St. Vincent ha rememorado el impacto que tuvo al entrar por primera vez en la sala 67 del Museo Nacional del Prado, donde se encuentra la famosa obra Saturno devorando a un hijo. La artista ha descrito cómo, en aquella ocasión, ella y su amigo, el también artista Alex Da Corte, sintieron un escalofrío al ver los ojos de la pintura. “Nos miramos y dijimos: ‘esto lo es todo’”, recordó.
El relato tuvo lugar en el mismo museo, frente a la inquietante obra de Francisco de Goya, pero bajo un contexto completamente diferente: la artista estadounidense grabó una actuación entre las Pinturas negras de Francisco de Goya tras reconocer la influencia que éstas tuvieron en su último disco.
“Lo maravilloso del Museo del Prado es que es como los grandes éxitos del arte y no tienes que ser completista, no tienes que verlo todo, pero siempre habrá algo aquí que cambia tu vida para siempre. Es lo que me hizo a mí, sin duda”, afirmó la cantante y compositora en un vídeo colgado este martes por la pinacoteca española en sus redes sociales.
Para la selección de canciones de este minishow, St. Vincent ha explorado los contrastes y su conexión con los grandes temas de la vida: nacimiento, muerte y renacimiento. De su reciente trabajo All Born Screaming, la artista eligió las canciones los temas “Hell Is Near”, “Violent Times” y “Flea”. La interpretación también ha incluido dos piezas destacadas de sus álbumes más recientes: “Somebody Like Me”, perteneciente a Daddy’s Home, y el aclamado clásico moderno “New York”, del LP Masseduction.
Tal y como reconoció su oficina, las llamadas Pinturas negras de Goya, con “la fuerza de la oscuridad” que las cubre “y la energía de sus brochazos” inspiraron en concreto a St. Vincent y su colaborador visual, el también estadounidense Alex Da Corte, para componer las imágenes del álbum All Born Screaming (2024).
El séptimo álbum autoproducido de representó un intento de reinicio radical para el proyecto de St. Vincent. En lugar de volver a las texturas duras y alienígenas que caracterizaron trabajos como Strange Mercy de 2011, Clark ha optado por un cambio de enfoque, pasando del “impacto” al “consuelo”. A lo largo de sus pistas, Clark incorpora una variedad de estilos: desde el melodrama propio de un tema de James Bond pasando por influencias del rock progresivo al estilo de Steely Dan, hasta un pop artístico vibrante y un tipo de rock industrial cargado de intensidad. El resultado es un álbum más suelto, una especie de exhalación tras años de adaptar sus composiciones a restricciones cada vez más rígidas.
Fue en una visita previa al Prado, motivada también por una gira a España, cuando la artista conoció esta parte de la obra del pintor español. Fue asimismo también su paso por este país, así como sus “shows” en América Latina, lo que la llevó a lanzar una reedición de ese álbum en español, Todos nacen gritando.
Con información de: EFE