Malba, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, abrió su nueva sede en Puertos, Escobar, un moderno desarrollo inmobiliario a 50 kilómetros de su sede original en Buenos Aires. Infobae Cultura recorrió el nuevo espacio cultural, una expansión que busca acercar la cultura contemporánea a nuevas comunidades.
El espacio, que abre oficialmente este domingo en coincidencia con el 23° aniversario de la fundación del museo, se presenta como un entorno versátil e inclusivo que integra áreas interiores y exteriores. Malba Puertos es un diseño del estudio Herreros de España, en colaboración con Torrado Arquitectos y Bulla en el paisajismo, y se integra al Circuito Público de Arte, una red urbana-artística que abarca toda la ciudad de Puertos. El circuito incluye más de veinte obras site-specific distribuidas en armonía con el Lago Central de doscientas hectáreas y la Reserva Natural sobre el Río Luján. Entre las instalaciones, se encuentra una reserva técnica que alberga obras de la Colección Malba y la Colección Eduardo F. Costantini, visibles al público. Esto lo distingue de los museos tradicionales.
Con entrada libre y gratuita, cuenta con espacios interiores y exteriores que ofrecen diversos formatos y soportes expositivos. El objetico es presentarse como un lugar accesible, comunitario, educativo e interdisciplinario, integrado al paisaje y su entorno natural.
Según Eduardo Costantini, “tras la pandemia, se hizo evidente la necesidad de reinventar las ciudades y descentralizar también la oferta cultural”. El fundador del MALBA explicó las motivaciones de esta expansión y explicó que el objetivo es que el arte sea accesible para todos. “Nosotros imaginamos el puerto, ciudad pueblo tenía que expresarse a través del arte, a través de la pintura o el arte”, afirmó a Infobae Cultura. La estructura transparente del edificio refuerza esta intención al invitar a las personas a explorar tanto el interior como los alrededores del museo.
La incursión en Puertos también responde a la oportunidad de aprovechar las obras reservadas en la colección técnica del museo. Costantini comentó que inicialmente pensaron en trasladar “obras de acuerdo a la escala del cuerpo” y que la idea de implementar un espacio de exhibición permanente surgió de ese experimento inicial. Costantini subrayó la importancia de tener una “sala de exhibiciones temporaria que articulara las obras de la reserva técnica con un programa de exhibiciones temporarios”.
Una de las obras más destacadas que se exhibirá en Malba Puertos es la comprada en su totalidad en la Bienal de Venecia, que incluye a los cinco miembros familiares de Gabriel Chaile. Este tipo de adquisiciones afianza la relevancia cultural y la visión del MALBA en sus nuevos proyectos. Y según Costantini la nueva sede no solo será un espacio de exposición, sino también un proyecto colaborativo de gran envergadura.
Para lograr la concreción de Malba Puertos, Costantini agradeció el apoyo de una variedad de colaboradores: desde arquitectos y empresas constructoras, hasta diseñadores y artistas, en su mayoría argentinos. Destacó especialmente al arquitecto español Juan Herreros, quien “nos dio una gran mano y una gran solución en el núcleo de Malba”. Además, indicó que el personal de Puertos y del MALBA trabajó incansablemente para llevar adelante el proyecto para que, según sus palabras a Infobae Cultura, “representa un proyecto muy importante que han trabajado cientos de personas poniendo todo de parte de ellos”.
“El gran techo transparente y la construcción que parece no tener límites físicos expresa el deseo de Malba Puertos de constituirse en un lugar de encuentro,” afirmó el arquitecto Juan Herreros. La nueva estructura consta de tres pabellones y una gran cubierta transparente que proporcionarán un espacio multifuncional para performances, teatro, danza y conciertos, sin perder la conexión con la naturaleza. Eleonora Jaureguiberry, Coordinadora General de Malba Puertos, destacó que este museo busca atraer a una amplia audiencia, incluyendo a quienes se acercan al arte por primera vez. Malba se expande para conectar con nuevas comunidades y enriquecer el entorno urbano, convirtiéndose en un espacio de encuentro y diálogo.
El nuevo centro cultural tendrá entrada libre y gratuita y estará abierto de martes a domingo de 12 a 19 hs. Su programación contempla numerosas exposiciones temporarias, enfocadas especialmente en el arte contemporáneo argentino. Entre las exhibiciones destacadas, se encuentra La Vida que Explota, protagonizada por esculturas de Gabriel Chaile y obras textiles de Claudia Alarcón y el colectivo de tejedoras Silät.
La muestra curada por Andrei Fernández propone un diálogo entre las esculturas antropomorfas de Chaile, exhibidas en la Bienal de Venecia en 2022, y los textiles de Alarcón y Silät. Las esculturas llevan los nombres de los miembros de la familia Chaile y funcionan también como hornos que producen alimentos, mientras que los textiles, realizados en chaguar, destacan por su belleza y resistencia. “Las piezas textiles enlazan diseños del lenguaje visual del pueblo wichi con pronunciamientos de fuerza y alegría que crecen,” señaló Fernández.
Las obras de Gabriel Chaile reflejan una continuidad que va más allá de su biografía, conectando con una memoria proto-cinética y una “genealogía de la forma” que evoca el pasado de su familia y de pueblos intentados exterminar. Sus esculturas, que recuerdan a piezas cerámicas de uso cotidiano, son monumentos que transforman materia en alimento y calor. La figura más prominente es su abuela Rosario, representada como una chimenea que alude a los cerros tucumanos. Rosario, tejedora indígena, transformaba fibras en hilos para crear contenedores y abrigos.
Junto a ella, las obras del colectivo de tejedoras Silät, liderado por Claudia Alarcón, presentan textiles de chaguar, un vegetal nativo del Gran Chaco. Estas mujeres, que viven en Santa Victoria Este, utilizan el tejido, o “tayhin”, como una acción continua de construir y cicatrizar, transformando heridas y resignificando el espacio. Los textiles cruzan fronteras, transmitiendo el mensaje de que están vivas, creando y luchando. En conjunto, el arte de Chaile y las piezas de Silät restablecen historias que desafían la negación colonial y celebran la fuerza y la alegría de la comunidad.
La exposición Ensayos naturales invita a un recorrido entre la serenidad de campos despejados y la densa riqueza del bosque, presentando obras de Mondongo y Luis Ouvrard que, aunque parezcan opuestas, comparten una hipnótica conexión con la naturaleza. Ouvrard utiliza el pastel con una suavidad que permite que la maravilla de la forma hable por sí misma, creando espacios que fusionan presente y memoria. Por otro lado, Mondongo, a través de su exploración en Entre Ríos, transforma la experiencia de las inundaciones en una narrativa emocional sobre los ciclos de vida y muerte, capturando la naturaleza sacramental de estos procesos. Juntos, combinan paisajes y naturalezas muertas que invitan a perderse en una geografía metafísica donde la tierra se convierte en mesa, y la mesa en huerto. Observar estas obras implica un paseo contemplativo, lleno de energía y reflexión.
En la Reserva técnica, se presentará Acto reflejo de Amadeo Azar, una serie de acuarelas que relacionan obras de la Colección Malba con la flora y fauna autóctona de la zona. Esta exposición, que se extenderá hasta el 2 de marzo de 2025, busca conectar arte y naturaleza, transformando el significado original de las obras y generando nuevos desplazamientos de sentido.
La colección es como un iceberg: sólo vemos su superficie, mientras que su esencia permanece oculta. En Acto reflejo, Azar descorre un velo y lo recrea en la pintura, seleccionando un grupo de obras que representa solo una pequeña parte de un vasto conjunto. Estas obras se agrupan en una constelación, mostrando imágenes significativas que homenajean a otros artistas y una historia compartida. Sin embargo, para evitar la exposición directa, Azar volvió a cubrirlas con acuarelas, una técnica que evoca la caricia y se basa en la suma de capas, reflejando el impulso de velar. Esta dualidad de mostrar y cubrir genera un afecto nostálgico y urgente, que invita a reflexionar sobre la fragilidad y la belleza del arte.
Malba Puertos también será escenario del Circuito de Arte Público, compuesto por más de veinte obras site specific distribuidas por toda la ciudad de Puertos. Artistas como Pablo Accinelli, Florencia Almirón, Daniel Basso y Diego Bianchi contribuirán a esta colección que transforma el paisaje y crea espacios de uso comunitario.
La propuesta educativa y accesible incluye talleres con niños, estudiantes y adultos, enfocados en la observación y estudio de plantas exóticas en las llamadas “Salas del Bosque”. Este espacio se presenta como un museo vivo que combina arte, arquitectura y naturaleza para una reflexión profunda sobre el hábitat humano.
Allí se podrá visitar Mueble escultura, una exposición curada por Cinthia Kazez y Lucila García de Onrubia que reúne a varios artistas argentinos, en donde se cuestiona las categorías convencionales de utilidad e inutilidad en el arte, presentando piezas que desdibujan la funcionalidad con un uso imaginado y una interacción no predeterminada.
El Circuito de Arte Público de Malba Puertos recorre toda la ciudad de Puertos, transformando el paisaje y creando espacios comunitarios sorprendentes. Este circuito incluye esculturas e instalaciones de gran escala que dialogan con el entorno natural y arquitectónico, ofreciendo una experiencia única a los visitantes.
El nuevo espacio cultural pretende convertirse en un punto de referencia en la vida artística y cultural de la Zona Norte de Buenos Aires. “Malba Puertos nace del deseo de ampliar el impacto cultural y social del museo en nuevas audiencias,” afirmó Costantini. Además, el centro buscará fomentar el intercambio de ideas y proyectos federales, integrando a la comunidad local. Según sus autoridades, la apertura de esta nueva sede subraya el compromiso del Malba con la difusión del arte y el fortalecimiento de los lazos culturales en todo el país.
* Malba Puertos está ubicado en Alisal, Puertos, Av. de la Bahía 160, Belén de Escobar, Provincia de Buenos Aires. Abre al público el domingo 22 de septiembre de 12 a 19 horas y se podrá visitar de martes a domingos en ese horario.
[Fotos: Gentileza Malba]