Este concurso, paralelo al certamen internacional central cuyo ganador será anunciado el sábado 20, convoca a estudiantes de Arte de todas las provincias del país.
Este año, compitieron 27 jóvenes, divididos en 9 equipos, originarios de Santa Cruz, La Rioja, Jujuy, Chaco, Capital Federal, Misiones, Buenos Aires, Salta y Tucumán.
La competencia dura 48 horas y el material que se trabaja es madera. Cada equipo está formado por tres estudiantes que deben completar su obra contra reloj.
El Premio Desafío, Ing. Jorge Cura, patrocinado por Hierros Líder, fue entregado el viernes 18 por la tarde en el predio de la Fundación Urunday, junto al Río Negro, en la capital chaqueña.
Los triunfadores son estudiantes de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Misiones, y el premio les fue entregado por Dolores Thompson de Cura, mecenas de este concurso..
El equipo ganador está formado por Evelin Araceli Ramp, Darlin Ricardo Stigelmeier y Francisco Gustavo López. Su obra fue elegida por un jurado formado por Paulina Webb, Darío Klehr y Claudia Aránovich.
También se entregó una Mención Especial a los estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) de la Ciudad de Buenos Aires María Candelaria Suarez Anzorena, Roberto Fabián Viviani y Bárbara Hribar, por su obra “Diálogo Abierto”.
En el escenario donde se entregó el premio estuvieron presentes autoridades provinciales, municipales, docentes, miembros de la fundación Urunday y los equipos colaborativos. Los oradores recordaron la amistad que unió a Jorge Cura y Fabriciano Gómez, creador de la Bienal del Chaco, y cómo entre ambos dieron nacimiento al Premio Desafío, un certamen con espíritu federal.
La de esta Bienal fue la 9a edición de este certamen que representa una oportunidad invalorable y un gran estímulo para los estudiantes de arte de todo el país. A su llegada a Resistencia, la empresaria Dolores Cura fue la encargada de dar la bienvenida a los jóvenes escultores: “Los recibimos con mucho cariño. Éste será para ustedes, un desafío inolvidable”.
José Eidman, presidente de la Fundación Urunday, destacó a los dos grandes hombres que alumbraron el Premio Desafío, Fabriciano y Jorge Cura. “Esta ciudad es la capital de las Esculturas y este título no es una etiqueta -dijo Eidman-. Además, Resistencia es la sede de una de las bienales más respetadas del planeta. Y tendrán a su lado para observarlos y nutrirse a los escultores consagrados. Es mi deseo que algún día ocupen sus puestos, en ustedes está la semilla para que a futuro vuelvan a Chaco con oficio de escultores”.
La coordinadora del Premio Líder, Alejandra Boutet recordó a Fabriciano, el escultor “que nos contagió toda esta locura”. El creador de la Bienal falleció en 2021, pero como alma mater de este acontecimiento cultural es permanentemente evocado por todos los participantes.
A pocos metros de donde competían los estudiantes, se desarrollaba el certamen internacional con escultores consagrados de todo el mundo, además de los escultores invitados. Todo esto les permite a estudiantes de Arte interactuar con los veteranos y aprender de la experiencia de grandes maestros.
A mitad del concurso, el escultor y docente estadounidense Billy Lee, uno de los competidores del certamen principal, dio una charla motivacional a los estudiantes. “El arte no tiene género ni edad”, dijo, y subrayó que, como docente, su tarea no era que esculpieran como él, sino motivarlos para que sean mejores personas, se descubran y sientan seguros de ser quiénes son, y que hagan de la escultura su lenguaje.
“Voy a volver y voy a decirles a mis alumnos que son unos holgazanes”, bromeó Billy Lee, destacando el entusiasmo de los jóvenes artistas argentinos. “Me voy a ir y les voy a decir que ustedes acá tienen energía y pasión; y trabajan siempre con una sonrisa. Ustedes deben saber que son el futuro de Argentina. Viajen, adquieran experiencia, pero vuelvan y recuerden su cultura. Hagan esculturas sabiendo que viene del sentimiento de cómo es ser argentino”.
[Con información de Prensa Bienal Chaco]