La Academia de Cine ha concedido a Adolfo Aristarain la prestigiosa Medalla de Oro en reconocimiento a su impactante trayectoria en el cine de habla española, convirtiéndolo en un referente indiscutible del séptimo arte. Este galardón coloca a Aristarain en una posición de honor entre las figuras más influyentes de la cinematografía argentina y española. La distinción le fue otorgada este lunes, marcando un momento histórico al ser el primer director argentino en recibir tal honor.
“No era algo que esperara. Cuando lo recoja me acordaré de toda la gente amiga”, expresó Aristarain, quien a lo largo de las décadas ha regalado al mundo películas emblemáticas tales como Un lugar en el mundo (Goya 1993 a mejor película extranjera), Martín (Hache) (1997), Lugares comunes (2002), y Roma’(2004), siendo esta última su obra más reciente en dirección. Este conjunto de filmes no solo ha marcado un hito en su carrera sino que también ha fortalecido los lazos cinematográficos entre Argentina y España, colaborando estrechamente con actores y profesionales de ambos países.
Además de ser un cineasta de renombre, Aristarain también ha dedicado una considerable parte de su vida al cine español, trabajando casi siete años en España como ayudante de dirección. “Tengo muchos amigos en España, donde pasé casi siete años trabajando como ayudante de dirección. Mis últimas cinco películas fueron en coproducción con España, trabajé yendo y viniendo”, compartió el director, reflejando su profunda conexión y aprecio por el país que le otorgará este prestigioso reconocimiento.
Nacido el 19 de octubre de 1943 en Buenos Aires, Aristarain también ha destacado por su habilidad especial para manejar diálogos y actores, una técnica que ha perfeccionado a lo largo de su carrera. Desde joven, mostró una pasión inigualable por el cine que lo llevó a estudiar dirección y a trabajar en diversos roles dentro de la industria, desde asistente de dirección y guionista hasta actor.
A comienzos de su carrera, Aristarain se trasladó a España, donde colaboró en proyectos con directores de la talla de Mario Camus, Vicente Aranda, Sergio Leone, entre otros, antes de regresar a Argentina, donde realizaría su debut como director con la película La parte del león (1978). Con el tiempo, su filmografía se expandiría con títulos notables, consolidando su reputación como un narrador auténtico interesado en temas como la solidaridad, la lealtad, la nobleza y la libertad.
La lista de distinguidos con la Medalla de Oro de la Academia de Cine incluye nombres de la talla de Carme Elias, Esperanza Roy, Javier Aguirre, Diego Galán, José Salcedo, Aitana Sánchez-Gijón, Juan Diego, Ángela Molina, Manuel Gutiérrez Aragón, entre otros, demostrando el prestigio de este reconocimiento. La contribución de Aristarain a la cultura fílmica es indiscutible, y esta medalla se erige como un merecido homenaje a su indelible influencia en el cine en español.
La decisión de la Academia del Cine Español de otorgarle la Medalla de Oro es un reconocimiento a su excepcional carrera y su impacto en la cinematografía de habla hispana. Aunque han pasado 20 años desde su última película y sin anuncios de retiro oficial, el legado de Aristarain continúa vivo, inspirando a nuevas generaciones de cineastas en Argentina, España y más allá. Contar historias con honestidad ha sido siempre el propósito de este cineasta que no se siente autor pero sí un profesional que conoce muy bien su oficio, un hombre que reconoce su “habilidad especial para manejar diálogos y actores”, según sus propias palabras.
Este nuevo reconocimiento a Adolfo Aristarain por parte de la Academia de Cine no solo honra su trayectoria y contribuciones al cine español y argentino sino que también celebra la universalidad de su obra y su capacidad para conmover y conectar con audiencias a nivel global. Este premio reafirma su lugar como una figura indiscutible en la historia del cine de habla hispana.
Fuente: EFE