En el año 1933, un encuentro memorable tuvo lugar en Buenos Aires: Pablo Neruda y Federico García Lorca se conocieron, sellando una amistad que duraría toda la vida. Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, conocido mundialmente como Pablo Neruda, había llegado a la capital argentina en calidad de agregado al Consulado de Chile.
La llegada de Neruda a Buenos Aires se produjo en agosto de ese mismo año, cuando tenía apenas 29 años. Traía consigo su nueva obra, Residencia en la tierra, editada por la Editorial Nascimento en una limitada tirada de 100 ejemplares firmados, que incluía poemas escritos entre 1925 y 1931. Este libro sería conocido posteriormente como Primera Residencia. Un mes después, el 13 de octubre, llegaría Federico García Lorca, para acompañar el éxito de su obra Bodas de sangre, protagonizada por la compañía teatral de Lola Membrives.
El encuentro entre los dos poetas ocurrió en un agasajo organizado por la Rubia Tornú. Lorca, con 35 años, ya era un artista consagrado en la Generación del 27, conocido por sus obras Poema del cante jondo, Romancero gitano, entre otras. Por su parte, Neruda estaba en plena exploración literaria con su Primera Residencia y otros nuevos poemas.
Para celebrar esta amistad, el Café Tortoni fue el escenario este miércoles al mediodía de un homenaje significativo dedicado al Premio Nobel chileno, Pablo Neruda. Este evento conmemorativo marcó el 120º aniversario de su nacimiento y el centenario de su célebre obra 20 Poemas de Amor y una Canción Desesperada. La actividad fue organizada por la Embajada de Chile en Argentina junto con el Centro Cultural MATTA, en un esfuerzo por celebrar el vasto legado del poeta. “Es un honor que nos tuvieran en cuenta para organizar este homenaje a una figura como Neruda, que también forma parte de la historia de nuestro café”, enfatizó Nicolás Prado, gerente del Tortoni, al comenzar.
La ceremonia fue presidida por el Embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, acompañado de Alejandro Goic, quien se desempeña como agregado cultural. Goic junto con el actor español Imanol Arias interpretaron el discurso “al alimón” que ambos escritores dedicaron a Rubén Darío. En el mismo, los poetas entrelazaron sus palabras, comenzando con: “Señoras… y señores: existe en la fiesta de los toros una suerte llamada ‘toreo del alimón’”, y continuaron describiendo la influencia y legado del poeta nicaragüense.
Neruda y Lorca subrayaron la ausencia de monumentos en honor a Darío en Buenos Aires, preguntando retóricamente: “¿Dónde está, en Buenos Aires, la plaza de Rubén Darío?” y otras preguntas similares sobre homenajes en su nombre. Además, enfatizaban el impacto de Darío: “Como poeta español enseñó en España a los viejos maestros y a los niños, con un sentido de universalidad y de generosidad que hace falta en los poetas actuales”.
En otro segmento destacado, dijeron: “Un león de botica al fundador de leones…”, refiriéndose a la incongruencia del monumento que cubre su tumba en Nicaragua. Concluyeron con un brindis, declarando: “Federico García Lorca, español, y yo, chileno, declinamos la responsabilidad de esta noche de camaradas, hacia esa gran sombra que cantó más altamente que nosotros.”
Sobre la elección de este discurso, el agregado cultural chileno sostuvo: “Este discurso es una oda al reconocimiento. A través de Rubén Darío, homenajeamos a García Lorca y a Pablo Neruda, dos padres de la patria, como así los considero. Sin la poesía de Lorca faltaría un gigantesco trozo de España, sin la de Darío faltaría un pedazo enorme de América Latina y sin la de Pablo Neruda el territorio espiritual de Chile se reduciría dramáticamente, desaparecería una parte esencial de la patria común”.
Por otra parte, Luisa Kuliok, la reconocida actriz, destacó en la celebración con la recitación de uno de los poemas icónicos de la obra homenajeada. “Este acto no solo resalta el legado de Neruda, sino también su estrecha amistad y colaboración con otros poetas y escritores de la época. Vengo a celebrar al poeta y al hombre tan profundamente comprometido con su tiempo y con los pueblos”, sostuvo la actriz. El Café Tortoni fue especialmente seleccionado por ser un sitio frecuentado por Neruda durante sus visitas a la ciudad, un espacio que ha sido testigo de innumerables tertulias literarias y artísticas a lo largo de la historia.
A este homenaje asistieron diversas autoridades diplomáticas, escritores, poetas, intelectuales y académicos, así como figuras del arte. Para finalizar, el embajador de Chile en Argentina hizo entrega al gerente del Café Tortoni de una placa conmemorativa por los 120 años del nacimiento de Pablo Neruda y el agregado cultural de Chile entregó una fotografía del poeta, las cuales serán colocadas en el salón principal de este café, al lado de la fotografía del entrañable amigo de Pablo Neruda, el poeta y dramaturgo español Federico García Lorca.
Este evento formó parte del Programa Celebraciones del Año Neruda, elaborado por un Comité Ejecutivo que incluye a la Universidad de Chile, la Fundación Neruda y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, con colaboración de los Ministerios de Educación y Relaciones Exteriores de Chile. Esta iniciativa se enmarca en una serie de eventos destinados a reafirmar la importancia de Neruda en la literatura universal y a promover su legado en diferentes partes del mundo.
Durante la ceremonia, el embajador Viera-Gallo destacó: “Este homenaje en el Café Tortoni subraya la conexión cultural entre Chile y Argentina, a través de la figura de Pablo Neruda, quien no solo es un referente de la poesía, sino también un símbolo de los lazos amistosos y literarios entre nuestras naciones”.
El evento recordó además la importancia del Café Tortoni como espacio cultural y literario. Fundado en 1858, este café ha sido un punto de encuentro para artistas e intelectuales, influyendo en la historia de la literatura en Buenos Aires. “Más allá de su obra, Neruda encontró en el Café Tortoni un refugio para la inspiración y el encuentro con sus pares literarios,” afirmó Goic.
El Centro Cultural MATTA, coorganizador del evento, ha sido fundamental en la promoción de la cultura chilena en Argentina. Su colaboración con la Embajada de Chile refuerza los esfuerzos binacionales en celebrar la vida y obra de una figura tan influyente. Estas iniciativas son parte de una campaña más amplia que busca no solo recordar al poeta, sino también fomentar el estudio de sus obras en contextos educativos y culturales. “La poesía de Neruda sigue siendo un faro de la literatura, y actos como este nos permiten mantener viva su memoria y su influencia en la cultura contemporánea, sigamos soñando” añadió el embajador.
[Fotos: Gastón Taylor]
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