El Tribunal Supremo del estado australiano de Tasmania, la máxima instancia de esta jurisdicción, abordó este martes la apelación de un museo contra una sentencia que le impide tener una sala exclusivamente para mujeres por considerarlo discriminatorio.
La corte, que dejó visto para sentencia el caso, abordó la decisión de abril del Tribunal Civil y Administrativo de Tasmania, que encontró discriminatorio que el Museo de Arte Antiguo y Nuevo (MONA, siglas en inglés) vetara el acceso a los hombres a una exposición ‘Ladies Lounge’ (Sala de Mujeres) en la sala del mismo nombre.
El museo fue obligado a permitir a los hombres entrar en la citada sala creada por la curadora estadounidense Kirsha Kaechele, que es también esposa del dueño del MOMA, David Walsh.
Sin embargo, Kaechele decidió cerrar la muestra temporalmente y colocar algunos de las obras, entre ellas falsificaciones del pintor español Pablo Picasso, en el baño de mujeres.
La curadora, conocida por sus gestos espectaculares y excéntricos, junto a más de medio centenar de mujeres vestidas con un traje sastre azul y un collar de perlas caminaron lentamente y bailaron a las afueras del Tribunal, según imágenes enviadas por el MONA.
Dentro del Tribunal, la abogada del polémico museo, Catherine Scott, argumentó que el ‘Ladies Lounge’ busca promover la igualdad de oportunidades ofreciendo a los hombres la experiencia de la discriminación tal y como la han vivido las mujeres a lo largo del tiempo.
“Ese es su propósito, esa es su razón de ser”, recalcó hoy Scott, en su alegato citado por la cadena pública australiana ABC, que concluyó con la frase de la cantante pop estadounidense Taylor Swift: “si yo fuera un hombre, sería el hombre”.
Por su lado, el abogado Greg Barns -quien representó a Jason Lau, el hombre que demandó al MONA- argumentó que el objetivo del Ladies lounge era “vago y carente de contexto” porque no dejaba en claro que esta instalación abordaría la igualdad de oportunidades, agregó la ABC.
Tras la vista, el juez en funciones del Tribunal Supremo, Shane Marshall, dejó visto para sentencia este caso que ha acaparado la atención mediática.
Kaechele expresó que siente “una profunda reverencia por el proceso democrático y el ejercicio de puntos de vista opuestos a través de un debate sosegado en un tribunal, especialmente en este momento de la historia”, según un comunicado del MONA.
“Nuestro equipo jurídico, formado exclusivamente por mujeres, se enfrentó a un equipo dirigido por hombres, y digamos que me alegré mucho de estar del lado de las mujeres”, celebró la artista al agradecer la solidaridad de género.
Con su ‘Ladies Lounge’, Kaechele buscaba reflejar “la segregación histórica de género” en Australia, un país donde hasta 1965 solo los hombres tenían derecho a entrar a un bar a beber o donde existen clubs de caballeros de los que las mujeres no pueden formar parte.
Esta instalación, que estaba operativa desde 2020 hasta su cierre temporal, incluía una lujosa sala detrás de unas cortinas verdes de seda y donde se exhiben algunas de las mejores obras del museo.
La batalla legal comenzó a principios de año cuando Lau alegó que en 2023 el museo le impidió el acceso a la instalación a pesar de haber pagado la entrada completa al recinto.
Fuente: EFE