La directora Celina Murga, premiada la semana pasada en el festival neoyorquino de Tribeca por su nueva película El aroma del pasto recién cortado, cuyo productor ejecutivo es nada menos que Martin Scorsese.
El hecho de que el director de Taxi driver -a quien Murga conoció en 2008 gracias a una beca de la fundación Rolex- tenga ese lugar en El aroma del pasto... tiene mucho que ver con la idea de “apoyar el cine de otras latitudes” y de su concepción del séptimo arte como parte de la identidad cultural de los países.
“(A Scorsese) le importa mucho esa cualidad del cine, no lo ve solamente como una industria del espectáculo. Creo que esa es una de las razones por las cuales me sigue apoyando en todo lo que hago”, expresa con orgullo la directora.
La desigualdad de género en el filme
El aroma del pasto recién cortado, premio a mejor guion en la categoría de filmes internacionales en Tribeca, indaga en la desigualdad de género y en la doble moral con que se juzga a hombres y mujeres.
En la película, Natalia y Pablo, profesores de la misma universidad, inician una aventura con dos de sus alumnos ante la crisis que ambos atraviesan en sus respectivos matrimonios, y cuando sus relaciones salen a la luz, la sociedad los juzga de manera muy distinta.
Murga explica que la idea del filme se le ocurrió entre 2017 y 2018, cuando en Argentina las mujeres se manifestaban por la promulgación de una ley del aborto, sobre el que se declara rotundamente a favor. “Había una gran polarización respecto a la mirada sobre los géneros, que llevaba a preguntarnos si todos los hombres son malos y todas las mujeres son buenas. Así surgió la idea de contar una misma historia transitada primero por un hombre y después por una mujer”, expresa.
De esta forma, El aroma del pasto recién cortado expone los condicionamientos sociales que llevan a mujeres y hombres a comportarse de una manera u otra, siguiendo los roles de género “y la mirada social sobre esos roles”. La directora lamenta también el retroceso en derechos de la mujer en su país: “En Argentina habíamos avanzado un montón y ahora, con el cambio de Gobierno, de golpe hay muchas cuestiones de derechos y de cosas que se habían logrado a nivel gubernamental que están yendo para atrás”, asegura.
Una historia de muchas capas contada con sutileza
La película destaca por su sutileza al contar la historia de Natalia y Pablo, con pequeños detalles que describen con discreción la infelicidad de ambos personajes en sus respectivos matrimonios. Estos detalles ayudan al espectador a entender los roles de género que afectan a los protagonistas y que se aprecian, incluso, en sus distintas personalidades.
“Me gusta el cine que cree y confía en un espectador inteligente, sensible y dispuesto. Las cosas nunca son blancas o negras, todo está tamizado por diferentes emociones e ideas. Me gusta que el cine también sea así”, explica al respecto la directora.
Es esta sutileza la que Murga considera que la ha ayudado a ganar el galardón en el festival neoyorquino, pues da pie al espectador a encontrar en cada visionado nuevos detalles de la película de los que antes no se había percatado.
La directora remarca que el cine en su país se encuentra en “estado de alerta” tras el cierre temporal del Instituto de Cine de Argentina (INCAA) llevado a cabo por el Gobierno de Javier Milei el pasado abril. “Por primera vez en la historia, el INCAA está paralizado completamente. Es un estado de alerta tremendo. Estamos tratando de llevar adelante acciones y de dialogar con quienes están ahora en el instituto, pero no obtenemos respuesta ni ninguna voluntad de diálogo”, asevera la cineasta.
Murga, oriunda de la ciudad de Paraná, asegura que la decisión de suspender temporalmente el INCAA llevará a que el próximo no haya películas argentinas en el mercado internacional. Además, incide en que el éxito de producciones hechas en Argentina es posible gracias a políticas estatales “que fomentan” el cine de este país, y subraya que el apoyo de festivales como Tribeca ayudan a “poner en valor” los cines nacionales.
Fuente EFE