“Si todavía existiera un yo de doce años, y si alguien me obsequiara con una relación de cincuenta películas que hay que ver, lo consideraría el regalo más bonito del mundo.” Así comienza Giuseppe Tornatore el prólogo de su libro “50 películas con las que hacerse mayor”, una obra que promete ser una guía esencial para cualquier amante del cine que busca una experiencia formativa y transformadora. Tornatore sabe del tema: es el director de Cinema Paradiso, una película que se estrenó en 1988 y conmovió a una generación.
El libro no es simplemente una lista de películas. Cada entrada es una inmersión profunda en las historias, los temas principales y los valores que estas obras cinematográficas transmiten. Tornatore ofrece una sinopsis detallada de cada película, acompañada de anécdotas, curiosidades y el contexto histórico en el que fueron creadas. Además, se destacan los aspectos técnicos y artísticos, proporcionando una visión completa que enriquece la experiencia del espectador.
El autor selecciona películas de diversos géneros y épocas, desde clásicos atemporales como Matar a un ruiseñor hasta éxitos contemporáneos como Billy Elliot. A través de estas películas, Tornatore explora temas universales como la amistad, la justicia, el sacrificio, la valentía y la búsqueda de identidad. El libro es un homenaje al poder del cine para educar, conmover y transformar, ofreciendo a los jóvenes y adultos una valiosa herramienta para el crecimiento personal y el desarrollo emocional.
Cine en el corazón
Giuseppe Tornatore es un director y guionista italiano conocido por su habilidad para contar historias que capturan el corazón y la mente de los espectadores. Su obra más conocida, Cinema Paradiso, ganó el Premio de la Academia a la Mejor Película Extranjera y es un testamento de su amor por el cine. Tornatore ha dedicado su vida a explorar las complejidades de la condición humana a través del arte cinematográfico, y esta selección de películas es una extensión de su pasión por la narración visual.
Algunas recomendaciones
Adiós, muchachos (1987) - Louis Malle
“A veces convertirse en adulto significa perder a personas importantes, pero también tener el valor de apoyar a los oprimidos frente a los más fuertes” , destaca Tornatore como síntésis de Adiós muchachos.
Esta película nos lleva a la Francia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Explora temas de amistad, traición y valentía a través de los ojos de dos niños en un internado. Malle captura la inocencia perdida y la dura realidad de la guerra, ofreciendo una lección sobre el sacrificio y la humanidad.
“¿Quién puede saber cómo se comportaría en la guerra? ¿O ante un terrible dilema?”, pregunta el director.
Que, para tentarnos, nos cuenta: “Entre batallas en los trampolines y clases en el sótano, bajo las bombas, Jean y Julien, que comparten aficiones como la música y la lectura, comprenden que se necesitan. Pero, cuando Julien descubre el secreto de Jean, se da cuenta de que la vida de su amigo está en peligro”.
La sociedad de los poetas muertos (1989) - Peter Weir
“Un profesor especial puede cambiarte la vida y ser para ti un auténtico «capitán» gracias al cual aprenderás a navegar aunque haya tormenta”, destaca Tornatore.
La película arrasó en su momento. En un entorno académico rígido, un profesor inspira a sus alumnos a pensar de manera independiente y a vivir la vida al máximo. Robin Williams, en uno de sus papeles más icónicos, nos recuerda la importancia de seguir nuestros propios sueños y cuestionar el statu quo.
Billy Elliot (2000) - Stephen Daldry
“Podemos llegar a volar aunque muchos hilos —la familia, los orígenes, la cultura— nos mantengan atados al suelo”, sintetiza el autor.
La historia de un niño bailarín en un contexto duro y la forma en que la película esquiva lugares comunes brillaron. Ambientada en un pueblo minero de Inglaterra durante la huelga de los mineros de 1984, esta es una historia inspiradora sobre la lucha por los propios sueños frente a la adversidad y los prejuicios.
“Estamos en 1984, y en las calles de Durham acaban de estallar las protestas de los mineros contra la decisión del Gobierno de cerrar las minas. La familia de Billy está muy implicada en la lucha para no perder el trabajo, y en esos meses de huelga de los mineros, el chico descubre el baile clásico en el gimnasio donde practica boxeo, una afición de su padre, Jackie. En cambio, a Billy le atrae mucho más el baile que los puñetazos. La profesora intuye su talento y lo anima a seguir con sus clases a escondidas, porque su padre dice que el baile es «cosa de mujeres»”.
Matar a un ruiseñor (1962) - Robert Mulligan
“Nunca llegarás a comprender a una persona hasta que no veas las cosas desde su punto de vista. [...] Hasta que no logres meterte en su piel y sentirte cómodamente”, concluye Tornatore.
Basada en la novela de Harper Lee, esta película aborda temas de racismo y justicia a través de los ojos de una niña en el sur de Estados Unidos durante la Gran Depresión. Gregory Peck interpreta a Atticus Finch, un abogado que defiende a un hombre negro acusado de violación, enseñando a su hija sobre la importancia de la moral y la integridad.
“La historia, inspirada en su infancia, le valió el premio Pulitzer, el máximo reconocimiento para un escritor, y la medalla estadounidense por la libertad, ya que el libro fue «un regalo para el mundo entero»”.
El bueno, el feo y el malo (1966) - Sergio Leone
“Mira, el mundo se divide en dos categorías: los que tienen el revólver cargado y los que cavan. Tú cavas”, es la lección.
El bueno, el feo y el malo -dice Tornatore- es “el western más icónico de la historia del cine”. Lo explica así: “El director, nacido en el barrio de Trastevere, tomó prestado el género más estadounidense que hay y lo interpretó a su manera. El resultado es una obra maestra que inspiró un nuevo subgénero: el «spaghetti western», es decir, las películas del oeste italianas”
¿La trama? La película stá ambientada durante la Guerra de Secesión estadounidense, en la segunda mitad del siglo XIX. Leone rompe un tabú al presentar la guerra como una masacre donde «se muere mal».
La historia sigue a dos hombres astutos y cínicos, Tuco (el Feo) y Joe (el Bueno), quienes vagabundean por Nuevo México ganando dinero gracias al precio de la cabeza de Tuco. Joe captura a Tuco, cobra la recompensa y lo salva en el momento del ahorcamiento. Por otro lado, Sentencia (el Malo) es un sicario letal..
Al final, se enfrentan en un «truelo» donde uno tendrá la pistola cargada y otro cavará su tumba.
La canción del mar (2014) - Tomm Moore
“Cuando queremos a alguien, nos gustaría que nunca sufriera. Y, sin embargo, todas las emociones forman parte de la maravillosa aventura de vivir, ¿no crees?”
Esta obra de animación irlandesa explora la mitología celta y las relaciones familiares a través de una historia mágica y conmovedora. Es un recordatorio de la importancia de aceptar y comprender nuestras emociones, así como de la conexión con nuestras raíces culturales.
“La canción del mar es la obra maestra de Tomm Moore, al que han definido como el Miyazaki irlandés. El lenguaje innovador y poético del director le valió a la película la candidatura a mejor filme de animación en los Oscar y el premio César, además de siete candidaturas Annie en el ámbito de la animación”.
Captain Fantastic (2016) - Matt Ross
“Después de ver la película, quizá tengas más preguntas que respuestas. Recuerda que todos tenemos el fantástico poder de ser exactamente como queramos”, dice el director.
¿De qué se trata? Un padre cría a sus seis hijos en el bosque, enseñándoles a vivir de manera autosuficiente y a cuestionar la sociedad moderna. La película es una exploración de los valores familiares, la educación y la búsqueda de un equilibrio entre la vida ideal y la realidad.
Cuenta Tornatore: Ross “dirigió Captain Fantastic en busca de la mejor manera de ser un buen padre para sus dos hijos y de ayudarlos a afrontar la vida. Así pues, hay algo del Ross padre en esta historia, pero también del Ross niño, ya que el director creció con su madre en una comuna hippie”.
Estación central de Brasil (1998) - Walter Salles
“Esta odisea hasta el alma de un país y de su gente nos recuerda que el destino no lo es todo, que el recorrido es lo que realmente nos cambia y nos devuelve la parte más humana de nosotros mismos”, reflexiona Tornatore.
Esta road movie brasileña narra el viaje de una exmaestra y un niño huérfano en busca del padre del niño. Es una historia de redención y esperanza que destaca la importancia de la conexión humana y el poder de la compasión.
Tornatore da detalles que ayudan a comprender: “Hijo de un diplomático brasileño, Walter Salles tuvo una infancia «nómada». De niño, mientras recorría el mundo, sentía una intensa nostalgia de su país, como si estuviera en un exilio perenne. Una vez se convirtió en director y regresó a Brasil, pasó diez años haciendo documentales, pues quería descubrir el lugar donde había nacido”.
El viaje de Chihiro (2001) - Hayao Miyazaki
“El viaje de Chihiro es el umbral donde nos toca elegir lo que importa: la amabilidad, el saber perdonar, la naturaleza que debemos proteger, la felicidad que no da la riqueza y… nuestro nombre, promesa y confirmación de lo que somos” , dice el cineasta. Y sí.
La animación japonesa cobra vida en esta fantasía que sigue a una niña atrapada en un mundo de espíritus. A través de su valentía y determinación, Chihiro aprende lecciones sobre la identidad, el amor y el sacrificio.
Tornatore resume: “Chihiro y su familia están a punto de mudarse. En el camino hacia la nueva casa, cruzan un misterioso túnel y acaban en un parque de atracciones abandonado. Frente a un puesto de comida deliciosa en el que no hay nadie para atenderlos, sus padres empiezan a comer con glotonería hasta transformarse en enormes cerdos. Y, cuando cae la noche, Chihiro comprende que el parque es un reino en el que habitan espíritus”.
Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario (2005) - Andrew Adamson
“En la maravilla de un lugar fascinante se produce la eterna lucha: ¿amor solo es una palabra o es una elección que puede vencer las debilidades y los temores humanos? Nunca somos demasiado mayores para perdernos en un cuento.”
Esas palabras tienen que ver con Las crónicas de Narnia.
Basada en la obra de C.S. Lewis, esta película lleva a los espectadores a un mundo mágico donde cuatro niños descubren su verdadero potencial y luchan contra las fuerzas del mal. Es una narrativa sobre la fe, el valor y la redención.
La trama viene así: según Tornatore: “en 1940, la aviación alemana está bombardeando la ciudad de Londres. Para proteger a la pequeña y fantasiosa Lucy y a sus hermanos Peter, Edmund y Susan, su madre los manda a la casa de campo de un excéntrico profesor. Allí, un día, mientras juegan al escondite, Lucy entra en un viejo y misterioso ropero y de pronto se encuentra en otro mundo, un lugar cubierto de nieve en el que habitan criaturas mitológicas y animales que hablan. Es la tierra de Narnia, donde un instante puede convertirse en varios años, donde nunca se celebra la Navidad y un perenne invierno atenaza los corazones de los seres fantásticos que viven allí”.
Amistad, justicia, cine en grande
50 películas con las que hacerse mayor no es solo una lista de películas; es una invitación a un viaje cinematográfico que promete enriquecer la mente y el espíritu. Cada película seleccionada por Giuseppe Tornatore ofrece una lección valiosa, ya sea sobre la amistad, la justicia, la superación personal o la humanidad en su conjunto.
Esta obra es un testamento al poder del cine como herramienta educativa y formativa, capaz de moldear nuestras vidas y nuestra comprensión del mundo.
A través de estas películas, Tornatore nos guía en un viaje de descubrimiento y crecimiento, demostrando que el cine no solo refleja la realidad, sino que también puede transformarla.