María Camila Arias, guionista reconocida, reveló en un foro en Nueva York que su decisión de trabajar como asesora en la adaptación de la icónica novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, al formato de serie de televisión, no fue fácil. Arias comentó que dijo ‘no’ varias veces por ‘miedo’ a la responsabilidad de quedar bien” como asesora para la serie de Netflix. La adaptación de esta obra, calificada por muchos como la más relevante de Colombia, impone una significativa presión sobre cualquier creativo colombiano asociado al proyecto.
El proceso de transformación de la obra literaria, que fue un esfuerzo colaborativo entre guionistas y directores, tomó alrededor de un año y medio antes de comenzar a filmarse en el país natal del autor. Arias también mencionó que se enfrentaron a múltiples desafíos inherentes a la narración original. En palabras de la guionista, “peleamos con Gabriel de por qué había escrito las cosas de esa manera que hacían más difícil la adaptación”, un testimonio del nivel de detalle y fidelidad deseada en esta traducción al medio audiovisual.
La serie, diseñada para ser vista en español, consta de 16 episodios, algunos de los cuales presentan escenas adicionales no encontradas en el libro original. Aunque estas adiciones son necesarias “para darle coherencia” a los capítulos, no alteran el contexto esencial de la obra. Arias subrayó que uno de los mayores retos fue “manejar la gran cantidad de personajes” que desfilan a lo largo de la novela, una tarea nada simple considerando que se trata de una obra que data de 1967.
Contextualizando la narrativa de la novela, Arias enfatizó en el foro que Cien años de soledad es esencialmente una alusión a la historia de Colombia, con episodios clave como “la guerra de los mil días” y el conflicto entre liberales y conservadores. Estos temas profundizan en la cotidianidad y el devenir histórico del país sudamericano, elementos cruciales que no se deben perder al trasladar la obra a la pantalla.
Entre las decisiones claves tomadas para la serie, destaca el papel protagónico de las mujeres, principalmente el personaje de Úrsula Iguarán, quien según Arias, “es nuestro personaje principal, más que José Arcadio”. La actriz encarnará a una mujer que afronta el sufrimiento y las pruebas de cada miembro de su familia, una representación fiel del matriarcado en la narrativa de García Márquez.
Desde un punto de vista técnico, Arias compartió que el proyecto exigió decisiones complejas sobre “qué se queda y qué no estaría en la serie”, un desafío compartido junto al equipo de edición para garantizar que el espectador se mantenga cautivado sin la necesidad de incluir cada detalle de la novela.
Finalmente, la guionista expresó su esperanza de que la adaptación motive a las nuevas generaciones a leer o regresar a la obra literaria, proporcionándoles una nueva perspectiva. La serie se estrenará el 11 de diciembre y estará disponible en más de 190 países, alcanzando así a más de 260 millones de suscriptores de Netflix.
La expectativa es alta entre los amantes de la literatura y la crítica internacional, quienes observan con interés cómo una de las obras más trascendentales de la literatura latinoamericana cobrará vida en las pantallas. La adaptación ofrece no solo una manera contemporánea de conectar con la rica narrativa de García Márquez, sino también un reflejo del dinamismo cultural presente en la Colombia del siglo XX.
El proyecto cuenta con la dirección de la colombiana Laura Mora y el argentino Alex García López y se distingue por ser uno de los esfuerzos más ambiciosos producidos en América Latina. Ha sido realizada íntegramente en español y filmada en Colombia, implicando la colaboración de talentosos artistas y técnicos tanto colombianos como de otros países. La adaptación a la pantalla ha generado expectación no solo por su fidelidad a la obra literaria sino también por el involucramiento de la familia de Gabriel García Márquez en el proceso creativo, asegurando una representación auténtica del material original.
Fuente: EFE