La 32.ª Feria del Libro Infantil y Juvenil se inauguró en el Salón de Honor del segundo piso del Palacio Libertad (Ex CCK), siendo este evento uno de los más esperados de las vacaciones de invierno. La feria está abierta al público hasta el domingo 28 de julio, con entrada libre y gratuita en Sarmiento 151, Ciudad de Buenos Aires.
La ceremonia inaugural contó con la presencia de figuras destacadas del ámbito literario. Entre ellos Pablo Bernasconi, autor e ilustrador, quien estuvo a cargo del discurso inaugural. Además, estuvieron presentes el Secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, el Secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, y Alejandro Vaccaro, Presidente de la Fundación El Libro. Durante sus intervenciones, destacaron la importancia de la feria y la promoción de la cultura y la lectura entre los más jóvenes.
Leonardo Cifelli enfatizó su compromiso con la cultura al afirmar que es “un honor participar de esta feria tan emblemática” y reiteró su determinación de trabajar para que todos los argentinos tengan acceso a la cultura. Carlos Torrendell, por su parte, expresó: “En medio de los desafíos enormes que tenemos, esperemos sumar desde nuestro lugar. Es una alegría y un honor poder estar acá”. Alejandro Vaccaro también se mostró agradecido y reconoció el papel fundamental de los jóvenes en el éxito del evento: “Quiero agradecer fundamentalmente a los verdaderos artífices que son los chicos y los jóvenes que durante estos días van a concurrir a esta feria que va a ofrecer más de 300 actividades culturales de enorme prestigio”.
Pablo Bernasconi, conocido por obras como Burundí, Retratos y Cuero negro, vaca blanca, centró su discurso en la relevancia de la literatura y el papel vital de las editoriales en momentos difíciles para la industria. Resaltó la necesidad de mantener la humanidad y el alma en el proceso creativo frente al avance de la inteligencia artificial. Bernasconi afirmó: “La única forma de hacer frente a estas amenazas es ponerle alma a las cosas, ponerle humanidad, entender que hay algo sagrado en el libro que no puede poner la inteligencia artificial”.
El ilustrador también hizo hincapié en “la dictadura del like” y los riesgos de dejarse llevar por la aprobación en las redes sociales. Asimismo, compartió anécdotas relacionadas con su trayectoria como lector, destacando la influencia de su familia y sus maestros en su amor por la literatura. Señaló que no se puede confiar en la suerte para asegurar el acceso a la cultura, reafirmando el rol esencial del Estado en este ámbito.
Los discursos no solo brindaron palabras de bienvenida, sino que también abordaron temas importantes para el futuro de la industria editorial y cultural en el país. Cifelli reafirmó su compromiso con la accesibilidad cultural, mientras que Torrendell destacó la colaboración para superar los desafíos actuales. Por su parte, Vaccaro apuntó a la diversidad de visiones y la importancia del trabajo conjunto para realizar eventos de este calibre.
Además, entre los asistentes a la inauguración se encontraban personalidades influyentes del mundo del libro infantil y juvenil, como Canela, Margarita Mainé, las editoras Kuki Miler y Gloria Rodrigué, y el ilustrador Poly Bernatene, entre otros. Este variado grupo de figuras contribuyó a enriquecer el evento con su presencia.
Bernasconi rememoró también citas de autores como Jorge Luis Borges, Alejandro Dolina, Lewis Carroll y Tagore para ilustrar su mensaje, cuestionando al público sobre el deseo de María Elena Walsh para esta feria. Enfatizó la importancia de replicar el encuentro y hacer de la feria un lugar de proximidad con la literatura infantil: “En la planta baja hay un montón de stands, un montón de editoriales, un montón de cuentos, un montón de autores, elijan el cuento que les elegían para ir a dormir”.
La feria ofrecerá más de 300 actividades culturales, incluyendo talleres, charlas y espectáculos, con el objetivo de fomentar la lectura y el amor por los libros entre los más jóvenes. Alejandro Vaccaro concluyó su discurso reconociendo la diversidad de opiniones pero subrayando la capacidad de trabajar juntos para que estos eventos se puedan llevar a cabo.
El evento, que forma parte de las vacaciones de invierno, se presenta como una oportunidad única para que niños y jóvenes se acerquen al mundo de la literatura, disfrutando de una amplia oferta cultural y educativa. La Feria del Libro Infantil y Juvenil se consolida como un espacio fundamental para la difusión de la lectura y la cultura en Argentina.
[Fotos: prensa Fundación El Libro]