Rosa Montero le puso su voz a Bruna Husky, su otro yo androide: se siente el miedo

En “Animal oscuro: Bruna Husky”, la escritora española interpreta a la protagonista de su saga. Cómo es el audiolibro narrado por la propia autora

Rosa Montero narra el audiolibro exclusivo de Bajalibros de"Animal oscuro: Bruna Husky", grabado en coordinación entre Buenos Aires y Madrid

Escuchar narrar a Rosa Montero es una experiencia tan única como difícil de olvidar. Profundidad, eso es lo que se percibe apenas empieza el audiolibro Animal oscuro: Bruna Husky. Mucho más cuando es la propia voz de la escritora española la que le pone carne, deseos e interpretación ―magistral, hay que decirlo― a su personaje “alter ego”, Bruna Husky.

A lo largo de la narración, Montero juega con las inflexiones de su voz, entre la ironía mordaz de Bruna y la desesperación de un ser que, a pesar de ser creado para matar, pero con una sensibilidad especial: la humana. Rosa Montero narra el intenso monólogo en el que la gran protagonista de la trilogía policial que se inicia con Lágrimas en la lluvia se enfrenta al vacío de la muerte. Este es uno de esos momentos para los que hacerse un tiempo y escuchar vale la pena.

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Animal oscuro: Bruna Husky

Por Rosa Montero

Audiolibro

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El audiolibro, disponible en exclusiva en Bajalibros, fue grabado con una coordinación especial entre Buenos Aires y Madrid y en él Montero se mete en el género teatral, que se expande y alcanza otras dimensiones en la voz de la escritora. La historia se centra en la lucha de Bruna contra el inexorable paso del tiempo y su inevitable destino. La replicante se encuentra en una Madrid del futuro, allí se encuentra en un callejón solitario con un grupo de humanos que se ha perdido. Tiene muchos motivos para vengarse.

“Tres años, siete meses y seis días…. Tres años, siete meses y seis días…”, repite Bruna Husky, que cobra vida, construye un cuerpo a través de la voz de Montero. Bruna, una tecnohumana de combate, vive en el Madrid del año 2109. Después de obtener su libertad tras dos años de servicio para la compañía que la creó, trabaja como detective privada.

Con 31 años, Bruna sabe que su vida tiene un límite: a los 35 años, un proceso degenerativo acabará con su existencia. ¿Cuánto falta? “Tres años, siete meses y seis días…. Tres años, siete meses y seis días….”, dice con letanía el personaje.

La escritora Rosa Montero

“Bruna es el personaje que más me gusta de todos los que he hecho”, dijo Rosa Montero desde España a Infobae cuando salió el ebook, en 2019. “Tiene una fuerza increíble. Me identifico profundamente con ella porque es intensa, con un deseo brutal de vivir y, al mismo tiempo, con una enorme frustración ante su destino”, agregó.

Bruna no solo es el resultado de la imaginación desbordante de Montero, sino que, a través de ella, la autora explora algunas de las preguntas más grandes que los seres humanos nos hacemos: ¿qué significa ser humano? ¿Cómo enfrentamos nuestra propia finitud? Y, también, cómo se posa la mirada sobre lo distinto, lo tecnológico entre fascinante y tenebroso. “No podéis quitarme los ojos de encima, ¿eh? Siempre os pasa lo mismo. Os asustamos, pero también os fascinamos”, lee Montero como si fuera ese rep, retadora y burlona.

Y sigue: “Pues sí, seremos unos malditos reps, pero os excitamos. Eh, tú, ¡no bajes la cabeza! No disimules…. Te he pillado mirándome…con tu pequeña y viciosa expresión hambrienta… Os pone nuestra rareza… Nuestra monstruosidad… Os atraen nuestros cuerpos poderosos…. Nuestros cuerpos poderosos”, interpreta ahora angustiada.

"Animal oscuro: Bruna Husky", de Rosa Montero, es uno de los audiolibros exclusivos de Bajalibros

La voz, los tonos, los silencios, los chasquidos, las frases que repite enfática en el que la carga existencial, la bronca, la angustia y el deseo se fusionan en la interpretación de la autora de El peligro de estar cuerda. “Nos creasteis como esclavos”, les escupe a los humanos.

¿Por qué hacer este monólogo? ¿Qué sucede con la voz de Montero? “He hecho este pequeño monólogo”, contó Montero, “donde Bruna es muy Husky. Brillan sus emociones, suelta algunos rugidos, algunos bufidos y se mueve con la pasión con la que siempre se mueve en la vida”. Y para entender cómo se conectan tan íntimamente la autora y el personaje, basta con escuchar el audiolibro.

“Es poderosa, me da patadas en la cabeza para que siga escribiendo sobre ella. Me identifico mucho con ella”, confesó la escritora española. Bruna es una replicante de combate, creada genéticamente para cumplir una misión y dotada de habilidades superiores a las de cualquier humano: fuerza, agilidad, sentidos extremadamente desarrollados.

Desde el primer momento, Bruna confronta a los humanos, con su visión nocturna y su genética superior, mientras pasea por la sala como un depredador entre presas, tocando sutilmente los cuellos y las cabezas de los espectadores, recordándoles que podría matarlos en un instante.

Soy dos veces más fuerte, más rápida”, les dice, retándolos a mirarla a los ojos, a enfrentarse con la realidad de lo que ellos mismos han creado.

La actriz Salomé Jimenez, que dio vida al personaje en la obra teatral "Bruna Husky" (X Seix Barral)

Bruna siente la presión del tiempo constantemente. Desprecia a los humanos, pero también los envidia profundamente por su longevidad, aunque eso signifique vivir la decadencia física de la vejez. “Os envidio esa vejez deteriorante”, dice con una mezcla de rabia y melancolía, mientras lucha con su deseo de seguir viviendo, de aferrarse a cada segundo de vida, aunque su destino esté sellado.

Bruna es una figura trágica, atrapada en un cuerpo creado para matar, pero con una mente cargada de memorias humanas. “Pequeños ojos, pequeños cuerpos, pequeñas mentes…. Los humanos lo tenéis todo pequeño, salvo el miedo y el odio”, retando a los humanos.

El sexo “tecnohumano” para evadir la muerte

"Me identifico mucho con ella", dijo Montero en diálogo con Infobae sobre la replicante creada para matar pero con sensibilidad humana (Sitio Web Salomé Jiménez)

En una noche que describe como “llena de muerte”, Bruna confiesa haberse tomado un “caramelo”, una pastilla de oxitocina, la droga del amor. “El cuerpo te ardeeeeee”, exclama mientras enfatiza la “R” y se abandona al efecto fulminante de esta droga que despierta el deseo carnal.

En su desesperada búsqueda de una salida a la trampa que siente como la vida, Bruna encuentra en el sexo una fuerza vital que la conecta profundamente con su cuerpo y le permite olvidar por un instante el conteo regresivo hacia su inevitable muerte.

El sexo nos convierte en un maravilloso animal de dos cabezas, y la muerte, confundida, no sabe a quién llevarse”, interpreta Montero, que sabe que en la “fiebre de la piel” está la salvación. Bruna -Y Rosa- ruge en la jaula. Cuando Montero dice las siguientes frases es uno de los momentos más impresionantes del audiolibro: “Me siento un tigre en una jaula. Lo dijo hace mucho tiempo un escritor humano, ahora no recuerdo su nombre, Capeti o Canetti o algo así. Dijo: ‘El ininterrumpido ir y venir del tigre ante los barrotes de su jaula para que no se le escape el único y brevísimo instante de la salvación’”.

Bruna no teme mostrar su vulnerabilidad a través del sexo, pues es en esa intimidad donde se siente más humana, más viva, aunque el reloj siga contando los días que le quedan.

“Me queda un día menos…. Igual que a vosotros”, sentencia y concluye Bruna. Y todo funde a negro. Y en el silencio retumba la voz de Rosa Montero.