La película iraní The Seed of the Sacred Fig dirigida por Mohammad Rasoulof, fue galardonada este sábado con el premio FIPRESCI de la crítica internacional y el del Jurado Ecuménico, en la 77ª edición del Festival de Cannes.
El jurado de la Federación Internacional de Críticos de Cine (FIPRESCI) destacó el filme como “una historia valiente ambientada en el Irán actual que aborda el conflicto entre tradición y progreso de una manera muy poderosa e imaginativa”. Por su parte, el Jurado Ecuménico subrayó “la sutileza y sobriedad de su escritura, tanto dramática como fílmica” y consideró el filme como “una metáfora de cualquier teocracia autoritaria”.
Rasoulof logró presentar su película en el festival tras fugarse de su país para evitar una condena de ocho años de prisión. Según el Jurado Ecuménico, “cuando la religión se asocia con el poder político y el patriarcado puede destruir las relaciones más íntimas y la dignidad de las personas, como encarna este drama familiar iraní”. Resaltaron también el “rico simbolismo de la película, su final generoso y esperanzador, sus toques de humor y su tensión desgarradora”.
The Seed of the Sacred Fig gira en torno a los problemas internos de una familia iraní debido a la profesión del padre, un juez instructor, en el contexto de las protestas por la muerte de Mahsa Amini en 2022, tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.
Rasoulof huyó de su país en un viaje a través de las montañas, como él mismo mostró en un vídeo en Instagram. Llegó a Alemania y desde allí viajó a Francia, donde pudo reunirse con su hija, Baran, que vive en París. El cineasta y su hija posaron ante los fotógrafos y las cámaras en la alfombra roja y después Rasolouf se hizo acompañar por la actriz Golshifteh Farahani, que también huyó de Irán, hace quince años, tras ser acusada de cooperar con la CIA.
Durante su paso por la alfombra el cineasta portaba dos fotos con las imágenes de Soheila Golestani y Missagh Zareh, los protagonistas de The seed of the sacred fig -la película que presenta este viernes en Cannes-, que siguen en Irán y amenazados por haber colaborado con él.
En la sección Un Certain Regard, FIPRESCI otorgó el premio a la mejor película a L’histoire de Souleymane, dirigida por el francés Boris Lojkine. Este filme ya había conseguido el principal galardón de esa categoría además del premio al mejor actor para Abou Sangaré.
El premio FIPRESCI para la mejor película de las secciones paralelas de Cannes fue para Desert of Namibia, de la cineasta japonesa Yôko Yamanaka. El Jurado Ecuménico concedió, además, un premio especial por su 50 aniversario al director Wim Wenders, destacando su capacidad para “hacer visible lo invisible” y capturar “nuestra humanidad común”. Según el Jurado, Wenders es “un cineasta existencial y poético que ha sabido expresar con gracia su búsqueda de un mundo mejor”.
Asimismo, este sábado se anunció el Premio de la Ciudadanía, que reconoce a una película de la competición oficial por sus cualidades artísticas y valores de humanismo, laicidad y universalismo. El galardón fue concedido a Bird, de la británica Andrea Arnold, descrita como un filme lleno de “poesía y humanismo” que “eleva al ser a la belleza y al amor de los demás”.
La Palma Queer 2024 en el apartado de cortometrajes fue para la española Elena López Riera por ‘Las novias del sur’ y en la categoría de largometrajes, el premiado fue ‘Three Kilometres to the End of the World’, del director rumano Emanuel Parvu.
Estos premios resaltan la influencia de Rasoulof y otros cineastas en la arena internacional, abordando temas socio-políticos delicados y ofreciendo perspectivas humanistas y artísticas que han sido ampliamente reconocidas en un prestigioso festival como Cannes.
Fuente: EFE
[Fotos: REUTERS/Clodagh Kilcoyne; REUTERS/Stephane Mahe; REUTERS/Sarah Meyssonnier]