Elvis Costello había cometido un error. Fue en 1984 cuando salió de gira solo después de terminar su álbum Goodbye Cruel World. Actuando en solitario, Costello se dio cuenta de dónde había fallado mientras interpretaba las nuevas canciones. Goodbye Cruel World estaba destinado a seguir el impulso comercial que había iniciado su primer éxito en el top-40, el suave “Everyday I Write the Book” de 1983. Eso llevó a un grupo de canciones que quedaron enterradas en arreglos incómodos, trompetas cursis y orquestaciones desordenadas. “Cuando ahora escucho la entrada del saxofón en ‘The Only Flame in Town’ (el primer sencillo del álbum)”, escribió Costello más tarde, “no puedo evitar pensar en el tema de Moonlighting”. Las canciones no necesitaban todo eso.
Su acto de apertura en esa gira fue Joseph Henry “T Bone” Burnett, un músico criado en Texas y ex miembro de la famosa gira Rolling Thunder Revue de Bob Dylan. Hoy en día, Burnett es reconocido por su trabajo de producción (la banda sonora de O Brother, Where Art Thou?, sesiones con Dylan, Roy Orbison y Alison Krauss & Robert Plant). En ese entonces, apenas interpretaba sus propias canciones. Tras unos cuantos conciertos, comenzó a unirse a Costello para un acto a mitad del set como “Henry y Howard Coward”, ficticios hermanos propensos a versionar las primeras canciones de Los Beatles y The Everly Brothers.
También trabajaron en planes para un nuevo conjunto de canciones de Costello, dejando a su banda de mucho tiempo, The Attractions, como una idea secundaria. La agenda de Burnett incluía al legendario contrabajista de jazz Ray Brown, a David Hidalgo (cantante de Los Lobos) y a miembros de la TCB Band de Elvis Presley: el guitarrista James Burton, el bajista Jerry Scheff y el baterista Ron Tutt, un grupo estelar de músicos estadounidenses.
Eso se convirtió en el plano para King of America, el álbum de 1986 que reinventó a Elvis Costello. El sonido orgánico del disco desafiaba géneros y las modas predominantes en las listas de éxitos de aquella época.
Ahora Costello acaba de publicar King of America & Other Realms, una caja de seis CDs que no es una simple reedición con pistas adicionales. Los discos adicionales recorren décadas de colaboraciones con Burnett y otros (Lucinda Williams, Gillian Welch, Allen Toussaint), trazando líneas hacia las ideas que impulsaron King of America. Costello y Burnett también han traído de vuelta triunfalmente a los Cowards con un nuevo álbum y una miniserie original de la plataforma de podcast Audible de tres partes (estreno 21 de noviembre) escrita por Costello y dirigida por Christopher Guest.
¿Por qué ha sido tan especial esta colaboración? Hablamos con los mismísimos Hermanos Coward: Elvis Costello y T. Bone Burnett sobre sus décadas de trabajo juntos.
—Cuéntame acerca del camino que los llevó a trabajar juntos en 1986.
Elvis Costello: —Bueno, no quiero volver a litigar todo esto, pero esencialmente, tuvimos un disco exitoso en 1983, pero un tipo de disco exitoso con una producción muy brillante, muy contemporánea. En esos días, todavía se creía, contra todo pronóstico, que podíamos irrumpir en el mundo de Foreigner, Styx y Fleetwood Mac y ser una banda pop competitiva.
—Una gran parte de esto implicó dejar atrás a tu banda, The Attractions y descubrir una nueva forma de grabar.
Elvis Costello:—Creo que era cierto que la banda y yo nos habíamos convertido no en extraños, pero casi en desconocidos entre nosotros. No podíamos tocar juntos, ni en vivo ni en el estudio, con la expresión que se puede escuchar en todos los otros discos que hicimos. Salí y decidí que lo único que podía hacer era recuperar esas canciones tal como las había escrito y tocarlas para la gente. Y tal vez podrían escuchar las canciones dentro de este horrible disco [Goodbye Cruel World], al que ya estábamos comprometidos a lanzar. Estos fueron mis primeros shows en solitario. ¿Y a quién encontré acechando cuando llegué al lugar? Un tipo, Henry Coward, de 2 metros de altura.
T Bone Burnett: —Había visto a The Attractions en Boston. Y fue el espectáculo más energizante que había presenciado en mucho tiempo. Realmente, realmente me encantó. Luego estuve en un show de Delbert McClinton en Dallas y Elvis vino y tocó “Don’t You Lie to Me”, que es una gran canción antigua.
—Habías visto una banda que estaba realmente intensa y del momento punk. Pero de repente te das cuenta de que este tipo tiene un interés en cosas inesperadas.
T. Bone Burnett: —Creo que “Don’t You Lie to Me” era una canción punk. Había ese nexo. Vi la conexión entre lo que estaba haciendo The Clash y lo que hacía Chuck Berry... También diría que la Rolling Thunder Revue era Bob Dylan llevando a un montón de gente de la calle y poniéndolos en el escenario de una manera extremadamente punk.
—Mientras planeaban King of America ¿Cómo determinaron quién tocaría en ese disco?
T. Bone Burnett: —Había escuchado a Ray Brown tocar con [el pianista de jazz] Oscar Peterson en el Coconut Grove. Pero no lo conocía. Pero nunca había escuchado en mi vida a un bajo sonar de esa manera.
Elvis Costello: —El casting de este disco, el borrador inicial, recuerdo que tenías una pluma estilográfica y volábamos a 10 mil metros rumbo a Japón hablando de la sesión de grabación y tú escribiste los nombres de las canciones. Inicialmente me resistí a [Jim] Keltner [quien tocó la batería en King of America] porque lo veía como un músico de estudio demasiado ubicuo de Los Ángeles. Y tenía una idea equivocada sobre lo que eso significaba.
T. Bone Burnett: —La gente tenía todas estas ideas sobre Elvis Costello y quién era. Y mucha gente tenía ideas sobre Jim Keltner y quién era. La gente tenía ideas sobre Ray Brown y quién era... Ya sabes, era un tipo de jazz, un músico de sesión. Pero todos son músicos y todos son brillantes. Y lo que siempre he intentado hacer es simplemente escuchar eso. Escuchar la música. Y olvidar toda la publicidad. Jim Keltner es un baterista de jazz y rockabilly increíble.
—Me encanta lo que dice Ray Brown cuando comienzan a grabar juntos: “De ahora en adelante, nadie toque ninguna idea”.
T. Bone Burnett: —El mayor desafío que siempre he tenido en el estudio son los músicos. Tan pronto como escuchan una canción, el batería dirá: “Conozco este ritmo” y el guitarrista dirá: “Conozco este riff”. Y tengo que detenerlos y decir: “No, esperen. Escuchen la canción primero, porque realmente están tocando la letra.” Una grabación es 99 por ciento acerca del cantante y la historia que está contando, y todo lo demás está al servicio de eso. Eso es lo que decía Ray Brown.
—Las canciones de King of America son especiales. “Brilliant Mistake.” “Poisoned Rose.” “Indoor Fireworks”... T Bone, has trabajado con Elvis y has trabajado con Dylan. Me gustaría escuchar una comparación entre ellos.
T. Bone Burnett: —Lo que comparten es que ambos han realizado una increíble cantidad de investigaciones. Como Bob, Elvis siempre tiene cinco tomos de cancioneros y libros de historia y cosas donde estudia constantemente. No conozco a nadie que sepa más sobre música estadounidense que Elvis Costello. Eso es lo que comparten. Estas canciones no les llegan desde el cielo.
Elvis Costello: —Tengo dos cosas que decir. Una es que [el disco de 1986 de Burnett] Dot canción por canción, tiene tantas grandes temas como King of America. Y lo sabía porque nos habíamos sentado juntos para ganar confianza sobre la naturaleza desnuda de los sentimientos de esas canciones. Nos habíamos sentado en una habitación con Victoria Williams, Peter Case y Bobby Neuwirth una noche en Los Ángeles y pasamos la guitarra, lo cual fue una nueva experiencia para mí. Y recuerdo claramente que Victoria cantó una canción hermosa que parecía estar inventando en el momento, y Peter cantó “I Shook His Hand”, que T Bone había producido, y Bobby cantó “Annabelle Lee” y tú cantaste “Shake Yourself Loose”. Y yo quizás canté “Indoor Fireworks”.
—¿Y Dylan?
Elvis Costello: —Hace unos 15 años, me encontré aparentemente en el cartel por encima de Bob Dylan. Pero en realidad eran dos conciertos seguidos en un festival en el norte de Nueva Gales del Sur, y había un clima casi tropical, con tremendas tormentas de lluvia. Una tarde, Bob y yo decidimos tomar té y estábamos sentados bajo los aleros de este hotel estilo chalet. Y simplemente hablamos de cosas como haces cuando estás en la ruta. Luego comenzamos a hablar de… “¿Tienes alguna canción?” y le recité las letras de [la canción de Costello] “Jimmie Standing in the Rain” y “Eyes going in and out of focus/ Mild and bitter from tuberculosis.” Y vi la rima de “focus” y “tuberculosis” cruzar sus ojos. Como, oh, sí: le coloqué los guantes al campeón.
Sin embargo, aquí está la mejor parte. No es que me hizo ningún elogio, excepto que metió la mano en su bolsillo y desenrolló una pequeño papel como si fuera algo griego que parecía un boleto de autobús, con escritura diminuta, y procedió a recitar. Y cuando digo recitar, quiero decir como actor victoriano recitó, “I play in blood but not my own.” Fue una de las cosas más fascinantes y emocionantes de mi vida. Y espero que no le importe que lo mencione, porque fue un momento privado. Pero iluminó para mí el amor por encontrar las palabras justas. Así que solo en esta manera somos iguales. Yo soy para él como el tipo que llena los tinteros.
—Allen Toussaint no toca en King of America pero sí estuvo presente cuando tú y T Bone volvieron a trabajar juntos: en Spike”, publicado en 1989. Él aparece en esta reedición.
Elvis Costello: —Allen es como Alfred Hitchcock. Como que estaría en cada disco. Pero tenías que mirarlos cuidadosamente para ver qué había entrado en cuadro. Sus propios discos en solitario no son tan numerosos como para que la gente estuviera tan familiarizada con él cantando esas canciones.
—Trabajaste con él por primera vez a principios de los años 80.
Elvis Costello: —Yoko Ono me dio la responsabilidad de grabar “Walking on Thin Ice”, lo cual en ese momento era muy, muy surrealista: tener que ir al estudio, ya sabes, y hablar con ella al respecto [N. de la R.: John Lennon trabajó en la canción, una composición de Ono, justo antes de su muerte]. Y la oportunidad de cumplir ese encargo tuvo que hacerse dentro de una gira. Por suerte, la falta de popularidad en Nueva Orleans significó que nuestro espectáculo allí fue cancelado, y de repente tuvimos el lujo de estar cinco días libres. Así que pudimos estar en Nueva Orleans y, ya sabes, ver tocar a The Neville Brothers y hacer la sesión a un ritmo que permitió el comienzo de una relación con Allen.
—No fue hasta 2006 que publicaste The River in Reverse y saliste de gira con Allen Toussaint.
Elvis Costello: —No lo había visto cara a cara desde el ‘88 hasta la primavera del [huracán] Katrina. La siguiente cosa que sucedió fue que Allen estaba viviendo temporalmente en Nueva York. Yo estaba entre ese grupo de personas que creen que el cancionero de Allen debería ser celebrado. Y terminamos haciendo ese disco… Luego salimos a la carretera, y él me dijo que era solo la tercera gira que había hecho en su vida. La primera siendo Shirley y Lee en el 59, la segunda abriendo para Little Feat en el 74.
—T Bone, en esta reedición escuchamos tu trabajo con Elvis a lo largo de 25 años. Me pregunto qué observaste sobre él, como artista, desde King of America hasta National Ransom.
T. Bone Burnett: —Diría que no hay una mejor canción que “Jimmie Standing in the Rain.” Tampoco conozco un mejor título de álbum que My Aim Is True. Todo el trabajo inicial que hizo es imborrable. A medida que ha crecido, simplemente ha mejorado. Eso es lo que se supone que debe suceder. Ya sabes, en este momento estoy trabajando con cinco personas que tienen más de 80 años: Willie Nelson, Bob Dylan, Ringo Starr, Meredith Monk y Twyla Tharp. Y todos están haciendo el trabajo más extraordinario de sus vidas. Cada uno de ellos está triunfando. Y quiero continuar de esa manera. Espero que Elvis continúe mejorando así.
Fuente: The Washington Post