El museo Magnin de Dijon, en el este de Francia, era poco conocido hasta la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, que impulsó de 150 a 150.000 las visitas a su sitio web por acoger el cuadro que pudo inspirar una escena polémica.
“Nuestro sitio web se disparó. Pasamos de unos 150 visitantes a 150.000 de un día para el otro”, explica Leslie Weber-Robardet, encargada de comunicación del museo, que por el momento no puede precisar el impacto en las visitas físicas.
Desde 1938, el museo tiene colgado entre sus muros “El festín de los dioses”, obra del siglo XVII del pintor barroco neerlandés Jan Hermansz van Biljert y que algunos en las redes sociales asocian con la escena polémica de la ceremonia inaugural.
Esta mostraba al actor y cantante francés Philippe Katerine casi desnudo, disfrazado del dios griego del vino Dioniso, ante un banquete festivo, acompañado de drags queens y con la pinchadiscos Barbara Butch como maestra de ceremonias.
“El museo no está detrás de la comparación” en las redes sociales, asegura Weber-Robardet, explicando que se trata de una “obra de inspiración mitológica, de un festín que tiene lugar en el Olimpo”, “las bodas de Tetis y Peleo”.
Sin embargo, la polémica surgió con las críticas de políticos de extrema derecha en Francia e incluso del expresidente de Estados Unidos Donald Trump que veían en esta escena una referencia a la última cena de Jesús con sus apóstoles.
Las reacciones en las redes sociales obligaron a Butch a presentar una denuncia por ciberacoso, amenazas de muerte e injurias públicas.
El director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, reivindicó una referencia a “un gran festival pagano conectado con los dioses del Olimpo”.
Fuente: AFP