“La Menesunda” de Marta Minujín comienza un tour europeo

El famoso “environment”, que se presentó en el Instituto Di Tella en el ‘65, recorrerá el Copenhagen Contemporary de Dinamarca, el Reina Sofía de España, Centre Pompidou de Bélgica y la Tate Liverpool de Inglaterra

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Marta Minujín y "La Menesunda" se presentará en Copenhagen Contemporary de Dinamarca, el Reina Sofía de España, Centre Pompidou de Bélgica y la Tate Liverpool de Inglaterra
Marta Minujín y "La Menesunda" se presentará en Copenhagen Contemporary de Dinamarca, el Reina Sofía de España, Centre Pompidou de Bélgica y la Tate Liverpool de Inglaterra

La Menesunda, la icónica obra de Marta Minujín y Rubén Santantonín, iniciará su Tour Europeo en octubre de 2024, tras cinco años de preparativos. La gira, organizada en colaboración entre Tate Liverpool y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, llevará esta emblemática instalación a cuatro importantes museos de Europa.

La primera parada será en el Copenhagen Contemporary en Dinamarca, donde se inaugurará el 10 de octubre de 2024. Posteriormente, la obra viajará al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, España, y formará parte de la programación de las aperturas de los nuevos edificios del KANAL - Centre Pompidou en Bruselas, Bélgica, y de Tate Liverpool en el Reino Unido.

La Menesunda, presentada originalmente entre el 28 de mayo y 11 de junio de 1965 en el mítico Instituto Di Tella de Buenos Aires, y que contó con la colaboración de Pablo Suárez, David Lamelas y Leopoldo Maler. Fueron, entonces, solo dos semanas furiosas en que estuvo abierta al público, pero su impacto fue tal que su nombre, que en lunfardo significa “mezcla” o “confusión”, permaneció en el inconsciente colectivo como un mito, como uno de esos eventos que permanecen vivos en el imaginario aún cuando no se sepa bien de qué se trató.

Rubén Santantonín y Minujin en "La Menesunda" en el Instituto Torcuato Di Tella (Archivo Marta Minujín)
Rubén Santantonín y Minujin en "La Menesunda" en el Instituto Torcuato Di Tella (Archivo Marta Minujín)

A modo didáctico, La Menesunda estaba configurada por una serie de 16 espacios -cúbicos, octogonales, triangulares y circulares- que se comunicaban mediante túneles iluminados con neón y podía recorrerse de manera no lineal. En cada pequeño ambiente en particular los visitantes se encontraban con alguna escena o puesta que buscaba a partir de lo visual, lo auditivo y lo táctil -las paredes estaban recubiertas por materiales de distintas texturas- despertar diferentes sensaciones que, lógicamente, apelaban a la subjetividad.

“Fue muy popular, y como solo podían entrar solo ocho personas por vez, hubo largas colas esperando frente al Instituto en las dos semanas que duró”, escribió el historiador de arte John King, en El Di Tella y el desarrollo cultural argentino en la década del sesenta (Asunto Impreso, 2007).

Entre las diferentes zonas los curiosos iban encontrándose con una habitación con múltiples televisores, donde se reproducía la imagen del visitante; otra con una pareja en la cama; dentro de una enorme cabeza de mujer, una maquilladora ofrecía sus servicios; tras un pasillo angosto de paredes recubiertas por intestinos se llegaba a un orificio por el cual se podía contemplar una serie de escenas de películas de Ingmar Bergman; o incluso una cámara espejada, que se oscurecía al ingresar donde un ventilador arrojaba papeles fluorescentes y coloridos al aire, mientras luces de colores negras se prendían y apagaban.

Cuatro postales de los diferentes ambientes de "La Menesunda"
Cuatro postales de los diferentes ambientes de "La Menesunda"

La enorme obr fue reconstruida fielmente por el Museo Moderno en 2015. Esta reconstrucción se realizó tras un exhaustivo proceso de investigación que involucró a equipos curatoriales, de producción y conservación.

En 2019, la obra fue exhibida en el New Museum de Nueva York bajo el título “Menesunda Reloaded”. Y ya en aquel año la Tate Liverpool y el Moderno firmaron una carta de intención para organizar conjuntamente el tour europeo de la obra. Este acuerdo fue impulsado por Helen Legg, directora de Tate Liverpool, y Kasia Redzisz, excuradora de la galería y actual directora artística de KANAL - Centre Pompidou. La colaboración también cuenta con el apoyo del Copenhagen Contemporary y el Museo Reina Sofía.

La Menesunda es reconocida como uno de los primeros “environments” del mundo, un término acuñado por el artista Allan Kaprow en 1958. Esta obra, que en lunfardo significa una situación difícil o embarazosa, sumerge al participante en situaciones extrañas y fue fundamental para fusionar el arte con la cultura popular, incorporando referencias a los nuevos medios de comunicación de la época.

En la primera imágen, Santantonín y Minujín en el ingreso al obra, luego un pasaje de "La Menesunda" en 1965 y la tercera, parte de la reproducción realizada por el Moderno en 2015
En la primera imágen, Santantonín y Minujín en el ingreso al obra, luego un pasaje de "La Menesunda" en 1965 y la tercera, parte de la reproducción realizada por el Moderno en 2015

La reconstrucción en 2015, al cumplirse cincuenta años de su inauguración original, fue visitada por más de 65.000 personas. La obra consistía en un laberinto de once situaciones diferentes, organizadas en una secuencia de espacios cúbicos, poliédricos, triangulares y circulares, recubiertos por diversos materiales que generaban estímulos multisensoriales.

La gira europea incluirá componentes materiales de la instalación que fueron reconstruidos por el Museo Moderno en 2015, como el túnel de neón, la cartelería vintage, los frentes de televisores antiguos, las lámparas de época, las puertas de heladeras Siam y el tocadiscos, entre otros.

La exposición en el Copenhagen Contemporary formará parte de una muestra más amplia de la artista argentina titulada Intensify Life, curada por Marie Laurberg y Aukje Lepoutre Ravn y estará abierta hasta abril de 2025 en las instalaciones danesas.

Martha Minujín y "La menesunda", en 1965
Martha Minujín y "La menesunda", en 1965

La reconstrucción de La Menesunda fue un desafío multidisciplinario que implicó entender la planta original y la disposición de los ambientes en el espacio, ya que no se conservaron planos de la obra original y los registros eran limitados y fragmentarios. Además, se adaptaron varios aspectos del recorrido para cumplir con las medidas preventivas de seguridad actuales sin alterar la estética ni la atmósfera de la obra de 1965.

La exposición en el Museo Moderno estuvo acompañada por un catálogo que documentó y profundizó el proceso de reconstrucción, con material de archivo, planos actuales y film stills de La Menesunda de 1965. El libro contiene un ensayo de Sofía Dourron y un texto colectivo que profundiza en el desafío de la reconstrucción.

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