La palabra diva, del latín “diosa”, históricamente ha descripto a vocalistas femeninas divinas adoradas por fanáticos devotos. La etiqueta tiene una connotación negativa: una mujer mortal que exige reconocimiento por su valía a menudo ha sido considerada arrogante, difícil o, peor aún, engañada. Una cultura que tiene el hábito de idolatrar y demonizar a las mujeres ambiciosas necesita reflexionar sobre sí misma. Pero los escenarios teatrales son el terreno sagrado de las divas, donde personajes complejos y actuaciones poderosas invitan al público a cuestionar sus ideas preconcebidas. Un nuevo conjunto de espectáculos este otoño del hemisferio norte, en una de las grandes capitales mundiales del teatro, promete tanto éxtasis como reexaminación.
Norma Desmond, la joya del cine desgastada cuya desesperación impulsa el Sunset Boulevard de Andrew Lloyd Webber, tendrá su primer plano en un regreso elegante y simplificado característico del director británico Jamie Lloyd. La producción recibió elogios entusiastas en el West End de Londres el año pasado, especialmente por la interpretación de Nicole Scherzinger, ex Pussycat Doll, como Norma, quien atrapa al tambaleante guionista Joe Gillis (interpretado por Tom Francis) para ayudarla a realizar su objetivo de interpretar a la seductora convertida en asesina Salomé. (Teatro St. James, Nueva York, a partir del 28 de septiembre) El papel ha sido interpretado en Broadway dos veces por Glenn Close y fue originado en el West End por Patti LuPone.
Diva adicional: LuPone también regresa a Broadway este otoño, junto a Mia Farrow en The Roommate, de Jen Silverman, sobre una pareja improbable y sus reflexiones sobre la moralidad. (Teatro Booth, Nueva York, en funciones)
Pelear es una actividad típica de las divas, y los enemigos en Death Becomes Her (conocida en América latina como “La muerte le sienta bien”) se mutilan en pos de un objetivo común: la deseabilidad a toda costa. Basado en la película de 1992 dirigida por Robert Zemeckis, el nuevo musical cuenta con las extraordinarias comicazas Megan Hilty y Jennifer Simard, rivalizando por los afectos de un cirujano mezquino (interpretado por Christopher Sieber) que demuestra no ser digno del esfuerzo. Dirigido y coreografiado por Christopher Gattelli, el espectáculo fue aclamado como un éxito en su ensayo en Chicago y ahora se dirige directamente a Broadway.
Diva adicional: Michelle Williams, famosa por Destiny’s Child, interpreta a la vendedora de la poción de eterna juventud que alimenta las travesuras. (Teatro Lunt-Fontanne, Nueva York, desde el 23 de octubre).
Ningún panteón de divas de Broadway, reales o imaginarias, estaría completo sin Audra McDonald, ganadora de seis Premios Tony como Mama Rose Hovick, la madre de escenario de puño de hierro cuya tenacidad oculta sus propios sueños frustrados. Que McDonald interprete a Rose en un nuevo regreso de Gypsy, la sexta producción en Broadway desde el estreno del musical en 1959, se siente como un evento cultural sísmico (tal vez los gays gritando “¡madre!” hayan registrado en la escala de Richter). Dirigida por George C. Wolfe y coreografiada por Camille A. Brown, la última iteración es lo que hay que ver este otoño. (Teatro Majestic, Nueva York, a partir del 21 de noviembre)
Diva adicional: Gypsy será el primer espectáculo en el Teatro Majestic desde que The Phantom of the Opera concluyó su carrera de 35 años allí, en abril de 2023. Cabe esperar que el fantasma de esa reina del drama esté rondando.
Cuatro recomendaciones más (y cuatro divas más)
Lady Day at Emerson’s Bar and Grill. Conocemos a Billie Holiday en la obra de Lanie Robertson, ambientada en un modesto club nocturno de Filadelfia poco antes de la muerte de la cantante en 1959. Un vehículo íntimo para canciones indelebles como “Strange Fruit” y “God Bless the Child”, Lady Day... es también una exploración confesional del dolor detrás del blues de la extraordinaria y sufrida cantante. La producción inmersiva del Teatro Mosaic, protagonizada por Roz White, ganadora del Premio Helen Hayes, y dirigida por Reginald L. Douglas, sitúa al público a una mesa de cóctel de distancia de la legendaria intérprete de jazz. (Mosaic Theater Company, Washington, hasta el 6 de octubre).
Jaja’s African Hair Braiding. La vibrante comedia de Jocelyn Bioh ambientada en un salón de belleza de Harlem, está llena de mujeres de fuerte voluntad con poca tolerancia para las tonterías. ¿Quién tiene tiempo cuando un peinado completo puede llevar todo el día? Varias divas caminan entre ellas, no del tipo que canta, sino del tipo que sabe lo que quiere y no dudará en decírtelo. La obra de Bioh recrea un microclima social que muchas mujeres reconocerán instantáneamente; otros se divertirán tomando notas. Luego de una gira por varias ciudades, esta producción que se estrenó en Broadway el año pasado, dirigida magistralmente por Whitney White y con un diseño impresionante de pelucas y peinados a cargo de Nikiya Mathis llega a Washington y se pone en escena hasta el 13 de octubre.
The Comeuppance. La Parca es realmente la diva definitiva, en el sentido de que es excepcionalmente buena en su trabajo y nunca acepta un “no” por respuesta. El personaje de la Muerte acecha en los márgenes –y periódicamente ocupa el centro del escenario– en la llamativa nueva obra de Branden Jacobs-Jenkins, sobre un grupo de millennials que se reúnen en la víspera de su 20.º aniversario de secundaria. En un modesto porche delantero en el condado de Prince George, los viejos amigos y amantes (autoetiquetados como el “Grupo de Rechazo Multiétnico”) hacen un balance de sus vidas mientras el espectro de la mortalidad se cierne. La producción llega tras el Premio Tony del dramaturgo nacido en Washington D.C., por Appropriate y antes del estreno en Broadway de su último drama familiar, Purpose, esta primavera. (Woolly Mammoth Theatre Company, Washington, hasta el 6 de octubre).
Tammy Faye. Nada indica “diva” como una cara gruesa de maquillaje, una congregación fiel y una disposición a ir contra corriente. Tammy Faye Bakker (Messner en el momento de su muerte), la carismática esposa del televangelista y estafador Jim Bakker, predicaba un evangelio de amor y aceptación. Conocida por su cabello rubio que desafiaba la gravedad y sus pestañas de máscara embadurnada, Tammy Faye entrevistó famosamente a un ministro gay con SIDA en la televisión en el apogeo de la epidemia. Esta versión musical de su historia, puesta en escena por primera vez en Londres en 2022, cuenta con música de Elton John y letras de Jake Shears de los Scissor Sisters. Katie Brayben, quien ganó un Premio Olivier por su actuación, se une en Broadway a Christian Borle y Michael Cerveris. (Teatro Palace, Nueva York, a partir del 19 de octubre).
Fuente: The Washington Post.
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