Lo saludan en los pasillos. Le piden fotos. Le hablan de sus notas en Infobae y de sus libros. Juan Bautista “el Tata” Yofre es una figura conocida y relevante. Ha escrito sobre la historia argentina reciente documentos en mano. Siempre polémico, siempre certero.
Ese es el hombre que se sentó a hablar del delicado entramado político y social de Argentina en los años 70. Autor de El gran secreto del retorno de Perón en 1973 y de Los secretos diplomáticos sobre el gobierno de Salvador Allende, Yofre ofrece un agudo análisis en esos dos volúmenes publicados por la editorial digital de Infobae, Leamos.
Además Yofre anticipa un tercer volumen centrado en la muerte de Juan Domingo Perón -que publicará Leamos een julio- donde desentraña las complejidades detrás del retorno de Perón a Argentina en 1973, un evento marcado por la tenaz intervención y eventual aprobación de Estados Unidos.
Perón -sostiene Yofre- regresó a la Argentina no solo para asumir la presidencia sino para reorientar el rumbo político del país ante la creciente tensión y el posible avance del socialismo en la región, catalizado por la presencia de gobiernos de izquierda como el de Salvador Allende en Chile. “El gran secreto del retorno de Perón es que él viene a echar a Cámpora pero, fundamentalmente, vuelve a la Argentina con el conocimiento de los Estados Unidos”, revela Yofre. Este hecho subraya la intrincada red de influencias y presiones internacionales que moldearon la política argentina de la época.
La publicación profundiza en el contexto político que facilitó el regreso de Perón, destacando el cambio de actitud de Estados Unidos frente a su retorno, una decisión influida por el ascenso al poder en Chile de un gobierno marxista que inquietó a Washington. El regreso del líder peronista se enmarcó en un intento por evitar un avance similar en la Argentina, una nación con una extensa frontera de 5000 kilómetros con Chile. “Lo que había cambiado en 1973 era Allende: había un gobierno comunista, marxista, en el poder. Estados Unidos estaba muy preocupado”, expone Yofre, destacando cómo el panorama internacional incidió directamente en los asuntos internos argentinos.
Contra Salvador Allende
A través de documentos y testimonios inéditos, Yofre despliega la historia detrás de los movimientos diplomáticos y políticos que precedieron al 23 de septiembre, cuando Perón ganó las elecciones y, desde el día siguiente como presidente electo, mostró su apoyo a la Junta Militar que derrocó a Allende en Chile. Este gesto, según Yofre, no era más que el comienzo de un complejo ajedrez político que Perón estaba dispuesto a jugar para estabilizar su país y distanciarlo del escenario político chileno.
El análisis también aborda las tensiones internas dentro del peronismo, revelando las discordias y distintas visiones entre los sectores más radicales como Montoneros y el propio Perón, quien buscaba un equilibrio entre sus propósitos y las demandas extremas de ciertos grupos.
Perón, dice Yofre, vuelve a la Argentina a prevenir “una rebelión muy fuerte, vamos a ser claros, de Montoneros”. Y también “la posibilidad de un desarrollo del ERP”. Además, dice, detrás de él había también otros intereses y otras ambiciones. “López Rega e Isabel. Si no lo decimos, estamos dejando un gran vacío. Necesitan que Perón venga para que ponga a Isabel de vicepresidenta”.
A esa altura en Argentina los círculos políticos saben, dice Yofre, que Perón está enfermo. ¿Por qué lo saben? Bueno, porque vivían con él. Y además Perón se había hecho análisis que reflejaba eso. Había tenido un problema de corazón el año anterior, en el 72, uno de los médicos le va a decir que tiene que guardar una conducta con una gran disciplina. Se lo va a decir este en el 73. Y se lo va a decir también el doctor Puigvert. Puigvert era el médico más importante que él tenía, que estaba en Barcelona. Que le controlaba el problema de la próstata que tenía”.
¿El peronismo de hoy es el de Perón? ¿Ha cambiado el movimiento? “El peronismo de hoy no es el de Perón y el radicalismo actual tampoco es el de Alfonsín”, dice el autor. “Los muchachos se adaptan a los tiempos. Así como hay corrupción en el gobierno, hay corrupción intelectual e ideológica. Entonces muchos se hacen los distraídos para continuar frente a los negocios y las organizaciones. Kirchner y su mujer, el 1°de mayo del 74, se fueron de la plaza enojados con Perón. Ellos, en la intimidad, se reconocían de la JP cercana a Montoneros. Tenían amigos ahí. O sea que yo no diría que los Kirchner eran peronistas porque se peleaban con el monstruo que estaba en el balcón. Tampoco diría que eran tan peronistas como para ocuparse de la suerte de mucha gente durante los años de Proceso. ¿Por qué? Porque se dedicaron a hacer negocios con los militares”.
La nueva publicación de Yofre por la muerte de Perón será, se espera, una contribución significativa al entendimiento de los complejos años 70 en Argentina, un período marcado por agitaciones sociales. Estas revelaciones prometen enriquecer la perspectiva histórica y ofrecer nuevas dimensiones a la comprensión de los eventos que definieron un capítulo crucial en la historia argentina.