“Las distracciones de Dagoberto”, una tela de la artista británica nacionalizada mexicana Leonora Carrington, se vendió este miércoles en una subasta de la casa Sotheby’s en Nueva York por 28,4 millones de dólares, un récord para la pintora surrealista en un remate.
Tras una emocionante batalla de 10 minutos en la que pujaron 6 personas, dos de ellas en la sala, el público estalló en un aplauso cuando sonó el martillo del subastador Oliver Barker anunciando la adjudicación de este cuadro, que la casa había estimado entre 12 y 18 millones de dólares.
La obra fue adquirida el miércoles por la noche por el fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), Eduardo F. Costantini, quien la describió como “una pintura icónica”.
“Es uno de los trabajos más admirados de la historia del surrealismo y una obra maestra sin paralelo en el arte latinoamericano”, agregó en un comentario enviado por la casa de subastas.
Costantini ya fue el postor que llevó una obra de la artista británico-mexicana hace treinta años a su cúspide. “Ahora ¡hemos conseguido un nuevo récord de subasta!”, exclamó exultante.
La obra formará parte de una colección en la que también se encuentran, entre otras, dos importantes obras de Remedios Varo y otra de Frida Kahlo, “Diego y yo”, por la que pagó 34,8 millones de dólares en noviembre de 2021, llevando la pintura latinoamericana a cotas nunca vistas.
“Las distracciones de Dagoberto”, que evoca al universo particular de Jerónimo Bosco, es “pionero en el estilo visionario que hoy asociamos con el surrealismo”, dice Sotheby’s, que precisa que al igual que la propia Carrington, “desafía cualquier categorización, existiendo en un plano astral de su propio ser único”.
El precio pagado por la obra de Carrington (1917-2011) la sitúa entre las cinco artistas más cotizadas, junto a la citada Frida Kahlo, Georgia O’Keeffe, Louise Bourgeois y Joan Mitchell. Además, está ahora entre los 4 artistas surrealistas más valiosos en subasta, superando a Max Ernst y Salvador Dalí, según Sotheby’s.
La obra de Carrington es la segunda más cara de la noche consagrada a la pintura moderna dentro de la semana de las ventas de primavera. Fue precedida en el podio por un “Almiar en Giverny” del pintor impresionista francés Claude Monet, adjudicado en 34,8 millones de dólares a un comprador asiático.
Otra estrella de los remates fue el móvil “Blue Moon”, de Alexander Calder, vendido en la sala en 14,3 millones de dólares, también por encima de su precio estimado de entre 7 y 10 millones. Se trata de uno de los pocos trabajos de este artista estadounidense en manos privadas y el primero que aparece en una subasta en 25 años.
La casa del millonario franco-israelí Patrick Drahi realizó este miércoles unas ventas de 235 millones de dólares, que se suman a los 234 obtenidos el lunes.
En la velada del martes en la casa concurrente Christie’s, víctima de un ciberataque, se alcanzaron ventas de 115 millones de dólares de arte contemporáneo, entre ellas piezas de la coleccionista de origen cubano Rosa de la Cruz, fallecida en Miami en febrero.
La obra más cara de la casa con sede en el edificio Rockefeller fue “La versión italiana de Popeye no tiene cerdo en su dieta” de Jean-Michel Basquiat, que se vendió en 32 millones de dólares, aunque lejos del récord de ese artista neoyorquino fallecido a los 27 años en 1988, fijado en 110,4 millones de dólares.
La pequeña casa de remates Phillips vendió otro Basquiat - “Untitled (ELMAR)”- en 46,5 millones de dólares también el martes, llevando el resultado de las ventas esta semana a 110 millones de dólares, anunció esa sala.
Las casas de subastas acometieron esta semana de ventas de primavera en un ambiente optimista tras los buenos resultados de Londres y París.
Esperan superar, a final de 2024, los 14.900 millones de dólares del pasado año, que supusieron una caída del 14% en comparación con 2022, aunque las transacciones por internet experimentaron un aumento del 285%.
Fuente AFP