Cinco años después del incendio, Notre Dame de París se prepara para reabrir

La emblemática catedral de París, afectada severamente por el fuego hace un lustro, anuncia su reapertura, marcando el culmen de extensos esfuerzos de restauración

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La reapertura de Notre Dame
La reapertura de Notre Dame está programada para diciembre, tras años de restauración

Cinco años después del incendio que devastó Notre Dame el 15 de abril de 2019, la reapertura de la catedral parisina sigue programada para el 8 de diciembre, según Philippe Jost, presidente del organismo público encargado de supervisar su reconstrucción.

Alrededor de 250 empresas y cientos de artesanos, arquitectos y otros profesionales han trabajado en la reconstrucción de la catedral, obra maestra del gótico inscrita en el patrimonio mundial de la Unesco.

La primera etapa incluyó la remoción de toneladas de escombros, y se prolongó a causa de las interrupciones provocadas por el covid, la necesidad de garantizar las medidas de seguridad en el sitio y a la descontaminación del edificio, particularmente del plomo del tejado, fundido durante el incendio.

Esa etapa se completó a mediados de 2021, con un costo de 150 millones de euros (unos 155 millones de dólares).

Las obras de restauración comenzaron poco después, tanto en la catedral como en los numerosos talleres de artesanos que participaron a distancia en la reparación o la recreación de vidrieras, piedras o en la reconstrucción idéntica de la estructura de madera de la nave y el coro.

Más de mil árboles talados

Esa compleja operación, que terminó en marzo, requirió el talado de más de mil árboles bicentenarios seleccionados en los bosques franceses.

Más de 1000 árboles bicentenarios
Más de 1000 árboles bicentenarios fueron talados para reconstruir partes de la catedral

La aguja diseñada por el arquitecto del siglo XIX Viollet-le-Duc, que se derrumbó junto con parte del techo, volvió a ser visible en febrero.

En el interior del templo los expertos aprovecharon para realizar la limpieza de paredes, vidrieras, bóvedas y decoraciones. Esa etapa está casi concluida y ha permitido devolver a la catedral una luminosidad desconocida en la memoria reciente.

“Es verdaderamente maravilloso, todos estos colores habían desaparecido completamente. Los estoy descubriendo ahora”, dijo a la AFP el vicerrector de Notre Dame, Guillaume Normand.

El gran órgano, cubierto de polvo de plomo, fue limpiado y sus 8.000 tubos fueron ensamblados de nuevo, uno por uno. Se espera que su afinación dure seis meses

Para el verano (boreal), las obras de los techos de la nave, del coro y de la aguja deberían haber terminado, así como la restauración de los suelos a cuadros en blanco y negro y algunos trabajos en el mobiliario de arte interior.

También se está instalando un importante sistema antiincendios.

Los vitrales de época, entre los cuales destacan los tres enormes rosetones medievales, muestran ahora una luz tamizada.

Se ha lanzado un concurso para la creación de vitrales contemporáneos, que no serán instalados antes de 2026.

Con un presupuesto menor a
Con un presupuesto menor a 550 millones de euros, la fase actual de reconstrucción avanza eficazmente

Se anticipa que el presupuesto total de esta fase de reconstrucción se mantendrá “por debajo” de los 550 millones de euros estimados (unos 585 millones de dólares), según Jost.

El incendio de la catedral provocó un movimiento de solidaridad en todo el mundo, que se tradujo en 846 millones de euros de donaciones (901 millones de dólares), de los cuales aproximadamente 150 millones se destinarán a la restauración de partes exteriores erosionadas antes del incendio.

A partir del otoño boreal, se despejarán y remodelarán la explanada y los accesos a la catedral, en colaboración con el Ayuntamiento de París, encargado de reestructurar los alrededores de Notre Dame para 2028.

El rector de Notre Dame, monseñor Olivier Ribadeau-Dumas, estima que habrá “13 a 14 millones” de visitantes anuales en el futuro, en comparación con los 12 millones antes del incendio.

Fuente: AFP.

Fotos: Benoit Tessier y Gonzalo Fuentes (REUTERS/ archivo).

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