El Kunsthaus de Zúrich, uno de los museos más importantes de Suiza, anunció que retirará cinco pinturas y estudia hacer lo mismo con una sexta que forman parte de una polémica colección privada que desde 2021 cuenta con un espacio propio en ese museo, al sospechar que podría tratarse de cuadros expoliados por los nazis.
La decisión se produce tras años de sospechas de los orígenes de la colección Emil Bührle, formada por 203 obras que fueron cedidas al museo por la fundación creada por la familia del coleccionista alemán de arte del mismo nombre, nacido en 1890 y fallecido en 1956.
Ahora, cinco de estas obras serán retiradas en el marco de una investigación iniciada por la fundación después de que el Departamento de Estado de EEUU haya publicado una nueva interpretación de los Principios de Washington, establecidos en 1998 para el tratamiento del arte saqueado por los nazis y suscritos por Suiza.
Las obras que serán próximamente retiradas son Jardín de Monet en Giverny, de Claude Monet, un retrato del escultor Louis-Joseph, creado por Gustave Courbet, otro de Georges-Henri Manuel, Toulouse-Lautrec, La antigua torre, de Vincent van Gogh, y La ruta ascendente, de Paul Gauguin, según un comunicado del museo.
La institución aseguró que las cinco obras retiradas “podrían entrar en el ámbito de aplicación de las nuevas directrices”, y afirmó que ya se están buscando soluciones con los herederos legales de éstas. Una sexta obra de la colección, La sultana, de Edouard Manet, también será analizada.
En vista de las circunstancias históricas generales de este cuadro, la fundación aseguró estar dispuesta a pagar una compensación simbólica en este caso.
Según la fundación Emil Bührle, este cuadro pertenecía al industrial judío alemán Max Silberberg, quien se cree que fue asesinado en el campo de exterminio nazi de Auschwitz y cuya extensa colección de arte fue vendida en subastas forzadas por los nazis, pudiendo haber sido comprada por Bührle.
El alemán Bührle se mudó en 1937 a Zúrich e hizo su fortuna durante la Segunda Guerra Mundial vendiendo armas a la Alemania nazi, llegando a convertirse en el hombre más rico de Suiza. En tanto industrial, coleccionista y mecenas sigue siendo una figura controvertida hasta hoy. Bührle transformó la fábrica de herramientas Oerlikon Bührle & Co. (WOB) en una empresa armamentística de dimensiones internacionales durante y luego de la Segunda Guerra, explica el museo en un capítulo dedicado a su figura.
El coleccionista comenzó a comprar obras en 1936 y adquirió hasta 1945 unas 150, de las cuales 13 fueron identificadas como arte saqueado tras la Segunda Guerra Mundial, por lo que tuvo que devolverlas a sus legítimos propietarios, y posteriormente llegó a comprar nueve de ellas. También participó, aunque sin mucho éxito, en la subasta de “arte degenerado” impulsado por el nazismo, según refiere la Fundación que lleva su nombre.
El edificio principal del museo diseñado en 1910 inauguró en junio de 1958 la gran sala de exposiciones del Kunsthaus Zurich -un aporte del coleccionista que fue miembro del comité de la colección del museo suizo desde 1940-, con una exposición que incluía gran parte de la colección que tenía en ese momento: 563 de las 598 obras que Bührle dejó a su muerte de un total de 633 obras de arte que había adquirido en total.
Con información de: EFE. Foto: Kunsthaus Zürich/ DPA.