La alfombra roja de Cannes vibró este jueves con el regreso más anticipado de esta 77 edición, el de Francis Ford Coppola, que apareció con un bastón y un sombrero panamá para subir los escalones del Palacio de Festivales del brazo de Adam Driver, el protagonista de su Megalópolis.
A Coppola también le acompañó hasta Cannes su nieta Romy Mars, hija de la también realizadora Sofia Coppola, y su hermana Talia Shire, que interpreta a uno de los personajes de esta película que competirá por la Palma de Oro.
Adam Driver, vestido con un esmoquin de chaqueta blanca, fue también recibido con vítores por parte de la multitud de espectadores y curiosos que se acercaron a la Croisette, con los que se tomó fotos y firmó autógrafos.
Fue él quien, tras el posado para las cámaras con el resto del equipo en la alfombra roja, tendió el brazo para ayudar a Coppola, de 85 años, a subir los famosos 24 escalones del Festival de Cannes.
El resto del reparto también acudió puntual al gran estreno de gala, empezando por Aubrey Plaza, que desfiló con un vestido blanco satinado de inspiración clásica que dejaba la espalda al aire, y por Giancarlo Esposito, quien en el filme interpreta al alcalde de la arrasada megalópolis que el arquitecto idealista al que interpreta Driver quiere reconstruir.
También viajaron a Cannes otros de los principales actores del filme, como Shia LaBeouf, con barba y el pelo teñido de rubio, Laurence Fishburne o Chloe Fineman.
Antes que ellos también habían pasado por la alfombra roja otras figuras, como el compositor Hans Zimmer o la cantante francesa Zaho de Sagazan.
Y aunque los miembros del jurado de la Palma de Oro no suelen ver las películas en las sesiones oficiales, por Coppola hicieron una excepción la cineasta y actriz Greta Gerwig, que es la presidenta del comité de valoración de esta 77 edición, el director español Juan Antonio Bayona y el actor galo Omar Sy.
No en vano Megalópolis, con una premisa futurista que a la vez hace referencia al imperio romano, es una de las películas más esperadas de este Festival de Cannes ya que el propio Coppola tenía en cartera el proyecto desde hacía cuarenta años y, para rodarlo, puso más de cien millones de dólares de su propio bolsillo.
Antes de Megalópolis, este jueves también había hecho su pase de gala en Cannes el equipo de Bird, la película aspirante a la Palma de Oro de la directora británica Andrea Arnold.
El protagonista de ese filme, Barry Keoghan, desfiló por la alfombra roja con un esmoquin de chaqueta gris de Burberry y su compañero de reparto Franz Rogowski lo hizo de riguroso negro y con gafas de sol.
Fuente: EFE