El 22 de septiembre, a veintitrés años de la fundación del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Malba Puertos, una nueva sede del Malba, abrirá sus puertas al público, anunciaron las autoridades de la entidad. Ubicado en la localidad de Escobar, a 50 kilómetros de la sede original en Buenos Aires, este espacio busca acercar la cultura contemporánea a nuevas comunidades, ofreciendo exposiciones y actividades culturales variadas.
Malba Puertos se distingue por ser un espacio versátil e inclusivo que integra tanto áreas interiores como exteriores. Su diseño contempla diferentes formatos y soportes expositivos, lo que permitirá una amplia gama de presentaciones artísticas. Una de las atracciones principales es la reserva técnica que albergará obras de la Colección Malba y de la Colección Eduardo F. Costantini, que podrán ser vistas por el público.
El horario de apertura de Malba Puertos será de martes a domingo, de 12 a 19 horas, con acceso libre y gratuito para todos los visitantes, mientras que los lunes permanecerá cerrado. La inauguración oficial se celebrará el domingo 22 de septiembre.
Enfocándose en la accesibilidad y la educación, Malba Puertos tiene la intención de convertirse en un nodo cultural integrado en el paisaje y entorno natural de Puertos, una moderna comunidad en Escobar. Este proyecto es parte de una iniciativa mayor, conocida como el Circuito Público de Arte, donde se emplazan más de veinte obras site specific del programa en toda la ciudad de Puertos, en armonía con el Lago Central de doscientas hectáreas y la Reserva Natural sobre el Río Luján.
Este nuevo espacio se alinea con la misión de Malba de acercar las artes visuales al público general y ofrecer una plataforma para las voces destacadas de la escena artística actual. Malba Puertos se proyecta como un sitio comunitario, educativo e interdisciplinario que fomenta el intercambio de ideas y proyectos federales.
Programación
- Circuito de Arte Público (exhibición permanente)
El Circuito de Arte Público recorre toda la ciudad de Puertos en armonía con el Lago Central de doscientas hectáreas y la Reserva Natural sobre el Río Luján. Está compuesto por veintitrés piezas diseminadas a lo largo de un museo sin paredes, que transforman el paisaje y crean sorprendentes espacios de uso comunitario. Estas esculturas e instalaciones de gran escala dialogan con el entorno que las circunda –el paisaje, la vegetación, las condiciones ambientales, la arquitectura– ofreciendo una vivencia única a los visitantes de todas las edades. Las esculturas monumentales de Gabriel Chaile son parte del circuito y se emplazan en su propia sala en Malba Puertos.
Los artista participantes son Pablo Accinelli, Florencia Almirón, Daniel Basso, Diego Bianchi, Gabriel Chaile, Martín Blaszko, Fabián Burgos, Eugenia Calvo, Paula Castro, Matías Duville, Carolina Fusilier, Daniel Joglar, Irina Kirchuk, Irene Kopelman, Mimi Laquidara, Artur Lescher, Jorge Macchi, Hernán Marina, Sebastián Mercado, Ramiro Oller, Sol Pipkin, Nicolás Robbio, Marcela Sinclair.
- Ensayos naturales I, de Mondongo-Ouvrard (exhibición temporaria: del 22 de septiembre de 2024 al 2 de marzo de 2025), en las Salas del Lago
Curada por Alejandra Aguado. Ensayos naturales es una exposición en dos capítulos. En el primero de ellos, doce paneles de la instalación pictórica Argentina (paisajes), 2009-13, del dúo Mondongo (Juliana Laffitte, Buenos Aires, 1974; Manuel Mendanha, Buenos Aires, 1976), conviven con otras doce pinturas de Luis Ouvrard (Rosario, 1899-1988) realizadas entre 1966 y 1986. En un recorrido que semeja un bosque escenográfico, los paisajes tupidos, inquietantes y de gran escala de Mondongo se contraponen las obras de pequeña escala de Ouvrard, que, sobre una mágica pampa santafesina, llaman la atención sobre los frutos de la tierra.
El proyecto busca poner en valor a la pintura como un acto de imaginación que permite volcar la mirada maravillada sobre lo que nos rodea y hacer visible la vitalidad y capacidad de transformación del espacio que habitamos.
A partir de diciembre, las mismas pinturas de Mondongo estarán acompañadas por collages de la artista Rosana Schoijett (Buenos Aires, 1969), en los que predomina la aparición de la flor: otra expresión de la belleza y riqueza del suelo que a su vez revela nuestra necesidad y deseo de crear pequeños paraísos en la tierra.
- La vida que explota, por Gabriel Chaile, Claudia Alarcón y Silät (exhibición temporaria: del 22 de septiembre de 2024 al 2 de marzo de 2025), en la Sala Chaile
Curada por Andrei Fernández. Esta exhibición propone un diálogo entre el conjunto escultórico de cinco seres antropomorfizados que Gabriel Chaile presentó en la Bienal de Venecia en 2022 –expuestos ahora de modo permanente en Malba Puertos– y las obras textiles de la artista wichi Claudia Alarcón y el colectivo de tejedoras Silät.
Las criaturas totémicas de Chaile llevan los nombres de los miembros de su familia y son el resultado de un proceso de mutación que comienza con la fascinación por el poder de la imagen y la sugestión del lenguaje estatuario. Chaile recupera sus orígenes en la forma de esculturas monumentales de barro, artefactos que también pueden ser encendidos, dar calor y funcionar como hornos que producen alimentos.
En diálogo con estas esculturas, se presentan piezas de arte textil de la artista salteña Claudia Alarcón y del colectivo de tejedoras Silät, que reúne a mujeres wichis que luchan por la defensa de la memoria colectiva y la creatividad de su cultura.
- Amadeo Azar: Acto reflejo (exhibición temporaria: del 22 de septiembre de 2024 al 2 de marzo de 2025), en la Reserva técnica
Cruzando el concepto de reserva técnica del museo –el espacio en que se resguardan las obras cuando no están en exhibición– con el de la reserva natural de Puertos, Amadeo Azar crea una serie de acuarelas que relacionan una selección de obras de la Colección Malba con la flora y fauna autóctona de la zona.
La singularidad de la reserva técnica de Malba Puertos está dada por una amplia vidriera que deja ver tanto lo que sucede adentro en un ambiente controlado y artificial, como lo que sucede afuera en la espontaneidad de la naturaleza. Como en las Wunderkammer –las cámaras de maravillas del siglo XVI en donde el público podía apreciar ejemplares exóticos del arte y de la naturaleza–, ambos mundos aquí se acercan. En este marco espacial, ajeno al de la exhibición tradicional museística, Azar pone en primer plano obras de artistas como Alejandra Seeber, Jorge Gumier Maier, Magdalena Jitrik y Liliana Maresca, entre otros. Reinventándolas en sus pinturas, transforma el significado original de las obras, conectando arte y naturaleza y generando poderosos desplazamientos de sentido. Se trata de un homenaje a otros artistas y también a una historia en común que los une.
La serie de intervenciones en la reserva de Malba Puertos se creó para que sucesivos artistas invitados trabajen con las nociones de exhibición y de resguardo como disparadores para crear obras inéditas, para refrescar la mirada hacia otras conocidas, pero quizás olvidadas, y para repensar el rol de la arquitectura, el coleccionismo y los espacios de exhibición y de guarda.
- Mueble escultura (exhibición temporaria: del 22 de septiembre de 2024 al 2 de marzo de 2025), en las Salas del Bosque
Curado por Cinthia Kazez y Lucila García de Onrubia. Artistas: Agustina Woodgate, Benjamin Felice, Daniel Basso, Deon Rubi, Federico Cantini, Florencia Sadir, Gabriel Fortunato Chalabe, Grupo Bondi, Item, Marcolina Di Pierro, Mariela Vita, Marina Ercole, Ramiro Quesada Pons, RIES, Sietes y Sofia Durrieu. ¿Qué es un mueble y qué es una escultura? ¿Existe un punto preciso en dónde termina la funcionalidad y comienza la poética? En Mueble escultura, las ideas de utilidad e inutilidad se trastocan y nos confrontan con nuestras ilusiones y prejuicios en el borde de lo posible, donde el arte y el objeto de uso se amalgaman y se cuestionan mutuamente.
Este proyecto nació de la necesidad de desarmar categorías convencionales y de desafiar las expectativas que ponemos sobre los objetos. Provenientes de diferentes rincones de la Argentina, las piezas desdibujan la funcionalidad con un uso imaginado, una interacción no predeterminada, guiada por el deseo de explorar: almohadas de cemento que desafían la percepción de confort, una moldura de crema gigante que evoca a un asiento urbano, un dispositivo que provee bolsas de agua potable en caso de emergencia, criaturas que invitan a descansar sobre ellas, un tótem para trepar y reposar el cuerpo, muros de ladrillos de barro que guardan técnicas antiguas y mensajes, mesas que se niegan a sostener objetos en un aparente acto de rebeldía.
Las Salas del Bosque, un espacio al aire libre donde dialogan arte, arquitectura y naturaleza, proporcionan el contexto ideal para la indagación accesible e inclusiva. Pero permiten también algo más íntimo: una reflexión sobre lo que significa habitar el mundo, sobre cómo nos movemos a través de él y cómo a veces, al igual que estos muebles-escultura, necesitamos alejarnos de las definiciones rígidas que intentan contener lo que, en esencia, es inclasificable.
¿Es posible la existencia de un mueble disfuncional? ¿Puede ser el arte útil a un cuerpo? Mueble escultura abre un campo de experimentación en el cual las disciplinas se entrecruzan y las clasificaciones se diluyen. En este terreno difuso se revela su verdadero poder: la capacidad de generar un espacio de libertad y reflexión.
Fotos: Prensa MALBA/ MALBA Puertos.