No será el Delta del Mississippi, pero las notas de la armónica vibrarán con una pasión igualmente encendida este sábado 13 de abril frente al puerto de Tigre. A pleno día, desde las 16 horas, el Teatro Niní Marshall recibirá a más de una veintena de músicos y a un caudal de aficionados y melómanos en lo que será la primera edición del Festival Internacional de Armónicas que se organiza en Argentina. Desde el blues y el jazz, pasando por el rock, hasta los sonidos más cercanos de la bossa nova, el tango y el folklore, distintos exponentes locales y del exterior darán un show que tendrá al pequeño y noble instrumento como protagonista.
“La cantidad de adeptos que tiene la armónica en nuestro país es mucho mayor de lo que se cree. Es un instrumento en crecimiento y que representa muchas expresiones, incluidas las músicas populares del territorio argentino, así que es muy estimulante que exista un festival de este calibre y ojalá que pueda seguir en el tiempo”, dice una de las figuras del festival, Franco Luciani. Ganador tres veces del Premio Gardel, el armonicista rosarino recorrerá canciones de algunos de sus discos y también presentará temas nuevos acompañado por el guitarrista Leonardo Andersen, con quien viene trabajando intensamente en los últimos años.
Para Luciani, el evento del sábado será una buena ocasión para demostrar, desde su carrera y su construcción artística, la variedad y las posibilidades que da el instrumento, que –dice– “son muchísimas dentro de la música argentina, principalmente del tango y del folklore”. Acostumbrado a salir de gira por el exterior, el artista le dice a Infobae Cultura que allí donde va la Argentina es vista como un país de mucha actividad en la materia, que además tiene el plus de que los sonidos particulares de la armónica y la renovación de sus artistas se entrelazan con la música popular de estas tierras. “Salvo algunos casos como el de Estados Unidos o Brasil, eso no es tan común de ver en otros países”, destaca.
“Hoy por hoy tenemos muchos artistas solistas en un nivel alto de profesionalismo, con discos editados y giras programadas por Europa, Asia y Estados Unidos para lo que resta del año. Creo que el festival es un poco el reflejo de eso, y también surge de la necesidad de ampliar un circuito que muchas veces termina siendo chico”, dice el músico Ale Yaques, quien encaró la producción del evento. La idea ya estaba latente hace varios años, cuando Yaques y Luciani visitaron el World Harmonica Festival que patrocina la compañía de instrumentos musicales Hohner en el pueblo de Trossingen, Alemania, una cita que muchos llaman el “Mundial de la armónica” por la diversidad de competencias que reúne y porque se realiza cada cuatro años.
Como en el festival europeo, habrá un escenario abierto entre las 16 y las 19 para aquellos del público que deseen subir a lucir su talento con la armónica. Luego, desde las 19.30 comenzará el espectáculo propiamente dicho, que estará presentado por Matías Fernández y tendrá dos orquestas en vivo acompañando en distintos momentos a los solistas. Además de Franco Luciani, quien cerrará el show, participan los experimentados bluseros Nico Smoljan y Sandra Vázquez, Meliza Blanco, Jorge Costales y Xime Monzón, entre otros.
Desde afuera, llegan las visitas del catalán M.A Lonesome, el portugués Ricardo Silva –quien se formó en Holanda con el influyente trompetista Jarmo Hoogendijk y compartió escenario con el saxofonista Tim Ries– y el brasileño Otavio Castro, discípulo de Mauricio Einhorn –colaborador de algunas de las figuras principales de la música popular brasileña– influenciado también por Howard Levy.
Además, durante la tarde habrá workshops de armónica diatónica y cromática, como también de ensamble y luthería. “Prácticamente todos los armonicistas del festival tocan con armónicas hechas por un luthier que le hace adaptaciones puntuales a la pieza original, según sus necesidades”, señala Yaques. El experto luthier Roy Harpman montará su taller en el lobby del teatro y dará una charla sobre afinación de lengüetas y reparación del instrumento. El público también podrá aprovechar los stands de las principales marcas de armónicas, que mostrarán sus novedades y ofrecerán descuentos importantes en la compra de instrumentos. También habrá sorteos y un espacio para micrófonos, amplificadores, discos, libros, merchandising y todo lo referido a la armónica.
“La expectativa es que cada vez más personas conozcan un poco mejor el instrumento, porque corremos desde siempre con la idea de que es una suerte de juguete o pieza secundaria”, dice Yaques, que además de músico, compositor y productor es uno de los cofundadores de la Escuela de Armónica de Buenos Aires, un proyecto que comenzó hace seis años y que durante la pandemia pasó de tener 80 alumnos a casi 400. “Yo entré en el mundo de la armónica desde muy chico y noto que en todo este tiempo hubo un crecimiento gigante”, agrega el armonicista, quien dos años atrás abrió junto al ensamble de la escuela uno de los shows de La Renga en el Estadio Único de La Plata. “Este tipo de festivales ayudan a darle relieve al instrumento y ofrecen al público de acá un espectáculo de calidad internacional”, concluye.