La Serpentine Gallery de Londres inauguró esta semana una nueva escultura de la artista japonesa Yayoi Kusama, titulada Pumpkin: una obra de bronce, ubicada junto al estanque “Round Pond” en Kensington Gardens, tiene una altura de 6 metros y un diámetro de 5 metros y medio. Está pintada de amarillo con lunares negros, en el estilo característico de la artista. Se puede ver desde una amplia variedad de puntos de vista y perspectivas, creando un diálogo intrigante con el entorno de uno de los parques más bellos de la capital británica.
Conocida por sus instalaciones inmersivas, esculturas de gran escala y pinturas intrincadas, Yayoi Kusama ha presentado a menudo kabocha (calabaza en japonés), en su obra. Desde 1946, las calabazas de Kusama han tomado muchas formas, colores y tamaños, pero siempre están cubiertas con su patrón característico de lunares.
La relación de Kusama con la kabocha está arraigada en su infancia: la familia de la artista cultivaba las semillas de esta planta y su hogar estaba rodeado por campos de esta calabaza. Las calabazas aparecen con frecuencia como sustitutos de autorretratos. Kusama las admira por su calidad cotidiana, resistencia y formas únicas, frecuentemente humorísticas. Ella ha dicho: “Las calabazas han sido un gran consuelo para mí desde mi infancia. Me hablan del gozo de vivir. Son humildes y divertidas al mismo tiempo, y las he celebrado y siempre las celebraré en mi arte”.
Las esculturas de la artista se han instalado en museos y galerías de todo el mundo, y en diversos espacios exteriores, incluyendo parques, jardines y junto al mar. Desde 1994, una calabaza amarilla y negra está permanentemente en exhibición en el Benesse Art Site Naoshima, una isla en el mar interior de Japón dedicada a mostrar arte en la naturaleza.
Pumpkin (2024) es la escultura de calabaza de bronce más alta de Kusama hasta la fecha, está instalada junto al estanque redondo en Kensington Gardens, ofrece una amplia gama de puntos de vista y está en diálogo con el entorno que la rodea.
Fuente: Artnews