El destacado pianista Maurizio Pollini, ícono de la música clásica italiana, falleció a los 82 años tras enfrentar una prologada enfermedad. Este lamentable suceso fue anunciado por el Teatro de la Scala en Milán, lugar con el que Pollini mantuvo una estrecha relación a lo largo de su destacada carrera. La noticia ha causado un profundo impacto en el mundo de la música, dejando atrás un legado de virtuosismo y pasión por las artes.
Pollini, admirado por su extraordinaria habilidad en el piano y la diversidad de su repertorio, hizo importantes contribuciones a la música clásica, reinterpretando clásicos de Chopin, Debussy y Beethoven, y dando relevancia a las vanguardias históricas y contemporáneas. Según declaraciones del Teatro de la Scala, su fallecimiento representa la pérdida de uno de los músicos más influyentes de nuestro tiempo, quien dedicó más de cinco décadas a enriquecer la vida artística del teatro.
Admirado por su prodigioso virtuosismo, por la amplitud de su repertorio y por la originalidad de sus interpretaciones, con su muerte desparece “uno de los grandes músicos de nuestro tiempo y una referencia fundamental en la vida artística del teatro durante más de cincuenta años”, escribió la Scala en su web. “El superintendente Dominique Meyer, el director musical Riccardo Chailly, los profesores de la orquesta y los trabajadores de la Scala están al lado de su esposa Marilisa, su hijo Daniele y toda la familia”, añadió.
La capilla ardiente del maestro, “protagonista absoluto de la escena concertista internacional desde su victoria a los dieciocho años en el concurso Chopin de Varsovia en 1960″, se abrirá en las próximas horas en el la Scala, como ya sucedió cuando falleció la célebre bailarina clásica italiana Carla Fracci.
Desde su triunfo en el Concurso Chopin de Varsovia a los dieciocho años, Pollini se estableció como una figura prominente en la escena internacional de conciertos. Su carrera incluyó colaboraciones con renombrados directores y orquestas, destacándose por sus recitales solistas y su profundo compromiso con la música de cámara. El Teatro de la Scala recuerda sus 168 actuaciones y su influencia en el ámbito cultural como testimonio del papel transformador de la música en la sociedad. La comunidad musical y admiradores del arte pianístico ahora esperan la apertura de la capilla ardiente en su honor, un gesto que refleja el profundo respeto y adoración que Pollini inspiró a lo largo de su vida.
Maurizio Pollini nació el 5 de enero de 1942 en Milán, Italia, en una familia profundamente involucrada en la música; su padre fue el conocido arquitecto y violinista Gino Pollini. Desde muy joven, mostró un talento excepcional para el piano, lo cual lo llevó a estudiar en el Conservatorio de Milán bajo la tutela de Carlo Vidusso hasta 1959.
Su carrera internacional despegó después de ganar el primer premio en el Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin en Varsovia en 1960, lo que lo catapultó a la escena mundial. Desde entonces, Pollini ha gozado de una carrera distinguida, actuando con las principales orquestas y en las salas de concierto más prestigiosas del mundo.
Además de su brillantez como intérprete, Pollini es conocido por su amplio repertorio que abarca desde obras de Bach hasta compositores contemporáneos. Ha grabado numerosos discos, muchos de los cuales han recibido premios y reconocimientos internacionales.
Maurizio Pollini también se ha destacado por su interés en la música contemporánea, colaborando con compositores como Luigi Nono y Pierre Boulez. Su compromiso con las nuevas obras y su habilidad para interpretar clásicos con frescura y profundidad lo han establecido como uno de los pianistas más influyentes de su generación. A lo largo de su carrera, ha recibido múltiples honores y premios, incluido el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2012, reconociendo su contribución a la música clásica.
Fuente: EFE
[Fotos: Hiroyuki Ito/Getty Images; Barbara Pflaum/Imagno/Getty Images]