de una España homogénea, fuerte y libre durante aquellos años, recordando las contradicciones y limitaciones del régimen y de la sociedad bajo su control. Por tal motivo, este libro reflexiona sobre cómo la memoria histórica sigue influyendo en la España contemporánea.