La Galería de las Colecciones Reales muestra desde hoy un virginal de 1578 realizado por encargo por uno de los grandes maestros de la época, un instrumento de teclado de cuerda pulsada hecho por Hans Bos y cuya calidad se compara con otro expuesto en el Metropolitan de Nueva York. Tras finalizar su restauración, esta obra cumbre de los instrumentos de teclado de cuerda pulsada permanecerá en el museo hasta que se finalice el nuevo proyecto museográfico del Real Monasterio de Santa Clara de Tordesillas (Valladolid).
El lugar donde ha permanecido esta pieza que, según ha explicado hoy María José Suárez, conservadora de Instrumentos de Patrimonio Nacional, puede estar relacionado con la dote de alguna doncella de la nobleza que ingresara en este convento. “Es un instrumento absolutamente lujoso para la época, muy cuidado en todos los detalles. No solamente era un instrumento para ser tocado, sino para ser contemplado, que eso es lo maravilloso. Está cuidado hasta el mínimo detalle y lo importante también es que Hans Bos no solo se considera un constructor, sino también artista”, ha explicado.
Una riqueza artística que se ve reflejada no solo en el papel pintado con el que está decorado, sino en el interior -también con otros motivos decorativos- y la escena pintada en su tapa. Motivo pictórico éste cuyo autor es desconocido y que refleja una escena del siglo XVI, donde aparecen mujeres y hombres “a la moda flamenca” haciendo una alegoría a los sentidos, como la música o el placer de la comida y la conversación: “no solamente era un instrumento para ser tocado, sino para ser contemplado”.
Según ha explicado también Angel Balao, jefe del Departamento de Restauración en Patrimonio Nacional, este instrumento “único” en España no ha podido ser restaurado musicalmente, ya que no tiene las cuerdas, así que lo que se ha hecho es un “tratamiento de conservación preventiva” para eliminar posibles insectos xilófagos (los que tienen como dieta la madera) y para limpiarlo. Respecto a esta limpieza, ha añadido, se ha tenido que hacer por partes ya que en este instrumento doméstico -que era tocado habitualmente por mujeres en la intimidad del hogar- tiene papel, pintura, teclas de hueso, y partes metálicas de bronce.
Según han afirmado ambos expertos, en España hay otros virginales, pero éste es “único” y hecho por Hans Bos, quien podría ser comparado con Antonio Stradivari, el creador de los Stradivarius. Pero si bien sí hay un número conocido de instrumentos realizados por el italiano, no se sabe la cantidad de virginales hechos por el flamenco, “el gran maestro de los maestros” de este instrumento de la familia de los órganos.
Y tal es la importancia de esta pieza que este mes vendrá desde Nueva York el conservador del Metropolitan para “enriquecer el conocimiento” que existe acerca de estos instrumentos. Hasta su regreso a Tordesillas, este virginal -mantenida ahora en la Galería de las Colecciones Reales en una vitrina a no más de 22º de temperatura- es una de las piezas que conforman este museo cuyo primer año de vida se celebra esta semana con actividades que trascienden a otras disciplinas como la danza o el cine.
Fuente: EFE