Era el 2017 y después de una primera fructífera colaboración con el Centro Cultural MATTA Embajada de Chile en Argentina, para realizar la obra Yo quiero ser Patti Smith de la autora trasandina Valentina Vallejos, me pidieron que presentara un proyecto para seguir alimentando este diálogo de las artes escénicas de Chile y Argentina. Sabía que cruzar obras completas, con elencos, directores y demás iba a ser una tarea muy difícil de implementar, pero que, si cruzábamos dramaturgias, solo necesitábamos una computadora e internet. Allí se sumó Rodrigo De Diego a darle forma a la idea e inició la gestión con la Universidad Católica de Chile y su Escuela de Teatro que aportarían los talentos chilenos del proyecto. Los números nos permitían sumar una instancia más al envío de los textos, el viaje de sus creadores. Así el proyecto comenzaba a encontrar su fundamento y al formato de los semimontados.
Todo estaba listo, pero nos faltaba un nombre. Pensamos en los territorios, las fronteras, los límites, pero no se nos ocurría el nombre. Estábamos sentados en las escaleras que tiene el CCMATTA en su entrada que da a la Plaza Chile buscando inspiración y de pronto vimos una larga fila de hormigas que cruzaban por entre medio de nosotros. Recuerdo que pensé en García Márquez, en Cien años de Soledad, en el drama de los Buendía. Entonces apareció en mi mente nuestro drama histórico con Chile generado por las dictaduras militares de ambos países. Lo miré a Rodrigo y le dije: “Lo tengo. ArChiDrama. Argentina, Chile, drama”. Entraba en ese nombre todo lo que queríamos que abarcara el encuentro, la idea de que archienemigos podían volver a ser amigos, el drama de la dramaturgia y el humor.
Así nació ArChiDrama, un encuentro de artes escénicas que tiene como finalidad generar un diálogo, a través del teatro, con países que se encuentran en conflicto entre sí, ya sea por sus territorios, fronteras o migraciones, promoviendo, mediante las poéticas propias, un acercamiento que desarticule las enemistades ancestrales. Además, el encuentro visibiliza a sus creadoras y creadores para comprobar que todos tienen similitudes en sus problemáticas y sus historias replican en los lenguajes que las constituyen, hermanando así en escena, tanto a dramaturgos, directores, actores, cómo público que se ven reflejados en las imágenes del supuesto adversario, desarticulando estas falsas creencias impuestas.
ArChiDrama también da trabajo remunerado a los artistas que participan en cada país, tanto a las dramaturgas y dramaturgos, directores, actores y técnicos. Así mismo, busca involucrar a los distintos agentes que intervienen en las artes escénicas con rondas de trabajo y conversatorios, que articulan la posibilidad de producción de los materiales a futuro como montajes completos, para ser representados en las distintas salas de estos países y así ( dando curso a la red de contactos nacidos en ArChiDrama) los artistas participantes, pueden desarrollar la oferta teatral de cada ciudad, conociendo nuevos referentes latinoamericanos con los cuales generar proyectos que produzcan impacto en la región.
ArChiDrama es un evento con entradas gratuitas a las obras y charlas, para generar una llegada masiva a los futuros creadores y a los espectadores que, finalmente, son quienes completan y dan sentido a la experiencia. Desde el año 2018 hasta la fecha, han pasado por el encuentro 18 dramaturgas y dramaturgos, 65 actrices y actores, 20 asistentes, 5 músicos, y otra cantidad de vestuaristas, iluminadores y escenógrafos. En la convocatoria a casting de intérpretes que hacemos en Argentina se han presentado más de 700 artistas. En Chile y Argentina, en los tres encuentros previos, asistieron más de cuatro mil espectadores entre presenciales y (durante la versión pandémica del 2021) virtuales.
Este año sumamos un convenio con EPA29, la única escuela pública y gratuita para jóvenes y adultos de Sudamérica que dicta cursos y talleres vinculados al arte, para que las alumnas y alumnos del área de fotografía realicen sus prácticas en los ensayos y funciones del encuentro, buscando nuevas alianzas que nos permitan seguir ampliando el diálogo del teatro con la comunidad.
Para cruzar textos y autores hacía el país vecino se seleccionan destacadas y destacados dramaturgos-directores que, por sus características, son representantes de las nuevas dramaturgias de sus países. Cada participante presenta dos textos teatrales, de los cuales se selecciona uno. Este texto puede ser inédito o ya estrenado, pero debe encontrarse libre para ser publicado. Luego del proceso curatorial, se asignan las obras para producir el cruce en relación a afinidades o diferencias que se puedan plantear entre los materiales. Cada participante recibe una obra de su contraparte del otro país para llevar a cabo un semimontado. Así quedan conformadas las duplas y cruces de textos entre ambos países.
El dramaturgo-director, encargado de cada puesta, decide y selecciona a los actores que interpretarán la obra, siendo único requisito que residan en el país del montaje. Se destinan dos meses a ensayos y se organizan 2 funciones de cada obra. De esta forma, las obras chilenas serán representadas en Argentina con el montaje de la y él dramaturgo/director argentino y las obras argentinas serán representadas en Chile con el montaje de la y él dramaturgo/director chileno.
Por otro lado, se procura que la programación de ArChiDrama contemple su desarrollo de manera asincrónica en cada país, permitiendo que cada dramaturgo/director pueda viajar al país vecino y ver una función de su obra montada por el par trasandino, para también participar de conversatorios, talleres y rondas de negocios.
ArChiDrama año tras año, se ha convertido en un referente en este ejercicio de encontrar colaboradores regionales que multipliquen el impacto de los trabajadores del arte en Latinoamérica, con una mirada mucho menos eurocentrista y ubicada en nuestras verdaderas problemáticas. Muchas veces se piensa el teatro o arte escénico como un arte menor o sólo como entretenimiento, pero las nuevas dramaturgias que está produciendo la región, tienen un contenido que vuelve a dialogar con el espectador y funciona de espejo. El proceso catártico, tan necesario para que las sociedades coexistan, se sigue dando aún en las salas teatrales, dónde se puede llorar, reír o reflexionar en comunidad.
El arte activo, vivo, convocante, asociativo, es una vez más el espacio de memoria a sostener, como uno de los garantes de nuestros derechos y los derechos de las generaciones por venir.
* Actriz, directora, dramaturga, guionista, docente y productora. Directora de ArChiDrama.
** ArChiDrama se desarrolla hasta el jueves 29 de agosto en el Centro Cultural Matta (Tagle esquina Av. Del Libertador, entrada por Plaza República de Chile). Las entradas gratuitas se retiran allí mismo, por orden de llegada.