El Centro de Arte de Época Moderna (CAEM) de la Universidad de Lleida (UdL) ha descartado que Francisco de Goya pintara un cuadro de la Virgen del Carmen, propiedad de un anticuario de Mallorca, que no estaba firmado pero que en la parte posterior tenía una inscripción inicialmente asociada al pintor de Fuendetodos (Zaragoza).
Los estudios técnicos realizados a lo largo de tres meses han permitido al personal investigador de la UdL determinar que tanto la pintura como la nota manuscrita que le acompaña son falsas.
El personal del centro de arte sometió la pintura, un óleo de pequeñas dimensiones (28,5 x 19,2 centímetros), a distintos análisis. La observación en directo y a través de distintos espectros lumínicos, como los rayos X o la luz ultravioleta, ayudaron a conocer el proceso de creación de la obra y los materiales que la constituyen.
Así, detectaron la utilización de pigmentos que están fuera de la paleta del autor (en los blancos) y un azul que empezó a utilizarse cuando Goya ya había muerto. El microscopio digital también reveló que las pinceladas en el rostro de la virgen son “muy premeditadas y nada expresivas”, aseguran desde el CAEM.
Asimismo, la nota trasera que asocia el cuadro a Francisco de Goya y su amigo Martín Zapater fue intencionadamente envejecida, “falseando el descoloramiento del papel y marcas de corrosión de la tinta sobre el documento”, explican las investigadoras.
“La factura y el acabado casaban mucho con la mano de Goya. La pieza podría perfectamente engañar al ojo humano, pero no a las diversas pruebas técnicas”, destaca el CAEM. Se trata de una obra que el gran artista aragonés prometió por carta a su amigo Martín Zapater, que nunca ha sido claramente identificada y catalogada.
Francisco de Goya pintó durante su juventud una Virgen del Carmen en una de las puertas del armario-reliquiario de la iglesia parroquial de Fuendetodos.
Esta obra, que quedó destruida durante la Guerra Civil, tenía semblanzas con el cuadro analizado ahora por la UdL.
La directora del CAEM, Maria Antònia Argelich, ha concluido: “Tanto el estudio de los materiales de la pintura y de la nota manuscrita, como del procedimiento de su realización, han evidenciado que se trata de un falso”. EFE