En la librería Eterna Cadencia de la Ciudad de Buenos Aires se llevó a cabo una nueva jornada de “Conversaciones urgentes”. Esta vez la charla buscó enfrentar uno de los desafíos más críticos de nuestra época: el equilibrio entre economía, ecología y la acción contra el calentamiento global. Esta iniciativa, nacida de la colaboración entre Filba e Infobae, demostró ser un punto de encuentro crucial para expertos y ciudadanos preocupados por el futuro del planeta.
La sesión se enmarcó en una serie de encuentros diseñados para fomentar el diálogo y la reflexión profunda acerca de la interacción entre cultura, medio ambiente, ciencia, y el papel del estado en estos ámbitos. El ciclo “Conversaciones urgentes” se presenta como una plataforma abierta y gratuita, invitando a todos aquellos interesados en contribuir y aprender sobre estos temas vitales para nuestra sociedad.
Los protagonistas de esta conversación fueron Flavia Broffoni y Enrique Viale, figuras destacadas en el ámbito ambiental y legal. Enrique Viale, abogado especialista en Derecho Ambiental y fundador de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, compartió su vasta experiencia en litigios sobre daños ambientales. Por su parte, Flavia Broffoni, politóloga, activista y experta en ecología política y gestión ambiental, ofreció su visión sobre el desarrollo regenerativo y la urgencia de abordar la crisis climática con soluciones innovadoras y sostenibles.
La Directora de FILBA, Amalia Sanz, destacó la importancia de generar espacios de debate sobre temas actuales que requieren de nuestra atención inmediata. “Sentimos la necesidad de abrir la discusión sobre cuestiones coyunturales... y nos parecía que el título ‘Conversaciones urgentes’ reflejaba perfectamente esta intención”, expresó Sanz, subrayando el objetivo de incluir una diversidad de voces en estos diálogos, aunque reconoció las dificultades encontradas para hallar oradores de todas las perspectivas.
El debate fue inaugurado por la periodista Patricia Kolesnicov, de Infobae, quien planteó una pregunta clave: ¿Qué aspectos son urgentes cuando hablamos de medio ambiente? Las respuestas de Broffoni y Viale no se hicieron esperar, enfatizando la necesidad de un cambio radical en nuestro comportamiento hacia el planeta y la importancia de confrontar nuevas narrativas que nos permitan superar la crisis climática actual.
En su intervención, Flavia Broffoni desafió la perspectiva común sobre las soluciones al cambio climático, subrayando cómo nuestra limitada experiencia temporal en la tierra distorsiona la percepción de la crisis ambiental actual. Según Broffoni, la normalidad que experimentamos desde los años 70 es una ilusión que nos aleja de la realidad del planeta, cuya capacidad para sustentar la vida como la conocemos está en peligro. Enfatizó la urgencia de adoptar cambios radicales en nuestro comportamiento hacia el planeta, criticando la visión simplista de que la transición a energías renovables puede resolver la crisis climática. Broffoni argumentó que, aunque la crisis climática es un hecho empíricamente comprobado y vivido en los territorios, la propuesta de reemplazar la matriz energética fósil por una de renovables, incluidos los paneles solares, molinos eólicos y la energía nuclear, es insuficiente y técnicamente impracticable dentro del actual sistema capitalista. Para ella, sin un enfoque sistémico que aborde la complejidad de la crisis, las soluciones propuestas no nos llevarán a un futuro sostenible.
Enrique Viale presentó un panorama alarmante sobre la actualidad del cambio climático, utilizando metáforas impactantes para destacar la inmediatez y severidad de la crisis ambiental. “El lobo ya llegó,” declaró, refiriéndose a eventos climáticos extremos como tornados y el avance del dengue en zonas no tropicales, evidenciando así que los efectos del cambio climático no son una amenaza futura sino una realidad presente. Viale enfatizó que los desastres naturales recientes y la emergencia sanitaria del dengue en el área metropolitana son manifestaciones concretas de la crisis climática, desmintiendo cualquier percepción de esta como un fenómeno abstracto o distante. Insistió en que no hay dudas científicas sobre la relación entre la acción humana y el cambio climático, subrayando la urgencia de adoptar nuevas narrativas para enfrentar esta crisis. Para Viale, es crucial cuestionar y reemplazar las narrativas que han llevado a la humanidad a este punto crítico, instando a la creación y adopción de perspectivas que nos permitan navegar hacia un futuro más sostenible y justo. Su llamado a disputar narrativas resalta la necesidad de un cambio profundo en nuestra comprensión y enfoque hacia el medio ambiente.
Enrique Viale y Flavia Broffoni ofrecen una mirada crítica sobre los fundamentos mismos de nuestra sociedad y su interacción con el medio ambiente, poniendo en tela de juicio la sostenibilidad del sistema económico y su relación intrínseca con el patriarcado. Viale argumenta que el actual sistema, con su enfoque en la producción y el extractivismo, ha sobrepasado los límites naturales de la Tierra, impidiendo su capacidad de regeneración y tratando a la naturaleza como un mero objeto de conocimiento, dominación y explotación. Según Viale, esta dinámica de explotación ilimitada es insostenible y está enraizada en las estructuras económicas y jurídicas de nuestra sociedad, que ven a la naturaleza como ajena y a conquistar.
Por otro lado, Broffoni profundizó en cómo se ha promovido una relación de dominación con todo lo considerado “otro”, llevando a una escalada de degradación y aniquilación que desafía nuestra capacidad evolutiva de adaptación y respuesta. Ambos señalan la urgencia de confrontar estas realidades y la importancia de unir fuerzas en la lucha contra estas formas de opresión, subrayando la complejidad de los desafíos actuales y la necesidad de repensar radicalmente nuestra relación con el planeta y entre nosotros. Esta reflexión conjunta no solo destaca la crisis ambiental como un síntoma de problemas estructurales más profundos, sino también como una llamada a la acción colectiva y al cambio sistémico, reconociendo que la tarea de revertir este curso es desafiante pero crucial para nuestro futuro colectivo.
¿Y el Estado?
En el marco de los desafíos socioambientales que enfrentamos, Flavia Broffoni y Enrique Viale aportan perspectivas críticas sobre los modelos productivos y el rol del Estado en la gestión ambiental. Broffoni destaca la problemática del monocultivo de soja en Argentina, un país que exporta más del 80 por ciento de su producción de soja para alimentación animal industrializada y biodiésel en Europa, subrayando la necesidad de transitar hacia la soberanía alimentaria. Enfatiza que el sistema alimentario actual es uno de los principales motores de la crisis socioambiental, equiparando su impacto al de la industria fósil, por su influencia en la manera en que producimos, distribuimos y consumimos alimentos.
Por otro lado, Viale señaló el desafío de romper con el modelo extractivista que prevalece en América Latina, criticando la posición de Argentina y otros países de la región como meros proveedores de materias primas para el norte global. Argumentó que enfrentar este modelo es crucial para superar la profunda desigualdad que caracteriza a la región.
Ambos coincidieron en la importancia del Estado para enfrentar la crisis climática, aunque con visiones que apuntan a una reestructuración de sus funciones. Viale sostiene que la crisis requiere de un Estado más presente, criticando las políticas actuales que, en su opinión, conducen hacia una tragedia por la reducción de la obra pública y el desmantelamiento de instituciones esenciales como el Servicio Meteorológico Nacional y la protección de parques nacionales. La colaboración con investigadores del CONICET es un ejemplo de cómo el Estado puede jugar un papel crucial en la gestión de la crisis climática.
Broffoni, por su parte, aboga por un Estado que empodere a los municipios, argumentando que la gestión local es clave para enfrentar los desafíos territoriales derivados de los múltiples colapsos ambientales. Critica la estructura actual del Estado-nación por su incapacidad para responder adecuadamente a la magnitud de la catástrofe ambiental, dada su lejanía de las realidades territoriales diversas de un país como Argentina. Estas perspectivas subrayan la necesidad de repensar nuestros sistemas productivos y la estructura estatal para crear respuestas más eficaces y equitativas frente a la crisis socioambiental, enfatizando la soberanía alimentaria, la ruptura con el extractivismo y una gestión estatal más descentralizada y cercana a las realidades locales.
El martes 9 de abril, se conversará sobre el estado actual de la ciencia y la investigación, destacando el papel de investigadores del CONICET junto al doctor en Ciencias Biológicas y divulgador científico argentino Diego Golombek, el doctor en Química argentino especializado en nanotecnología e investigador del CONICET, Galo Soler Illia, y el economista Eduardo Levy Yeyati. Coordinará la periodista Julieta Roffo.
[Fotos: Nicolas Stulberg]