Walter Salles cuenta cómo y por qué filmó la película que representa a Brasil para el Óscar

El director revela las vivencias que lo vinculan con “Ainda estou aquí”, la historia de una familia progresista de Río de Janeiro destruída por la represión del gobierno militar en los años 70

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Tráiler de la película "Ainda Estou Aqui", del director brasileño Walter Salles

El director brasileño Walter Salles, cuya película Ainda estou aqui (Aún estoy aquí) representará a su país en los Premios Oscar 2025, afirmó en Marrakech que “durante cuatro años el cine brasileño ha estado sometido al silencio” a causa de la “doble pandemia” del covid y la desmovilización del sector cultural del país. “Es muy fácil destruir las cosas, es mucho más difícil construir. Así que durante cuatro años el cine brasileño ha estado constreñido al silencio”, explicó durante una conversación celebrada en el marco del Festival Internacional de Cine de la ciudad marroquí.

Ainda estou aqui’ cuenta las vicisitudes de una familia con cinco hijos durante la dictadura militar brasileña (1964-1985) y está basada en el libro biográfico de Marcelo Rubens Paiva, escritor e hijo del político Rubens Paiva, desaparecido en 1971. Al respecto, Salles indicó que “mezcla la historia de Brasil de los últimos 30 años” a través de esa familia, la cual él conoció personalmente de pequeño antes de la desaparición del padre, asesinado por la dictadura militar. “Conozco a esta familia, estuve en esa casa del film. En esos momentos teníamos la idea de que otro país era posible”, relató para añadir que su historia tiene como centro el “sueño roto” de esa familia que se sobrepone al dolor.

La película acaba de ser estrenada en Brasil, donde sus proyecciones, explicó Salles, están consiguiendo la vuelta a la experiencia colectiva en las salas. “Diferentes generaciones van a ver la película al cine juntos y normalmente se quedan hasta el final de los créditos hablando de ella”, explicó. Para el director nacido en Río de Janeiro, esto es “un regalo” porque ir al cine significa “ser parte de una experiencia colectiva que no se podría reproducir en otro sitio”.

La historia de "Ainda estou aquí" es, para Walter Salles, la del "sueño roto de una familia"
La historia de "Ainda estou aquí" es, para Walter Salles, la del "sueño roto de una familia"

“En estas experiencias -dijo Salles- entiendes cómo la literatura o el cine pueden ser instrumentos increíbles contra el olvido, pueden suscitar preguntas”. Y eso, suscitar preguntas, es lo que Salles busca con sus películas. “Que el cine pueda ser un motor de preguntas, que toque algo desconocido que pueda generar un debate o un sentimiento que nunca has sentido”.

El recuerdo de Walter Salles

Walter Salles recuerda que, en enero de 1971 (cuando se desarrolla la acción de su película), la casa de los Paiva destacaba por mantener siempre abiertas sus puertas, convirtiéndose en un refugio para discusiones sobre política, música y el destino de Brasil. Salles describe el ambiente como sorprendente, un espacio donde convivían personas de diferentes edades compartiendo un deseo común de libertad en un contexto de represión estatal.

La experiencia de este entorno, que contrastaba radicalmente con los afectos y dinámicas familiares que él conocía, tuvo un impacto profundo en el cineasta, que por entonces tenía 14 años. “Ese contraste fue impactante”, afirma Salles. Sin embargo, el 20 de enero de 1971, un feriado nacional, él y su grupo de amigos encontraron la casa cerrada. Este hecho, aparentemente simple, se transformó en un símbolo del abrupto cambio que traería la escalada de violencia de la dictadura en Brasil.

Walter Salles en diálogo con el autor francés Jean-Pierre Lavoignat, durante el 21° Festival Internacional de Cine de Marrakech 2024
Walter Salles en diálogo con el autor francés Jean-Pierre Lavoignat, durante el 21° Festival Internacional de Cine de Marrakech 2024

Con el tiempo, comprendió que la historia de la familia Paiva, dueña de aquella casa, representaba mucho más que un relato personal: era el reflejo de un proyecto de país truncado por el golpe militar de 1964 y sus brutales consecuencias. En ese hogar, liderado por Rubens y Eunice Paiva, latía la aspiración de construir un Brasil distinto, un sueño que fue aniquilado junto con la vida de Rubens, secuestrado y asesinado por el régimen.

Cómo es el libro en que se basó “Ainda estou aquí”

Con respecto al libro en que se basó la película, Salles cuenta que la publicación de Ainda estou aqui, escrita por Marcelo Rubens Paiva, tuvo un impacto profundo en él. El libro, publicado en 2015, aborda la vida de los padres del autor y la reconstrucción de la memoria familiar, un proceso que Salles describe como “un registro de madurez, de una profunda y desgarradora belleza”. Especialmente significativo para el cineasta fue el reconocimiento de Marcelo hacia su madre, Eunice, a quien retrata como la heroína silenciosa de la familia.

A pesar de lo conmovedor del texto, Salles no sintió inmediatamente la certeza de que debía convertirlo en una película. Le tomó años reflexionar sobre cómo abordar una historia tan rica en matices y recuerdos fragmentados. Influido por su admiración por películas como Rashomon de Akira Kurosawa, decidió finalmente emprender este proyecto, impulsado por la cercanía con la familia Paiva y por la percepción de que reconstruir el pasado requería articular los fragmentos de memoria únicos de cada miembro.

Fernanda Montenegro, notable actriz brasileña, protagonista central de "Ainda estou aquí"
Fernanda Montenegro, notable actriz brasileña, protagonista central de "Ainda estou aquí"

Salles también destaca que la colaboración con Marcelo Rubens Paiva fue determinante en el desarrollo del guion, escrito por Murilo Hauser y Heitor Lorega (N. de la R: premiados en el Festival de Venecia). Este proceso se dio de manera respetuosa y cercana, lo que generó confianza mutua entre ellos. “Fue Marcelo quien me ayudó a reabrir aquella casa, a recordar tantas cosas que habían permanecido oscuras para mí”, confiesa Salles, reconociendo que el libro no solo narra una memoria familiar, sino que también resuena en la memoria colectiva de Brasil.

La película no se limita a adaptar el libro; es un diálogo entre las memorias personales de Salles, sus recuerdos de la casa en Leblon y las diversas capas de memoria aportadas por Marcelo y sus hermanas. Especialmente en los primeros 30 minutos del filme, esta combinación de perspectivas se traduce en una representación íntima y orgánica de la vida familiar, acentuada por imágenes en Super 8 que capturan la esencia de aquellos años. Para Salles, este enfoque permitió reflejar “el estar en el mundo” de esa familia, que representa tanto un pasado personal como un espejo de un Brasil que ya no existe.

Fuente: EFE

[Fotos: EFE / prensa Sony Pictures]

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