Penguin Random House acaba de publicar un libro más que interesante. Se titula Paris ‘44: The Shame and the Glory y es de Patrick Bishop. Aún no ha sido traducido al castellano, pero todo indica que ocurrirá pronto. Por el momento, podríamos llamarlo así: “Paris ‘44: la vergüenza y la gloria”. Desde el sitio web del grupo editorial anticipan que es un libro sobre la liberación de la Ciudad de Luz y cómo aquel episodio “desencadenó una explosión de alegría y alivio”.
De Bishop podemos decir que es un autor bestseller. Los dos más vendidos son Royal Air Force during the Second World War y Fighter Boys and Bomber Boys. demás, fue corresponsal de guerra durante 25 años. Ahora, en este libro que seguramente estará en los primeros puestos de las librerías, se mete en un episodio apasionante: cuando los aliados ingresaron a París en agosto de 1944 y, junto a la Resistencia francesa y a los republicanos exiliados, echaron a los nazis.
La liberación se produjo en una semana: comenzó el 19 de agosto y concluyó el 25. Fue una batalla ardua. De un lado, la Alemania nazi, la Francia de Vichy y su milicia francesa. Del otro, las Fuerzas Francesas del Interior con su Ejército Francés de la Liberación, el Gobierno provisional de la República francesa, el Partido Comunista Francés, los Estados Unidos y los exiliados españoles con su Ejército Popular de la República. Nueve meses después, Adolf Hitler caería definitivamente.
Para los nazis, el destino de esta gran ciudad era fundamental en su plan estratégico. “Es preciso que París no caiga en manos del enemigo, si no es convertido en un montón de ruinas”, dijo Hitler. La ocupación alemana fue larga: comenzó en junio de 1940 y se extendió durante más de cuatro años. Durante ese tiempo también se desarrolló una Resistencia —dirigida por el comunista Henri Rol-Tanguy y por el gaullista Jacques Chaban-Delmas— que culminó en una gran insurrección.
Con la irrupción de los aliados, la ciudad colapsó y logró, en un proceso complejo, echar a los nazis. Lo que ocurrió entonces —y esto es lo que narra con detalle el libro de Bishop— es el renacer de un territorio histórico. Amado Granell, uno de los republicanos españoles, contó: “La población civil se abalanzaba sobre nosotros. Vivas, aplausos, aclamaciones. Siempre besos y siempre flores. Las botellas de buen vino francés se vaciaban sobre nuestras cabezas a manera de bautismo pagano”.
Así fue como, según Charles de Gaulle, la ciudad fue “liberada por sí misma”, con “la ayuda y asistencia de toda Francia”. Para el periodista Andrew Martin, en una reciente reseña en The Guardian, “la verdad no era tan noble” ya que Francia era “una nación fracturada, sujeta a levantamientos violentos regulares, desde 1789″: “La fuerza francesa que entró triunfante en París en 1944 comprendía una división blindada totalmente equipada por los Estados Unidos y bajo su mando operativo”.
Por eso, dice Martin, el libro de Patrick Bishop es tan importante: “Se parece a una novela de suspense épica, con personajes vívidamente evocados, todos en algún lugar del espectro entre la colaboración y la resistencia, la vergüenza y la gloria”. Los personajes van desde el octogenario jefe del régimen de Vichy Philippe Pétain, su secuaz Pierre Laval y el gobernador militar de París Dietrich von Choltitz, hasta la poeta Madeleine Riffaud y el narrador Ernest Hemingway.
“El hecho de que Bishop pueda apartarse de la guerra para hacer algunas reflexiones literarias es un testimonio de su relajada confianza como escritor, y París ‘44 es un libro maravilloso: divertido, conmovedor, con una mirada cinematográfica y sin una sola línea aburrida”, sentencia Martin en su artículo. Pero no es el único que elogió este texto: el historiador británico Julian T. Jackson, experto en el tema, dijo que es “una visión fresca e inesperada de la liberación de París”.