Con testimonios de ex detenidos, familiares, especialistas y un extenso trabajo de recolección de archivo, el impactante documental “Traslados” se estrenará en el Festival de Cine de Cannes. Basado en la idea original de la productora Zoe Hochbaum, dirigido por Nicolás Gil Lavedra y con la producción general de Milagros Hadad, este trabajo resuelve el rompecabezas sobre los vuelos de la muerte durante la última dictadura militar en Argentina.
A través de un comunicado, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina anunció que se enorgullece en acompañar el estreno de este documental que “aborda un tema de vital importancia para la memoria colectiva” y que permite que el cine argentino se abra camino, una vez más, en los escenarios más destacados a nivel mundial.
El estreno del estremecedor documental será el lunes 20 de mayo a las 13:30 horas, en la Sala H del Palais des Festivals en el marco del programa “Cine Argentino Presente”, dentro de El Marché Du Films de la 77a edición del Festival de Cine de Cannes. En el evento estarán presentes personalidades destacadas como la actriz y productora Zoe Hochbaum, el presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, Hernán Findling, y la vicepresidenta de la institución, Sabrina Farji.
Se trata de una producción de OrcaFilms, bajo la producción general de Milagros Hadad. La idea original pertenece a Hochbaum, que una vez más vuelve a revalorizar el cine argentino. Fue dirigido por Nicolás Gil Lavedra y cuenta con un guión de Gustavo Gersberg.
A través de testimonios de especialistas, personas que estuvieron detenidas y familiares de las víctimas, el proyecto realiza una gran y minuciosa reconstrucción de la más cruel y efectiva metodología de asesinato y desaparición de personas llevada a cabo durante la última dictadura cívico militar en Argentina (1976-1983): los vuelos de la muerte. Incluso, su título “Traslados” alude al eufemismo que utilizaban las Fuerzas Armadas en ese momento para referirse al asesinato de las personas que estaban detenidos en los centros clandestinos.
Así, el trabajo combina perfectamente la ciencia, los testigos y las casualidades que prueban la existencia de este atroz procedimiento, permitiendo resolver una parte del rompecabezas del capítulo más oscuro y sangriento de la historia argentina.
Los vuelos de la muerte fue la metodología más habitual que se llevó adelante en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), debido a la necesidad de ocultar los delitos perpetrados. Este lugar, hoy llamado Espacio de Memoria y Derechos Humanos, fue durante ese período uno de los centros clandestinos de detención más importantes, ya que mientras torturaban personas, a pocos metros, las altas jerarquías de la Armada disfrutaban de un lugar para el esparcimiento y descanso.
Los aviones partían también del Aeródromo Militar Campo de Mayo. Sin embargo, la metodología era similar en todos los centros en los que se llevaba a cabo esta práctica con el único objetivo de eliminar las pruebas materiales de los delitos de lesa humanidad cometidos, para consolidar la impunidad de los culpables y borrar las marcas del terrorismo de Estado.
De acuerdo con los datos que se pudieron recolectar, se sabe que las personas secuestradas eran trasladadas desde sus lugares de reclusión hacia donde les aplicaban un tranquilizante que los adormecía. En ese estado, eran llevados durante la madrugada hasta Aeroparque o a otras bases militares y subidos a diferentes aeronaves, desde donde los arrojaban al Río de La Plata o al mar. Algunas personas fueron asesinadas antes de subir y otras fueron lanzadas aún con vida al agua.
Las corrientes hicieron que algunos de los cuerpos de las víctimas aparecieran en las costas argentinas y uruguayas y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) pudo identificarlas varios años después. Entre ellos, se encuentran los cadáveres de las tres mujeres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo: Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco, cuyos cuerpos aparecieron en las costas de la Provincia de Buenos Aires en 1977, pero recién en el año 2005 pudieron ser identificadas.
A 40 años de la vuelta de la democracia, “Traslados” reconstruye lo vivido, fomentando la memoria de una herida que aún sigue abierta.