“Lotocki arrebató mi vida, no la voy a volver a tener”: Gabriela Trenchi conmueve y acusa

La autora presentó su libro digital “Cuerpos envenenados”, editado por Leamos. En charla con Belén Marinone compartió su testimonio acerca de las sustancias ilícitas aplicadas sin su consentimiento. El dolor físico y emocional que sufrió y cómo se levantó

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La víctima de Aníbal Lotocki habló de su libro "Cuerpos envenenados, editado por Leamos

El sello editorial Leamos de Infobae ha iniciado un ciclo de conversaciones gratuitas con autores destacados de su catálogo. Estas charlas se llevan a cabo en Dain Usina Cultural, situada en el barrio de Palermo. La primera reunión, que tuvo lugar ayer y contó con la presencia de Gabriela Trenchi, autora de Cuerpos envenenados y sobreviviente de prácticas médicas ilegales realizadas por el cirujano Aníbal Lotocki. “Decidí escribirlo porque necesitaba perdonar, sanar y también para ayudar a mucha gente que está dañada”, comentó la autora

Durante el encuentro, Trenchi compartió detalles de su desgarrador testimonio. Sufrió la aplicación no consentida de metacrilato y otras sustancias que le provocaron graves daños físicos y emocionales.. En la charla, se profundizó sobre las prácticas antiéticas de Lotocki, que no sólo la afectaron a ella sino también a cientos de otras víctimas, muchas de las cuales murieron por complicaciones derivadas de estos procedimientos.

La inauguración del ciclo de encuentros atrajo a una audiencia atenta y emotiva. Dichos encuentros no solo permiten a los autores y lectores conectar de una manera única y directa, sino que también facilitan el intercambio de ideas y experiencias en un ambiente propicio para el diálogo. La coordinadora de Leamos, Patricia Kolesnicov, presentó el evento y adelantó que la próxima charla el martes 20, va a ser con Yamila Silberman, quien escribió el libro ¿Muy ortodoxa?”, sobre el cambio de vida que la llevó de ser una mujer laica a comprometerse con la religión judía.

Gabriela Trenchi presenta "Cuerpos envenenados"
Gabriela Trenchi presenta "Cuerpos envenenados" con Belén Marinone.

En un ambiente cálido e informal, Trenchi narró cómo su vida cambió radicalmente después de caer en manos de Lotocki. La periodista Marinone, quien moderó la conversación, preguntó por las razones detrás del título del libro: Cuerpos envenenados. Trenchi explicó que se debe a las sustancias tóxicas que les fueron inyectadas a ella y a otras víctimas: “Descubrimos, que era un veneno y eso es lo que ha sido contado en el libro”.

La historia de Gabriela Trenchi comenzó con una consulta a Lotocki para una simple intervención de hilos tensores. Sin embargo, las cosas se complicaron rápidamente cuando se enteró de lo que realmente le había sido implantado en su cuerpo. “No es metacrilato ni polimetilmetacrilato, es un biopolímero”, reveló, mencionando que estos materiales peligrosos fueron introducidos ilegalmente y mezclados con grasa y silicona líquida. “Eso lo colocaban en el cuerpo, que es lo que te envenena y lo que hace que el cuerpo reaccione y traiga un montón de enfermedades autoinmunes”, añadió.

La víctima de Aníbal Lotocki habló de su libro "Cuerpos envenenados, editado por Leamos

Sobre los efectos devastadores de las prácticas de Lotocki, Trenchi reveló que lo acusaba de prácticas médicas ilícitas que incluían la operativa de clínicas no habilitadas y la falta de personal médico adecuado. Ella y otras víctimas enfrentaron condiciones deplorables y sin la atención profesional debida durante y después de las intervenciones quirúrgicas. La decisión de someterse a una cirugía fue influenciada en parte por la presión de una relación abusiva en la cual su pareja la maltrataba psicológicamente. La cirugía, realizada con un supuesto cirujano plástico acreditado, resultó ser un error fatal. “Caí en manos de un carnicero que no es cirujano”, dijo Trenchi. Y, concluyó: “Lotocki arrebató mi vida, mis proyectos, no los voy a volver a tener”.

Gabriela Trenchi muestra su libro
Gabriela Trenchi muestra su libro digital en un teléfono.

Desde el día de la intervención, Trenchi pasó por un verdadero infierno. Describió un episodio traumático en el cual una anestesista no certificada intentó anestesiarla: “El día que me anestesiaron, me dieron una pastilla para quedar semi dormida. Me quería anestesiar una chica que yo creo que ni siquiera era médica”, comentó. Posteriormente, despertó en un estado alarmante, cubierta de sangre y sin tener claridad de lo que le habían hecho a su cuerpo. “Tenía la cama llena de sangre. No entendía nada”, recordó.

A lo largo de la recuperación, Trenchi sufrió dolores extremos y complicaciones médicas severas. Un episodio en particular, relacionado con el síndrome de Guillain-Barré, casi le cuesta la vida en varias ocasiones. “Los médicos me dejaron los ojos abiertos y mi hermano tuvo que traer a un oculista de afuera para que me cosieran los ojos, no me podian poner anestesia así que fue sin anestesia”, relató Trenchi, apuntando a la negligencia médica deshumanizante que enfrentó.

"Caí en manos de un
"Caí en manos de un carnicero que no es cirujano", confiesa Trenchi sobre Aníbal Lotocki

¨Para soportar las adversidades, Trenchi contó con un fuerte apoyo de su familia, amigas y un equipo legal dedicado. “Me ayudaron mucho mi familia, mi hermano y mis amigas. También los abogados me contuvieron mucho”, reconoció. Este respaldo fue crucial para superar dos intentos de suicidio motivados por el dolor físico y la culpa autoimpuesta. “Me eché bastante la culpa muchos años que no me lo podía perdonar”, confesó.

La primera reunión en Dain Usina Cultural sirvió también para homenajear a otras personas afectadas, entre ellas a Silvina Luna, cuya trágica muerte fue recordada por Trenchi. Sobre la memoria de Silvina, Trenchi expresó: “Creo que hoy debe estar orgullosa de que él está preso pero ella no lo pudo ver”. El caso de Trenchi también ha sido emblemático en la lucha judicial contra Lotocki. Aunque se ha logrado una condena, sigue habiendo una sensación de insatisfacción entre Trenchi y otras víctimas. “Siento que la Justicia no actuó como debía”, lamentó Trenchi, señalando las fallas del sistema legal en proporcionar una condena justa y efectiva.

Patricia Kolesnicov habla de los
Patricia Kolesnicov habla de los libros electrónicos de Leamos durante la presentación de "Cuerpos envenenados"

El objetivo de este encuentro fue crear conciencia sobre la importancia del control y la regulación en el ámbito de la cirugía estética, así como fomentar una discusión abierta sobre los riesgos y las medidas de seguridad necesarias. Trenchi dedica una parte significativa del libro a detallar los pasos que las personas deben tomar para asegurarse de que sus cirugías sean seguras. “Tienen que averiguar bien si el cirujano está certificado y si la clínica está habilitada como corresponde”, aconseja la autora.

Trenchi también aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a las autoridades sanitarias y a los legisladores: “Presenté la ley Nicolás, que acepten los diputados antes de diciembre para que la mala praxis en general sea resuelta lo más rápido que se pueda”.

"Cuerpos envenenados" expone el impacto
"Cuerpos envenenados" expone el impacto emocional y físico de operaciones ilícitas

La acogida del libro de Trenchi ha generado un notable impacto en el público y ha impulsado un movimiento de apoyo entre las personas afectadas por casos similares. Una de las frases más impactantes y repetidas de Gabriela Trenchi fue: “nunca logré que iba a lograr lo que hice. Nunca pensé que iba a estar parada”.

Estos eventos no sólo son un testimonio del coraje y la resiliencia de personas como Gabriela Trenchi, sino que también representan un motor de cambio para las futuras generaciones que buscan protección y justicia en el ámbito de la salud. La serie de conversaciones continuará durante el mes de agosto y septiembre, con la presencia de otros autores como Yamila Silberman, el psicoanalista Luciano Lutereau y el médico Pablo Asan, quienes darán continuidad a esta iniciativa destinada a enriquecer el diálogo cultural y social.

Lo que viene

Hacia un camino más feliz

(Franco Fafasuli)
(Franco Fafasuli)

El segundo encuentro del ciclo se realizará el martes 27 de agosto a las 18. Participa la reconocida influencer Yamila Silberman para conversar sobre su libro ¿Muy ortodoxa? Un camino judío a una vida más feliz. Con una historia de vida atrapante, Silberman compartirá su transición desde una infancia judía, pero no religiosa, hasta el descubrimiento de una fe que redefine sus relaciones y su vida familiar, y cómo un viaje y ciertos deseos la llevaron a adoptar una vida que prioriza el respeto y la alegría en los vínculos personales, a través del judaísmo.

“¿Muy ortodoxa?” El libro de
“¿Muy ortodoxa?” El libro de Yamila Silberman

Su historia surgió tras el éxito de la serie Poco ortodoxa, que contaba el camino opuesto de una joven judía y se basaba en la vida de Deborah Feldman.

“La gran inquietud de mi mamá cuando elegí este camino, el de la observancia de los preceptos de la Torá, o, como llamarían en la calle, “de ser religiosa” fue: ¿qué hice mal?”, escribe, descontracturada, Yamila Silberman. “Recuerdo su cara, pensante, sin terminar de entender qué le estaba diciendo: “¿Cómo que te casás, y religiosa? ¿Vos, religiosa?”. Con sus ojos llenos de lágrimas por lo que para ella parecía una despedida... Y otra vez: “¿Qué hice mal? ¿Qué te faltó?”.

Provocador psicoanálisis

El ciclo continúa en septiembre, el martes 10 de septiembre a las 18, cuando el reconocido psicoanalista y escritor Luciano Lutereau, junto a la psicoanalista y docente Marina Esborraz conversarán sobre un tema tan provocador como apasionante: el psicoanálisis y las relaciones de género.

En la charla discutirán sobre estos cruces a partir de su libro La comedia de los sexos, un trabajo en el que ambos revisan el papel del psicoanálisis en la comprensión de las relaciones de género, a la vez que ofrecen una visión crítica sobre el patriarcado y la sexualidad. A través de una lectura provocadora, los autores analizan cómo el psicoanálisis trató históricamente la diferencia de género y cuestionan las interpretaciones freudianas tradicionales.

“La comedia de los sexos”
“La comedia de los sexos”

“Todo aquel que dice ‘Te amo’ espera inmediatamente que el otro responda cuánto ama también, y se genera una tensión para ver quién de los dos ama más en la relación”, dijo Lutereau en una entrevista posterior a la salida del libro.

“Hay que ver qué se entiende por hombre y mujer”, dijo entonces Esborraz. “Entran distintas variables: cómo se entiende desde lo social, desde el psicoanálisis, desde la filosofía. Nosotros no tomamos ni a lo masculino ni a lo femenino como formas de identidad, si no como una vía de acceso hacia algo que nos importa mucho más, que es la diferencia entre amor y deseo. Por eso también hay cierta utilización instrumental de las generalizaciones y de los estereotipos”.

Ante la muerte

El doctor Pablo Asan
El doctor Pablo Asan

El ciclo continúa el martes 24 de septiembre a las 18 será el momento de hablar de un tema clave. Pablo Gabriel Asan, médico y autor de Sigo aquí, no he partido: Coloquios de la vida y la muerte explorará cómo los cuidados paliativos ayudan a los pacientes terminales y a sus familias a enfrentar el final con dignidad y sentido espiritual. Pero algo más: una reflexión profunda sobre la vida, la muerte y la conexión espiritual que trasciende ambas.

Asan, que se especializa en Medicina de Familia y Cuidados Paliativos y forma parte del staff de Medicina de Familia del Centro de Estudios e Investigaciones Médicas CEMIC, sabe lo que es lidiar con el dolor. Por eso, en este encuentro del ciclo Leamos, reflexionará sobre cómo enfrentar la angustia y la tristeza que acompañan la cercanía de la muerte de un ser querido, la importancia de la fuerza, la energía y la compañía en esos momentos.

Asan también explicará el concepto del alma como esencia de la vida y su progreso como un objetivo fundamental, y cómo el impacto que dejamos en nuestro entorno y en nuestros seres queridos puede trascender incluso nuestra partida, hasta el punto de motivar un reencuentro en el más allá.

[Fotos: Gustavo Gavotti]

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