La modernidad de la fotógrafa estadounidense Barbara Crane (1928-2019), pionera en el uso de técnicas y formatos, protagoniza la primera gran retrospectiva dedicada a su obra en Francia, inaugurada este martes en el Centro Pompidou. La exposición, que estará abierta al público hasta el 1 de enero próximo, presenta una amplia y diversa selección del trabajo de esta figura fundamental en la historia de la fotografía del siglo XX.
Con más de 200 obras, la muestra se centra en los primeros 25 años de la carrera de la artista, con cientos de sus imágenes más importantes, muchas de ellas nunca antes exhibidas. Nacida en Chicago, Barbara Crane es conocida por su audaz experimentación con una variedad de técnicas y formatos fotográficos a lo largo de más de seis décadas. La exposición destaca su habilidad para cruzar las fronteras de los géneros fotográficos tradicionales, desde la fotografía en blanco y negro hasta el color, y desde la fotografía instantánea hasta el uso innovador de Polaroids de gran formato.
Crane “no solo exploró una amplia gama de técnicas y dispositivos fotográficos, sino que también rompió con las convenciones establecidas para explorar tanto la representación del cuerpo humano en espacios públicos como el rigor del formalismo abstracto”, explicó la comisaria de la exposición, Julie Jones, en la presentación.
Entre las piezas destacadas se encuentran fotografías de su serie Formas Humanas, que capturan la interacción entre los cuerpos y su entorno urbano, así como sus composiciones abstractas con Polaroid. Estas obras evidencian su capacidad para trascender los límites técnicos y conceptuales de la fotografía, y demuestran una profunda fascinación tanto por la abstracción como por el formalismo.
Huella en la fotografía contemporánea
Barbara Crane estudió Fotografía e Historia del Arte en Mills College (California) y en la Universidad de Nueva York y luego se convirtió en fotógrafa profesional especializada en retratos. Su obra destaca por la síntesis que logra entre la tradición de la fotografía directa estadounidense y una sensibilidad más experimental, heredada de los movimientos de vanguardia europeos, característica de las enseñanzas de la escuela de Chicago.
Fue pionera en el uso de la repetición para transmitir el carácter mecánico de la vida contemporánea. Su trabajo ha sido reconocido y coleccionado por instituciones prestigiosas como el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo J. Paul Getty en Los Ángeles y el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago.
Además de su carrera artística, Crane tuvo un impacto notable como educadora, impartiendo clases en la Escuela del Instituto de Arte de Chicago y recibió importantes premios y reconocimientos.
Fuente: EFE