La prestigiosa feria de arte contemporáneo Art Basel abre las puertas de su edición en Hong Kong este jueves, con la presencia de 242 expositores de 40 países en un contexto marcado por desafíos que ponen a prueba la reputación de la ciudad como centro artístico global.
La de este año es la mayor Art Basel desde 2019, antes del inicio de la pandemia, con un aumento de participación del 37 % respecto a 2023, y contará con galerías de primer orden y espacios emergentes, además de una sección dedicada a artistas asiáticos desde el siglo pasado hasta la actualidad.
La directora de Art Basel Hong Kong, Angelle Siyang-Le, expresó en declaraciones a los medios su entusiasmo por el “renacer” a gran escala de la feria y su consolidación como uno de principales eventos artísticos de la región, a la vez que destacó la participación de 69 galerías que habían estado ausentes durante años, como Kurimanzutto de México o Experimenter de la India.
En el ámbito de las exposiciones artísticas, se esperan 24 nuevas presencias destacadas, entre ellas las galerías Fitzpatrick de París, Waitingroom de Tokio y Almeida e Dale Galeria de Arte de São Paulo, además de países que exponen por primera vez, como Dinamarca, Ghana, Nueva Zelanda, Portugal y Arabia Saudí.
La organización también hizo hincapié en el compromiso con la promoción y el apoyo a los artistas locales y regionales para brindar una “plataforma única” a los talentos emergentes, de forma que puedan mostrar su trabajo al público internacional.
Art Basel ha contribuido a consolidar la ciudad como capital del lucrativo panorama artístico asiático, cuyo rápido desarrollo en los últimos años ha sido testigo de la apertura del centro histórico Tai Kwun Contemporary, la galería Hauser & Wirth, el gigantesco M+ Museum y las próximas sedes de las firmas de subastas Sotheby’s y Christie’s que se inaugurarán este año.
En esta edición, la megaferia de arte pretende aprovechar el posicionamiento de la ciudad como puerta de entrada a la China continental, con un aumento de la programación fuera de las instalaciones que se extenderá en forma de debates a las megalópolis continentales de Shanghái y Guangzhou.
“Estas conversaciones abarcan temas como el mercado digital del arte en China, la evolución del ecosistema artístico de la Gran Área de la Bahía y los esfuerzos por crear lugares y estructuras artísticas alternativas en Hong Kong”, explicaron los organizadores.
Esta extensión se produce a la vez que la incertidumbre económica de China ha generado un efecto de sombra sobre las ventas en las subastas de Hong Kong, cuyo dinamismo ha decaído, en una muestra de la cautela del mercado del arte en la región.
La feria se celebra además en un momento delicado, ya que el índice Hang Seng -la bolsa de valores de Hong Kong- se acerca a mínimos no vistos desde que la ciudad fue devuelta a manos de China en 1997, y se teme que la recién aprobada Ley de Salvaguarda de la Seguridad Nacional - conocida como Artículo 23- , frene la libertad de expresión en la ciudad.
Las ventas en el mercado de la ciudad semiautónoma son un barómetro de la demanda asiática de arte de lujo, y tras levantar las duras medidas de contención de la pandemia, este año la feria se sigue más de cerca que otros años mientras la ex colonia británica reivindica su estatus como el mayor mercado de arte asiático.
Se espera que la denominada “Marcha del Arte”, en la que este mes se celebran numerosos actos artísticos y culturales importantes -como Art Central, el Festival Internacional de Cine de Hong Kong o el Festival de las Artes -, tengan una fuerte repercusión sobre la delicada situación económica de la ciudad.
Fuente: EFE