Khaled Dawwa, un escultor sirio que reside en Francia, escogió el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas para destruir una de sus creaciones más emblemáticas, El Rey de los agujeros, justo frente a la sede de la ONU en Ginebra. Esta dramática acción tuvo como objetivo denunciar la desaparición de decenas de miles de personas en Siria. “Protestamos contra el sistema. Tenemos derecho a conocer la verdad”, declaró Dawwa.
La imponente escultura, que consta de madera, espuma y yeso, pesa cerca de 700 kg y mide aproximadamente 3,5 m de altura. Su estructura está marcada por agujeros en las piernas, el rostro y las manos, simbolizando las heridas y el sufrimiento de las víctimas del régimen sirio. Dawwa construyó esta obra en París en 2021, y la ruptura simbólica de la misma fue una propuesta reciente del movimiento Syria Campaign. Este evento tenía como fin destacar la continuada impunidad y la lucha por los derechos fundamentales en Siria. “Esta estatua representa al régimen de (Bashar al) Asad, principal responsable de la detención de nuestros seres queridos”, explicó Wafa Mustafa, activista de Syria Campaign.
Wafa Mustafa, quien ha estado sin noticias de su padre desde el arresto de este en 2013, criticó duramente la inacción internacional. Ella denunció que la comunidad internacional y la ONU han abandonado a los sirios durante más de trece años de conflicto. Mustafa señaló que estas entidades no han tomado ninguna medida efectiva para detener la masacre ni han garantizado a los sirios sus derechos fundamentales: “También a la comunidad internacional y a la ONU, que nos abandonaron durante los últimos 13 años al no tomar ninguna medida real para detener la masacre, ni otorgar a los sirios sus derechos fundamentales: libertad, dignidad y estado de derecho”, expresó en declaraciones a la AFP.
Otro asistente notable al evento fue Ahmad Helmi, quien huyó de Siria después de estar encarcelado durante tres años. Helmi ayudó a Dawwa en la destructiva performance y compartió que el dolor sufrido por sus experiencias de prisión y tortura no se comparaba con el dolor diario de su madre durante su desaparición: “El dolor sufrido durante tres años de prisión y tortura no se compara con el que sentía cada día su madre cuando él estaba desaparecido”, dijo Helmi a la AFP.
El conflicto sirio, iniciado en 2011 tras la represión de manifestaciones prodemocracia, ha devastado el país. El saldo humano es alarmante: más de medio millón de muertos y millones de desplazados. Según diversas organizaciones no gubernamentales, cerca de 100.000 personas están desaparecidas, víctimas de la represión o secuestradas por milicias que combaten contra el régimen de Bashar al Asad. La guerra ha fragmentado profundamente a la nación y generado una crisis humanitaria sin precedentes.
Dawwa ha sido un participante activo en las manifestaciones desde el comienzo de las revueltas en 2011. Durante este periodo, sufrió heridas graves en su taller en mayo de 2013 por esquirlas de balas provenientes de un helicóptero del régimen. Después de su hospitalización, fue encarcelado y posteriormente enviado al ejército, del cual desertó para finalmente escapar a Francia en 2014.
Esta acción dirigida por Dawwa y apoyada por movimientos como Syria Campaign refleja la desesperación y el dolor de miles de familias que buscan respuestas y justicia para los desaparecidos. La destrucción de El Rey de los agujeros no solo es un acto artístico, sino una protesta vehemente contra la impunidad y el sufrimiento humano que sigue aquejando a Siria.
La destrucción de la obra de Khaled Dawwa frente a la sede de la ONU en Ginebra resuena como un grito de denuncia y un llamado urgente a la comunidad internacional para actuar ante la crisis humanitaria en Siria.
Fuente: AFP
[Fotos: Fabrice Coffrini/ AFP]