“El alma, esencia de la vida y contenido de nuestro cuerpo, debe ser el motivo y motor para desempeñar nuestro mejor papel en el plano que nos toque transitar.” Así reflexiona el Dr. Pablo Gabriel Asan en su reciente libro Sigo aquí, no he partido: Coloquios de la vida y la muerte, una obra donde comparte sus experiencias como médico especializado en cuidados paliativos. Con esta profunda mirada, Asan invita a sus lectores a considerar cómo sus acciones pueden influir no solo en su legado, sino en el bienestar de sus seres queridos.
Sigo aquí, no he partido
eBook
$6,99 USD
El libro será presentado por el propio autor este martes a las 18:00 horas en una charla abierta en la librería Daín, ubicada en Nicaragua 4899, en el barrio de Palermo, Buenos Aires. La entrada es libre y gratuita, una oportunidad única para adentrarse en las vivencias que Asan ha compartido con pacientes en sus últimos momentos de vida.
Asan decidió escribir Sigo aquí, no he partido tras percibir un vacío en la literatura sobre cuidados paliativos, especialmente en lo que respecta a la relación entre el paciente, la familia y el proceso del duelo. Aunque este tipo de atención existe desde los años 60 en otros países, en Argentina apenas ha ganado relevancia en las últimas dos décadas. El autor considera que muchos libros se centran en los aspectos técnicos del tratamiento, pero pocos abordan las enseñanzas humanas que dejan los pacientes.
El tema recurrente de la obra es cómo las personas enfrentan los últimos momentos de vida. Asan narra sus diálogos con pacientes terminales, destacando las profundas reflexiones sobre la fragilidad de la existencia y el papel del alma en el proceso de morir. “El alma, esencia de la vida y contenido de nuestro cuerpo, debe ser el motor para desempeñar nuestro mejor papel en este plano”, asegura el autor, quien busca ofrecer un espacio de consuelo y comprensión a los lectores que atraviesan situaciones similares.
Una de las anécdotas más conmovedoras que Asan relata en su libro es la de un paciente con el que compartió sus últimos días. Este hombre, en fase terminal, le confesó que lo que más le angustiaba no era el dolor físico ni la cercanía de la muerte, sino el temor de que su familia no supiera cómo continuar sin él. “No me preocupa irme, doctor”, le dijo, “me preocupa lo que quedará aquí cuando ya no esté”. Este tipo de confesiones son, para Asan, parte fundamental de los cuidados paliativos, donde el apoyo emocional es tan necesario como el tratamiento médico. En el libro, el autor reflexiona sobre la importancia de brindar no solo alivio físico, sino también acompañamiento emocional tanto al paciente como a sus seres queridos, ayudándolos a encontrar paz en el proceso de despedida.
Para Pablo Gabriel Asan, el apoyo emocional es un pilar fundamental en el proceso de enfrentar la muerte, tanto para el paciente como para su entorno. A lo largo de su carrera en cuidados paliativos, ha observado cómo el acompañamiento adecuado puede transformar la experiencia del final de la vida. En su libro, Asan subraya que el dolor emocional suele ser más profundo que el físico, y es ahí donde el entorno juega un rol crucial. “Debemos superar estos sentimientos de angustia y tristeza rodeándonos de aquellos que nos brinden la fuerza, energía y compañía necesaria”, afirma.
Asan destaca la necesidad de un enfoque holístico, donde el paciente no solo reciba tratamiento médico, sino también apoyo psicológico y espiritual. A través de los cuidados paliativos, se busca que la persona pueda partir en paz, mientras que sus seres queridos encuentran consuelo en la despedida, fortalecidos por la presencia de profesionales y familiares que los acompañan en el duelo.
Los seres queridos juegan un rol crucial en el bienestar del paciente durante sus últimos momentos, según destaca Asan en Sigo aquí, no he partido. El autor subraya que no solo el paciente atraviesa un proceso profundo, sino que los familiares también enfrentan una montaña emocional. “Es importante que los familiares estén presentes, ya que su amor y compañía son el mayor consuelo para el enfermo”, explica Asan. A menudo, los familiares se ven sumidos en la angustia y el miedo a la pérdida, sentimientos que, si no se gestionan adecuadamente, pueden complicar el duelo. Para Asan, es esencial que también reciban apoyo emocional, de manera que puedan acompañar al paciente de una forma más equilibrada y significativa. En su obra, el médico reflexiona sobre la importancia de que estos seres queridos no solo estén allí físicamente, sino que se les ayude a encontrar paz y fortaleza, reconociendo sus propios procesos de aceptación.
Pablo Gabriel Asan ofrece un mensaje de esperanza para quienes atraviesan estos momentos difíciles. “Debemos recordar que la muerte no es el fin, sino una etapa más del camino, y lo más importante es que el paciente no se sienta solo”, afirma. Su consejo es claro: rodearse de seres queridos, buscar el apoyo necesario y enfrentar el duelo como un proceso de aprendizaje y crecimiento personal.
Este martes, en la librería Daín, Asan compartirá más sobre estas reflexiones y responderá preguntas del público en una charla abierta. Será una oportunidad para quienes buscan comprender mejor los cuidados paliativos y la importancia del apoyo emocional tanto para los pacientes como para sus familiares. La cita es a las 18:00 horas, con entrada libre y gratuita.