Fue una noche más para recorrer las calles de Buenos Aires. Una pausa para el diciembre furioso de cada año, con la proximidad de las fiestas inundando el aire cálido de una mezcla de ansiedad y celebración y las luces navideñas que iluminan la city porteña en una noche de temperatura ideal. La Noche de los Templos, el evento con más de 80 instituciones religiosas de diversas comunidades que abrieron sus puertas al público, transformó la rutina nocturna en una experiencia cultural.
Allá fueron, sin dudar, miles de vecinos y turistas fascinados por la convocatoria. Los templos abrieron sus puertas, y las tradiciones más diversas se mezclaron con la curiosidad de quienes buscan aprender, conectar y sorprenderse con algo nuevo. El respeto por cada cultura se hizo visible en los visitantes que se descalzaron para entrar a la mezquita, pidieron un deseo a través de un incienso en el templo budista o hicieron silencio en la iglesia anglicana.
La noches culturales ya son una marca registrada de la ciudad y esta no fue la excepción. Al interior de cada templo fue posible escuchar fragmentos de la biblia, del Corán y de la Torá en un mismo recorrido. Una forma de tomar dimensión de la diversidad cultural de que habita en las calles de Buenos Aires.
Organizada por la Secretaría General y de Relaciones Internacionales a través de la Dirección General de Cultos del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, esta edición de La Noche de los Templos se distribuyó en siete zonas para facilitar los recorridos y fomentar la participación de los visitantes: Zona uno (Belgrano, Villa Urquiza, Villa Ortúzar, Chacarita y Coghlan), Zona dos (Palermo, Recoleta y Villa Crespo), Zona tres (Retiro, San Nicolás y Monserrat), Zona cuatro (Constitución, San Telmo, La Boca, Barracas y Puerto Madero), Zona cinco (San Cristóbal, Balvanera, Boedo y Almagro), Zona seis (Caballito, Parque Chacabuco, Flores, Vélez Sarsfield, Parque Avellaneda y Mataderos) y Zona siete (Villa Devoto, Villa Santa Rita, Villa del Parque y Villa General Mitre).
Esta edición, además, contó con la particularidad de estar acompañada de la presentación del libro Buenos Aires Ciudad Interreligiosa, una publicación que destaca la diversidad de credos y la identidad de las comunidades de fe.
Templos religiosos de Buenos Aires
En el centro porteño, la Catedral Metropolitana demostró su impactante presencia ante una multitud curiosa, que se siente atraída por la impactante arquitectura, además de la posibilidad de conocer la Sacristía, Archicofradía, Cripta, el templo y el Museo Cardenal Bergoglio, que habitualmente están cerrados al público y disfrutar de la música sacra desde los órganos históricos del templo.
En Palermo, fue posible ingresar a recorrer el Centro Cultural Islámico Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas Rey Fahd, que cuenta con una mezquita con capacidad para mil quinientas personas, y se trata del complejo cultural islámico más grande de América Latina.
El Templo Libertad de la Congregación Israelita de la República Argentina convocó a participar de Tora Tour, Havdala, shows musicales y una charla a cargo de Marina Bergman y un encuentro coral con Paula Hanesman. Por su parte, la Comunidad Dor Jadash abrió las puertas del gran templo ubicado en la calle Murillo, del barrio de Villa Crespo. Y a pocas cuadras, la iglesia Ortodoxa Griega Catedral de la Dormición de la Madre de Dios, exhibió elementos utilizados para la Divina Liturgia y sagrados restos de San Justino el filósofo, junto a charlas acerca de la ortodoxia.
En pleno Barrio Chino, los visitantes pudieron descubrir lo mejor de la gastronomía, danzas tradicionales y una muestra de arte oriental en el Templo Budista Tzong Kuan de la Asociación Budista de China. Y muy cerca de allí, en el Templo Budista Fo Guang Shan, se pudo realizar una meditación guiada, la escritura de caracteres chinos con pincel y probar el Chi Kung, una actividad para la salud y el bienestar.
Al sur de Buenos Aires, la Catedral de la Santísima Trinidad - Iglesia Ortodoxa Rusa inaugurada en 1901 por Alejandro Christophersen, quien diseñó, entre muchas otras obras, el Palacio San Martín situado en el barrio de Retiro, es una oportunidad para descubrir la arquitectura religiosa moscovita del siglo XVI.
La diversidad religiosa en Buenos Aires
Es posible comprender la diversidad cultural de una ciudad observando sus instituciones religiosas. Buenos Aires cuenta con más de 50 comunidades que comparten distintas tradiciones y credos, y conviven en un mismo espacio urbano, caracterizado por la pluralidad de culto. Si se observa la historia de la ciudad, en cada rincón se revelan microhistorias que la llevaron a convertirse en la capital diversa que hoy conocemos. En cada barrio, una memoria viva se hace presente y construye futuro.
Por mencionar algunos barrios, en Parque Avellaneda se encuentra el Templo del Reino Iemanjá Bomi que fue fundado en 1979 y fue el primero en su tipo. En San Nicolás, la Catedral Anglicana, inaugurada en 1831, fue el primer templo de culto cristiano no católico de la ciudad. En Belgrano, el Templo Fo Guang Shan, fue el primero de su orden en Latinoamérica. En Almagro, la Basílica María Auxiliadora fue donde el Papa Francisco fue bautizado. En San Telmo, la Sinagoga Bet El, de la Asociación Comunidad Israelita Latina de Buenos Aires, fue visitada por Albert Einstein en 1925. En Palermo, la parroquia Sagrada Eucaristía tiene un mural en su altar que fue pintado por Norah Borges (1901-1998), hermana del escritor Jorge Luis Borges.
“En un mundo global pero fragmentado, la Ciudad de Buenos Aires se ha consolidado como un modelo de integración, reconocida mundialmente por su convivencia intercultural e interreligiosa”, afirmó Pilar Bosca, Directora General de Cultos.
Cómo es “La Noche de los Templos”
La Noche de los Templos, que ya lleva 8 ediciones, se dispone como una oportunidad única para recorrer más de 80 templos de diversas comunidades religiosas, con su historia, su presente y las actividades que caracterizan a cada institución. Es una noche en la que los templos abren sus puertas para compartir tradiciones y promover el encuentro cultural y religioso con vecinos y turistas.
Además de poder recorrer por dentro la impactante arquitectura de los espacios, cada templo ofrece actividades musicales y culturales como danzas, meditaciones, visitas a criptas, muestras de arte e iconografía, además de exhibiciones fotográficas y documentales afines a su culto. Los visitantes pueden interiorizarse en las más de 50 confesiones religiosas que conviven en Buenos Aires, mientras disfrutan de propuestas gastronómicas.
[Fotos: Gustavo Gavotti]