La obra de Felipe Pino y Jorge Pietra se presenta en “El abismo imaginario” en el Centro de Arte Contemporáneo Chateau – Antonio Seguí, en una exposición curada por Alejandro Sasha Dávila que ofrece un recorrido por las trayectorias pictóricas de dos creadores que integraron la denominada “generación del 75″ y que desde los pinceles ofrecieron una mirada comprometida con lo social.
Ambos artistas, nacidos en Buenos Aires y formados en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, han desarrollado estilos únicos y personales. Felipe Pino (1945) es conocido por sus penetrantes sátiras y comentarios visuales mordaces, a menudo cargados de humor y absurdo.
Su obra se caracteriza por una paleta de colores distintiva, con fondos ocres que transpiran hacia la superficie visible, y una manera de mirar que ha mantenido una conversación fructífera con figuras del arte local e internacional, así como con movimientos como el expresionismo abstracto y la Nueva Figuración.
“Pino estudió y dedicó su vida a la pintura, también con un compromiso social, pero fundamentalmente con un humor, un humor ácido, un humor donde plantea las realidades sociales. Cada recorrido, cada obra está compuesta por un personaje diferente, en una actitud diferente en la vida, ante la vida. Pero por supuesto, con la ironía que implica esa ironía que a mí me hace llevar a esos pequeños dibujos que Goya hacía en pequeño formato y que eran unas ironías también de la vida social”, dijo Dávila.
Y agregó: Cada pequeña obrita, cada obra grande, está hablando de un hecho social, de una circunstancia social, de un momento. Son todas obras que cada una tiene su propia vida. Felipe supo rescatar y sabe rescatar de todos los personajes que la vida cotidiana nos va entregando, nos va cruzando en los caminos Y cada obra es una reflexión, es un recorrido sintético, concreto”.
Por su parte, Jorge Pietra (1951) es un experto en traer tesoros visuales desde mundos paralelos y universos oníricos. Su pintura, rica en color y cargada de narraciones dispuestas en distintas capas, se deleita en la persecución y hallazgo de colores que dan forma a su big bang imaginativo. Las referencias a vivencias cotidianas y recuerdos familiares se interceptan con una carga de ficción, juego y ensueño que hace titilar la realidad.
“Pietra, conocido por su manejo del color y su capacidad para plasmar pensamientos y vivencias en sus cuadros, ha recorrido el mundo recopilando imágenes y recuerdos que ahora se reflejan en su obra. Sus pinturas, llenas de personajes ocultos y escenas que parecen espiar al espectador, invitan a descubrir nuevos detalles en cada observación. Pietra ha mantenido un compromiso inquebrantable con la pintura, guiado por su pasión y amor por el arte, sin hacer concesiones para complacer a otros”, sumó el curador.
La muestra no solo destaca las obras de estos artistas, sino también sus acciones concretas en la vida real. Pino impulsó un taller de arte para chicos en la Villa 31 de Retiro junto al Padre Mugica, fundador del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y del movimiento de Curas villeros, asesinado en 1974. Pietra, por su parte, tuvo una destacada labor como director artístico de la ONG “Arte sin techo”, y en la realización de murales con personas en situación de calle.
La exposición “El abismo imaginario” ofrece dos recorridos pictóricos que van desde el humor y el absurdo de Pino hasta las narraciones cargadas de ficción y juego de Pietra. Cada uno, con su temperamento y mundos visuales respectivos, ha consolidado una manera de hacer arte que persiste en la pintura como una trinchera, resistiendo a ciertas modas y a los embates de los conceptualismos que hegemonizan la escena.
Son “grandes pintores que nunca hicieron concesiones, siempre se comprometieron con la obra. Simplemente hay que caminarla, disfrutarla y aprender a mirar. Aprender a mirar es una forma de disfrutar el arte. Simplemente mirar, disfrutar y no pensar que quiso decir. Sentir lo que uno puede recibir”.
La rebeldía que ha marcado sus carreras se expresa en vigorosas apuestas pictóricas que no se desentienden de sus propias búsquedas y de las afectaciones del entorno, reflejando los sacudones que han marcado a la convulsa Argentina de las últimas décadas. La muestra invita a los espectadores a dejarse caer en el abismo imaginario de dos artistas, que exploran las zonas de misterio de la experiencia humana a través de la inventiva y la perplejidad.
A través de 19 obras de Pietra de gran formato y 27 de Pino de de diferentes formatos, más una serie de 50 pequeñas, estos referentes de la pintura posmoderna de los 80 en Argentina ofrecen una mirada donde el compromiso social y su capacidad de conectar con realidades complejas se expresa a través del virtuosismo pictórico.
*El abismo imaginario. Jorge Pietra & Felipe Pino se podrá recorrer hasta el 24 de noviembre, de martes a domingos y feriados de 10 a 19hs. en el Centro de Arte Contemporáneo Chateau – Antonio Seguí, Parque del Chateau, Córdoba Capital. La entrada general es de $1.000, jubilados y estudiantes ingresan gratis. Los miércoles la entrada es libre y gratuita.