Saqueo y abandono: quién fue Washington Irving y cómo salvó a la Alhambra del olvido

Si hoy esta construcción está entre los tres monumentos más importantes de Europa, se lo debemos al periodista y escritor que en 1829 llegó a Granada y quedó enamorado de semejante belleza arquitectónica. Vivió allí por un tiempo y decidió escribir los famosos cuentos que llevaron al mundo aquel tesoro oculto y en ruinas

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La Alhambra fue el primer
La Alhambra fue el primer sitio en España declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984

En 1984 fue el primer lugar de España en ser declarado Patrimonio de la Humanidad. Recibe cerca de tres millones de turistas al año. Y figura entre los principales lugares para conocer en Andalucía. Pero no siempre fue así. La Alhambra, ese conjunto de palacios, jardines y fortalezas, ubicado en Granada, estuvo abandonado por siglos. Un juntadero de mugre y de vagabundos que escribían sobre las paredes de los palacios nazaríes como si fueran pizarrones de escuela. Lo que ignoraban es que estaban destruyendo la cumbre del legado del arte andaluz. Y de frenar la desaparición de tan relevante herencia morisca se encargó el protagonista de esta historia. Paso a contarles.

Se trata de Washington Irving, un periodista y escritor de la época que, a través de su pluma y su talento para detectar lo que es bueno, salvó del abandono a uno de los patrimonios más admirados del mundo. Por pura casualidad, aunque ya algo había leído antes de viajar a Granada, me entero de la existencia y protagonismo de este habitante del hemisferio norte, en la historia de Andalucía.

Y como si su fantasma me hubiera geolocalizado y me hubiera dicho: ¡che! ¡Es por acá! caigo en un hotel donde había como un pequeño museo de objetos que pertenecieron al lugar (es un hotel precioso que hoy tiene más de cien años). En una de las vitrinas había varios libros antiguos. Por ejemplo, la primera guía de viajes Michelin de España (se entregaba gratis) algunos objetos como platos y tazas y también un par de publicaciones del tal Irving.

Washington Irving ayudó a preservar
Washington Irving ayudó a preservar la Alhambra con su obra "Cuentos de la Alhambra"

Ahí empiezo a investigar y me entero que Cuentos de la Alhambra es uno de los libros más leídos sobre la Alhambra. Entonces: ¡bingo! Y todo lo que vino después. Pero la huella del intrépido escritor en Granada es mucho más ancha que mi descubrimiento: tuvo un rol fundamental en la historia de la Alhambra (como ya les adelanté) y fue el precursor del Libro de Visitas. Capaz que vos sabías. En mi caso no tenía ni la menor idea y me fascinó. Un genio el tipo.

La Alhambra

Para los que no saben y porque el público se renueva, la Alhambra (castillo rojo o bermellón) es un complejo monumental –ocupa más de 3.455.000 metros cuadrados, de los cuales solo son visitables 655.000– ubicado en Granada (Andalucía, sur de España) y es uno de los lugares más visitados por el turismo europeo y del mundo. Se trata de un conjunto de antiguas construcciones que fueron pensadas para alojar al emir y a la corte del reino nazarí (1232-1492) de aquel momento. Hacia el año 1400 y pico y de la mano de la conquista española, se transformó en la residencia de los reyes de Castilla y de sus representantes. Hoy ya no vive nadie allí y es un ícono indiscutible que representa uno los tesoros culturales de España.

Así las cosas, con la famosa Alhambra y es tan increíble todo lo que se ve ahí que parece de otro planeta. En la actualidad es necesario sacar entradas con meses de anticipación para poder ingresar, y te lleva casi un día entero conocer algo de todo lo que hay dentro. Además, alberga un museo de arte andaluz, la pinacoteca principal de la ciudad y un antiguo convento, que actualmente funciona como parador nacional.

La Alhambra, residencia de emires
La Alhambra, residencia de emires y reyes, es hoy uno de los tesoros culturales más importantes de España

Irving: el salvador

Pero volvamos a Irving. El escritor estadounidense, autor de Cuentos de la Alhambra, viajó (1829) al lugar,que estaba en ruinas, en dos ocasiones, y su presencia allí significó un antes y un después para Granada. Irving siempre se había sentido atraído por Andalucía y su vínculo con la cultura de Oriente. Los románticos e intelectuales de la época la veían como un lugar exótico dentro de Europa, llena de relatos y leyendas donde refugiarse. Pero a la misma vez, sabían que esos misterios escondían la esencia del espíritu de los pueblos. Y tenían razón.

Como sea, tras instalarse por varios meses en la fortaleza nazarí, el autor quedó hechizado por la cultura ancestral de la capital granadina. Entonces decide comenzar una investigación y concretar –a posteriori– los famosos escritos que pusieron el nombre de la Alhambra en las librerías de todo occidente. Y estalló. Y desde ahí en más no paró. Los cuentos de Irving consiguieron transmitir al mundo su lucha por la preservación y reconstrucción de dicho legado y concientizar a locales y extranjeros del valor cultural del legado árabe. Y fue sin duda ese texto lo que revalorizó una ciudad que no pasaba por su mejor momento. Hasta que la obra literaria del gringo cambió su historia para siempre.

La Alhambra le debe todo a este señor. Es innegable. Será por eso entonces que, pasada la puerta de las Granadas, en la entrada a la Alhambra, hay una estatua de Irving esculpida en bronce. Se hizo en conmemoración del 150 aniversario de su muerte. Y otra vez me agarra la nostalgia. Y pienso: hombres eran esos. Gracias Washington querido.

Quién fue Washington Irving?

Washington Irving (1783-1859) nació en Nueva York.

Fue escritor, biógrafo, historiador y diplomático estadounidense. Es conocido principalmente por sus cuentos llenos de elementos fantásticos y folclóricos.

Estudió Derecho mientras también cultivaba su pasión por la lectura y la escritura.

Fue autor de La leyenda de Sleepy Hollow, Rip van Winkle, Cuentos de la Alhambra y Una historia de Nueva York entre otras obras notables.

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