Romina es una abogada joven y exitosa, muy segura de sí misma, un poquito inescrupulosa, también. Su especialidad es la defensa de acusados de delitos sexuales, y si algo la destaca es su conocimiento exhaustivo del sistema judicial y también de los agujeros de ese sistema, lo que, junto con su capacidad para manipular los interrogatorios la condujeron a un lugar prominente. Gracias a sus habilidades, sus defendidos terminan absueltos, por lo que tiene una gran reputación en el ambiente judicial, por lo general machista y prejuicioso.
Tanto éxito y tanta seguridad encuentran freno el día -o, más bien, la noche- en que ella misma se convierte en víctima de un abuso y sus explicaciones y su desesperación son las mismas que tantas veces consiguió impugnar en los tribunales. Este es a grandes rasgos el argumento de Prima Facie, el unipersonal escrito por la dramaturga australiana Suzie Miller que se sumerge en las deficiencias del sistema judicial en los casos de violencia de género y delitos sexuales.
La pieza se estrenó en 2019 en Sidney y ha tenido puestas en Londres, Nueva York y Madrid. En Buenos Aires se estrenó a comienzos de julio y esta noche termina su ciclo 2024 en el Multiteatro Comafi, donde se presentó siempre a sala llena, aunque el lunes 25 de noviembre habrá una función especial en el Teatro Coliseo, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Julieta Zylberberg es la protagonista de la propuesta porteña, que es dirigida por Andrea Garrote. El monólogo que está a cargo de la actriz es abrumador en todos los sentidos posibles: desde la arrogancia del comienzo hasta la impotencia del final. Su trabajo de interpretación es extraordinario y pleno de matices. Es imposible no conmoverse y acompañar su dolor desde la butaca.
Una reflexión sobre el consentimiento
La puesta de Prima Facie es sobria, austera, no da lugar a distracciones: la argumentación es uno de los puntos fuertes del texto, tanto para demostrar por qué tantos casos denunciados quedan en la nada como para exhibir la falta de empatía de los representantes de la Justicia, quienes parecen no comprender la particularidad de esta clase de delitos, sobre todo cuando se dan en un contexto más familiar. Habrá que seguir insistiendo en la pedagogía: el sexo forzado en una pareja también es un abuso, una violación.
La obra de Miller es, fundamentalmente, una reflexión sobre el consentimiento.
Mientras el acento está puesto en el consentimiento y en los agujeros del sistema judicial y su falta de empatía con las víctimas de delitos sexuales, que muchas veces no consiguen recordar los detalles del abuso y eso da pie para la revictimización por parte de los abogados defensores de los acusados, otra de las reflexiones que suscita la obra es acerca de la calidad de las víctimas, como si solo pudieran ser víctimas las “pobrecitas” o las mujeres de conducta irreprochable.
“Hay una visión de que a las víctimas se las sigue considerando víctimas, siempre y cuando sean unas pibas divinas, divinas en su casa, divinas en el trabajo, divinas con sus amigos. No solamente las personas geniales tienen que tener el permiso para ser una víctima, eso me parece bien machista. He escuchado, hablando de distintas víctimas decir ‘ah, pero mirá que es bravísima’. ¿Y qué tiene que ver? ¿Solamente podés ser considerada o ser respetada como víctima si tenés una actitud más sumisa ante la vida o intachable? Me pareció interesante que el personaje sea bien ambiguo”, le dijo Julieta Zylberberg María Laura Santillán en una entrevista con Infobae.
El conversatorio
Luego de la función especial del lunes, habrá una mesa de diálogo con representantes de instituciones vinculadas al tema de la violencia de género, donde se profundizará el compromiso en la prevención, atención y erradicación de violencias contra las mujeres y la importancia de sostener políticas públicas de protección de los derechos de las mujeres y de las diversidades.
Las oradoras serán:
Diana Maffía, Directora del Observatorio de Género en la Justicia dependiente de la Secretaría de Administración y Presupuesto del Poder Judicial de CABA
Genoveva Ferrero, Secretaria de Administración y Presupuesto del Poder Judicial de CABA
Karina Leguizamón, Presidenta del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Cecilia Segura Rattagan, Directora General del Centro de Justicia de la Mujer dependiente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Genoveva Cardinali, Fiscal en lo Penal y Contravencional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, titular de la Unidad Coordinadora de la Unidad Fiscal Este.
Y Lisa Somirano, Coordinadora del área de Erradicación de la Violencia contra las Mujeres
El evento ha sido organizado por el Teatro Coliseo y la Comisión de Género de AADET (Asociación Civil Teatro y Música), en coordinación con el Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el auspicio de ONU Mujeres y cuenta con el apoyo de más organismos y organizaciones de derechos humanos y de defensa de los derechos de las mujeres.
Las entradas tienen un valor especial y único de $15.000. Se consiguen a través de Ticketek o en la boletería del Teatro Coliseo (Marcelo T. de Alvear 1125, CABA), que está disponible de martes a domingos, de 12 a 20.