“El Gatopardo”, un clásico de la literatura y el cine del siglo XX, se estrenará como serie en 2025

Dirigida por el realizador inglés Tom Shankland, es una nueva adaptación de la novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa que fue llevada al cine por Luchino Visconti en los años 60

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Tráiler de la serie "El Gatopardo"

La serie El Gatopardo, basada en el clásico de la literatura italiana escrito por Giuseppe Tomasi di Lampedusa en 1957, se estrenará en 2025 y estará dividida en seis capítulos. Está protagonizada por el actor italiano Kim Rossi Stuart, que hará el papel de Don Fabrizio Corbera, príncipe de Salina, y contará con Benedetta Porcaroli como Concetta, Deva Cassel como Angelica y Saul Nanni como el seductor “garibaldiano” Tancredi.

Según las imágenes difundidas en el tráiler, parece reunir también ciertos paralelismos e inspiraciones en el estilo del film de Luchino Visconti, que ganó la Palma de Oro en Cannes de 1963, con el inolvidable trío protagónico de Burt Lancaster, Alain Delon y Claudia Cardinale.

La serie, dirigida por el realizador inglés Tom Shankland, fue rodada entre Roma y las ciudades de Palermo, Siracusa y Catania, en Sicilia. Es en esta isla del sur de Italia donde se desarrolla la trama de este clásico épico ambientado en 1860, durante los combates de las tropas de Giuseppe Garibaldi en pleno proceso de unificación del país.

El actor italiano Kim Rossi Stuart personifica a Don Fabrizio Corbera, personaje central de la serie "El Gatopardo"
El actor italiano Kim Rossi Stuart personifica a Don Fabrizio Corbera, personaje central de la serie "El Gatopardo"

La obra explora conceptos como el poder, el amor y el precio del progreso, y habla de un mundo crepuscular en el que la aristocracia, que durante siglos gobernó la salvaje y vieja Sicilia, se ve amenazada por la supuesta modernidad que prometen los unionistas. Para no sucumbir a esta amenaza, Don Fabrizio deberá establecer nuevas alianzas para salvar a su familia.

El Gatopardo, su temática y mensaje, quedó también como un referente político ligando el denominado “gatopardismo” o “paradoja de Lampedusa”: “Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”, es decir, la capacidad de la clase dominante de adaptarse a los cambios y revoluciones para mantenerse en el poder.

“El Gatopardo” (1958) de Giuseppe Tomasi di Lampedusa
“El Gatopardo” (1958) de Giuseppe Tomasi di Lampedusa

El Gatopardo, una obra maestra de la literatura italiana

La novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa es considerada una de las novelas más influyentes y leídas de la literatura italiana del siglo XX. Publicada póstumamente en 1958, la obra recibió el prestigioso Premio Strega en 1959, consolidando su lugar como un clásico universal.

La novela destaca por su exquisita capacidad para retratar la decadencia de la aristocracia siciliana durante el proceso de unificación italiana, en el contexto del Risorgimento. A través de la figura de don Fabrizio Corbera, príncipe de Salina, el autor explora un mundo en transformación, donde los valores tradicionales de la nobleza se enfrentan a las nuevas dinámicas sociales y políticas.

El lector sigue las reflexiones de un hombre consciente de que su clase social se desmorona, mientras observa con lucidez la evolución de la historia. “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”, dice uno de los personajes, capturando la esencia de la transición histórica. Además del análisis social, El Gatopardo narra una trágica historia de amor y pasión, marcada por finales desafortunados. El autor también explora las complejas dinámicas familiares de los Salina, donde los secretos y las palabras no dichas reflejan las tensiones de una época que se desvanece.

Claudia Cardinale y Alain Delon en una escena de "El Gatopardo" (1963), de Luchino Visconti
Claudia Cardinale y Alain Delon en una escena de "El Gatopardo" (1963), de Luchino Visconti

La película de Luchino Visconti, un clásico del cine

La adaptación cinematográfica de El Gatopardo, dirigida por Luchino Visconti en 1963, es un retrato épico de la decadencia de la aristocracia siciliana. En el centro de la historia, la melancólica interpretación de Burt Lancaster como el príncipe Salina captura la esencia del personaje: un hombre que, con una mirada triste y resignada, contempla los cambios sociales como un espectador desencantado.

El proceso de selección del actor principal estuvo marcado por restricciones impuestas por la distribución internacional. Visconti, conocido por su precisión artística, inicialmente deseaba al ruso Nikolay Cherkasov, reconocido por su trabajo con Sergei Eisenstein en Iván el terrible y Alexander Nevsky. Sin embargo, un acuerdo con la distribuidora estadounidense 20th Century Fox exigía que el protagonista fuera un actor norteamericano. Ante esta limitación, Visconti eligió a Lancaster tras verlo interpretar a un juez nazi en Vencedores o vencidos (1961), convencido de su capacidad para encarnar al complejo príncipe Salina.

Para los papeles secundarios, el director recurrió a jóvenes talentos europeos con quienes ya había colaborado en Rocco y sus hermanos. Alain Delon asumió el rol de Tancredi, el sobrino del príncipe, mientras que Claudia Cardinale interpretó a Angelica, el interés amoroso de Tancredi. Este reparto internacional dio lugar a un rodaje multilingüe: Lancaster rodaba sus escenas en inglés; la mayoría de las demás se filmaron en italiano, y las secuencias entre Cardinale y Delon se grabaron en francés.

El elenco se completó con actores italianos, entre ellos Terence Hill, en el papel de un oficial garibaldino. Hill, conocido posteriormente por su colaboración con Bud Spencer en comedias de acción, contribuyó a enriquecer una producción que combinó grandes nombres y una dirección magistral para dar vida a la icónica obra de Giuseppe Tomasi di Lampedusa.

[Fotos: prensa Netflix; archivo Infobae]

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