El conocido artista Banksy denunció este miércoles en Instagram que las críticas del ministro del Interior británico, James Cleverly, sobre una de sus obras durante el festival de Glastonbury son “exageradas”. La polémica surgió a raíz de una intervención artística que tuvo lugar durante el concierto del grupo Idles el viernes por la noche.
Durante el evento, un bote inflable con muñecos equipados con chalecos salvavidas fue llevado en volandas por la multitud, en una alegoría sobre los inmigrantes que cruzan los mares en peligrosas travesías. Banksy, posteriormente, confirmó su autoría publicando un vídeo de la escena en Instagram.
En la red social X, Cleverly fue tajante con la pieza, criticando que “es horrible que los asistentes al festival interpretando a inmigrantes se diviertan”, sin percatarse de que se trataba de muñecos. El ministro afirmó en Sky News que “la gente está muriendo en el Mediterráneo, está muriendo en el Canal de la Mancha. No es gracioso, es despreciable”, marcando posición en la campaña electoral donde la inmigración es un tema fundamental.
En respuesta, Banksy señaló en Instagram que “El Ministro de Interior calificó mi barco en Glastonbury de ‘innoble e inaceptable’, lo que me parece exagerado”. El artista argumentó que la representación en el festival buscaba resaltar un problema humanitario y no trivializar la situación de los inmigrantes. Además, derramó luz sobre su implicación directa en el rescate de vidas humanas mediante el barco MV Louise Michel. Este navío, financiado por Banksy, rescató recientemente a 17 menores no acompañados en el medio del Mediterráneo.
Banksy subrayó que el verdadero barco que financia, el MV Louise Michel, “salvó a 17 menores no acompañados” el lunes por la tarde. Sin embargo, lamentó que “para castigarlo, las autoridades italianas lo inmovilizaron, lo que me parece despreciable e inaceptable”.
Las autoridades italianas habrían detenido el barco tras rescatar a un total de 36 personas, incluidos los 17 menores, antes de permitirles desembarcar en la isla de Lampedusa, según información de la cuenta de X del barco humanitario alemán.
La intervención artística en el festival ha generado un debate acalorado sobre la naturaleza y finalidad del arte en contextos de crisis humanitaria. Las críticas de James Cleverly se enmarcan en un contexto político en el que la inmigración es un tema candente, con frecuencia utilizado como arma electoral.
El acto de Banksy en Glastonbury buscaba, según el propio artista, visibilizar los riesgos a los que se enfrentan los inmigrantes y criticar la inacción de las autoridades frente a la tragedia humana en el Mediterráneo y el Canal de la Mancha. El mensaje de la obra ha sido interpretado de manera diversa, generando tanto encomios como reproches en el espectro público.
Banksy explicó en Instagram que la intervención en Glastonbury no era un acto gratuito de entretenimiento, sino una forma de protesta y concienciación. Argumentó que “el verdadero barco que financio, el MV Louise Michel, salvó a 17 menores no acompañados en el Mediterráneo el lunes por la tarde”. Esta acción, según el artista, buscaba subrayar la urgencia de la situación y la necesidad de soluciones humanitarias.
El debate en torno a la obra de Banksy en Glastonbury continúa, con opiniones divididas sobre la efectividad y ética de utilizar el arte para abordar temas de índole humanitaria y política. La respuesta del público y las autoridades a esta controversia refleja la tensión existente en la sociedad británica sobre la cuestión migratoria y la libertad de expresión en el arte.
Fuente AFP