El legado de Torres García llega al Bellas Artes

A partir del jueves, el museo celebra los 150 años de nacimiento del gran artista uruguayo con una muestra que reúne cerca de 80 obras, incluyendo pinturas, dibujos, ilustraciones, juguetes, grabados y libros caligráficos

Guardar
La exposición "Joaquín Torres García. Ensayo y convicción" se inaugura en el MNBA el jueves 28 de noviembre, a las 19 horas
La exposición "Joaquín Torres García. Ensayo y convicción" se inaugura en el MNBA el jueves 28 de noviembre, a las 19 horas

Joaquín Torres García, el célebre artista uruguayo, es homenajeado en el Museo Nacional de Bellas Artes con motivo del 150° aniversario de su nacimiento.

La exposición Joaquín Torres García. Ensayo y convicción, que se inaugura el jueves 28 de noviembre, a las 19 horas, reúne cerca de 80 obras, incluyendo pinturas, dibujos, ilustraciones, juguetes, grabados y libros caligráficos del maestro.

La curaduría de la exposición está a cargo de María Cristina Rossi, quien ha seleccionado piezas realizadas por Torres García durante sus estancias en ciudades como Barcelona, París, Nueva York y Montevideo. La muestra incluye nueve pinturas del patrimonio del Museo, así como obras de colecciones públicas y privadas argentinas.

"City Hall", 1942. Óleo sobre tela (Colección Museo Nacional de Bellas Artes)
"City Hall", 1942. Óleo sobre tela (Colección Museo Nacional de Bellas Artes)

La muestra se inicia con las primeras ilustraciones del artista para libros y revistas, y se complementa con una sección dedicada a su producción teórica y libros manuscritos, esenciales en cada período de su obra plástica.

Andrés Duprat, director del Museo, sostuvo “la importancia de esta exposición como parte de los homenajes al maestro uruguayo”, cuya obra ha tenido “una proyección internacional significativa”. Además, señaló que la producción teórica y plástica de Torres García, así como los espacios de trabajo grupal que impulsó en Europa y Uruguay, “son clave para comprender su legado, caracterizado por un universo de símbolos que hoy integran la cultura visual de Occidente”.

"Constructivo con calle y gran pez", 1946, óleo sobre cartón montado en tela de lino. Colección Malba, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Nicolás Beraza)
"Constructivo con calle y gran pez", 1946, óleo sobre cartón montado en tela de lino. Colección Malba, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Nicolás Beraza)

La muestra también resalta la dimensión humana de Torres García, quien, según Rossi, logró enfrentar los desafíos con templanza y resiliencia, simbolizando un reposicionamiento de toda Latinoamérica con su gesto vanguardista de invertir el mapa.

La exposición es una oportunidad para explorar la dinámica de ensayo y convicción que caracterizó al artista, quien buscó nuevas soluciones plásticas y escribió sobre sus motivaciones a lo largo de su carrera.

"La Vida Literaria " n° 1, Madrid, 1899, tapa ilustrada por Joaquín Torres García (Colección Tomás Grondona)
"La Vida Literaria " n° 1, Madrid, 1899, tapa ilustrada por Joaquín Torres García (Colección Tomás Grondona)

Torres García dejó una huella indeleble en el mundo del arte con su teoría del universalismo constructivo y la fundación del Taller Torres García. Este movimiento artístico, uno de los más influyentes de la región, se centró en la enseñanza de una pintura basada en la geometría y el uso del color.

Nacido en Montevideo el 28 de julio de 1874, se trasladó con su familia a Cataluña en 1891 debido a dificultades económicas. Allí, comenzó su formación artística bajo la tutela de Josep Vinardell y más tarde ingresó en la Escuela Oficial de Bellas Artes de Barcelona. Durante su estancia en Barcelona, se relacionó con figuras prominentes del arte como Pablo Picasso y Antoni Gaudí, colaborando incluso en el diseño de vitrales para la Sagrada Familia.

A lo largo de su carrera, Torres García exploró diversas facetas del arte, desde la pintura hasta la escultura y la escritura. En 1910, recibió el encargo de pintar murales para el pabellón uruguayo de la Exposición Universal, lo que marcó un hito en su carrera. Sin embargo, su obra no estuvo exenta de controversias; sus frescos en el Palacio de la Generalidad de Cataluña fueron criticados y finalmente cubiertos por otras pinturas.

Joaquín Torres García
Joaquín Torres García

En 1921, buscando un entorno más moderno, se trasladó a Nueva York, donde intentó establecer una fábrica de juguetes de madera inspirados en sus hijos. Sin embargo, su estancia en la ciudad fue desafiante debido a la barrera del idioma y la falta de oportunidades. Posteriormente, se mudó a París, donde conoció a Piet Mondrian y se unió al grupo Cercle et Carré, lo que influyó significativamente en su estilo artístico.

De regreso en Montevideo en 1934, Torres García fundó la Asociación de Arte Constructivo y comenzó a impartir clases en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República. Su legado perdura a través del Taller Torres García, que continuó funcionando hasta 1967 bajo la dirección de sus discípulos. Este taller fue un semillero de talentos, formando a artistas como Julio U. Alpuy y José Gurvich.

La obra de Torres García se caracteriza por su enfoque en la geometría y el uso de símbolos universales, reflejando su creencia en el arte como un medio para expresar la razón y la armonía cósmica. Sus pinturas, que integran importantes colecciones de arte latinoamericano, son un testimonio de su visión del arte como un lenguaje universal. El artista falleció en Montevideo el 8 de agosto de 1949.

*Joaquín Torres García. Ensayo y convicción, en el Museo Nacional de Bellas Artes, Av. del Libertador 1473, CABA. Inaugura el jueves 28 de noviembre, a las 19 horas, y se podrá visitar hasta el 16 de marzo de 2025, en las salas 37 a 40 del primer piso del Museo, de martes a viernes de 11 a 19.30 horas, y los sábados y domingos de 10 a 19.30 horas. Entrada gratuita.

Guardar