En un acto significativo para la justicia y la memoria histórica, la justicia neoyorquina devolvió a los herederos del coleccionista judío Fritz Grünbaum, fallecido durante el Holocausto, una obra de arte del pintor Egon Schiele que había sido robada por los nazis. El dibujo, titulado Mujer desnuda sentada, fue restituido en una ceremonia oficial que tuvo lugar en la fiscalía, con la presencia de herederos de ambas familias involucradas.
El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, destacó la relevancia del evento al señalar: “La historia del arte saqueado por los nazis es horrible y trágica, y sus consecuencias siguen afectando a las víctimas y a sus familias”. Bragg enfatizó que la restitución de esta obra transmite un mensaje claro: “La delincuencia no es rentable y de que las fuerzas del orden de Nueva York no han olvidado las oscuras lecciones de la Segunda Guerra Mundial”.
Fritz Grünbaum, actor y cabaretista, fue capturado tras la anexión de Austria por la Alemania nazi en 1938. Durante su encarcelamiento en el campo de concentración de Dachau, se vio obligado a otorgar un poder notarial a su esposa Elisabeth, permitiendo así que los oficiales nazis confiscaran su extensa colección de arte, que incluía más de 80 trabajos de Egon Schiele. Elisabeth también murió en un campo de concentración.
El destino de Mujer desnuda sentada dio varios giros antes de su retorno. En 1961, la obra fue adquirida por Ernst y Helene Papanek, quienes habían huido del régimen nazi en 1938, sin saber que la pieza había sido robada. Posteriormente, en 1969, el matrimonio regaló la obra a su hijo Gustav Papanek, en cuyo patrimonio permaneció hasta su fallecimiento en 2022.
En septiembre del año pasado, la fiscalía devolvió siete obras de Egon Schiele que estaban en posesión de varias instituciones estadounidenses, todas ellas robadas por los nazis. En octubre, otro trabajo del pintor austríaco fue restituido por el coleccionista Michael Lesh directamente a la familia Grünbaum, y en enero de este año, los propietarios originales recuperaron dos obras más.
En medio de estos esfuerzos, otra pieza de Schiele, Prisionero de guerra ruso, se encuentra en el Instituto de Arte de Chicago, a la espera de su devolución. Esta serie de devoluciones subraya un esfuerzo continuo para corregir las injusticias históricas relativas al saqueo artístico perpetrado por el régimen nazi.
La intrincada historia de la colección de Fritz Grünbaum se vio marcada por varios episodios de ocultamiento y reaparición. Tras años en paradero desconocido, las obras de Grünbaum resurgieron en Berna (Suiza) en 1956. Fueron vendidas por Eberhard Kornfeld, dueño de la casa de subastas G&K, quien mantuvo una estrecha relación comercial con Cornelius Gurlitt, hijo del comisario de arte personal de Hitler. Kornfeld vendió la mayoría de las obras de Schiele que pertenecían a Grünbaum a Otto Kallir, propietario de una galería en Nueva York, quien las revendió a diversas instituciones y coleccionistas privados a pesar de conocer su procedencia.
Este ciclo de eventos resalta la compleja red de compraventa y las dificultades para rastrear la procedencia de obras de arte robadas durante el Holocausto. La devolución de Mujer desnuda sentada es un significativo paso hacia la devolución de la propiedad robada a sus legítimos herederos y refleja los esfuerzos continuos por rectificar las injusticias históricas.
Fuente: AFP
[Fotos: Oficina de la fiscalía del distrito de Manhattan]